La reina Letizia no ha defraudado en el acto central de los Premios Princesa de Asturias. Pasado las 18.30 horas de este jueves 28 de octubre de 2022, los reyes Felipe y Letizia han llegado junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, al Teatro Campoamor de Oviedo para hacer frente a uno de los actos marcados a rojo en su calendario.
Una ocasión para la que la reina Letizia ha deslumbrado con un vestido negro de pasarela, ya que forma parte de la colección de Carolina Herrera de 2018. Se trata de un diseño de corte lady, con falda fruncida y capelina de encaje en blanco. Un estilismo que, aunque sí que es nuevo en el vestidor de la consorte, ya le habíamos visto a la princesa Alessandra de Osma con anterioridad en un acto en el Teatro Real.
La reina Letizia y la princesa Leonor, a su llegada a los Premios Princesa de Asturias
Aunque sin dudas, lo que más ha sorprendido del estilismo de la reina Letizia han sido sus zapatos, ya que ha optado por unos tacones mucho más bajos de lo que son habituales en ella. Se trata de un modelo de Isabel Abdo, que ha combinado con un clutch a juego.
Como joyas, además de su inseparable anillo de Karen Hallam, la reina Letizia ha lucido unos imponentes pendientes de diamantes, regalos de Tamim Bin Hamad Al Thani, y que estrenó precisamente durante la recepción oficial al emir de Catar el pasado mayo.
La reina Letizia, a su llegada a los Premios Princesa de Asturias
La reina Letizia hacía una fabulosa entrada en el Teatro Campoamor de Oviedo de esas que le valen decenas de titulares en la prensa internacional, donde cada vez tiene mayor peso y atención. Elegida entre todas las reinas europeas como una de las más elegantes, gracias no solo al glamour que desprende en cada una de sus apariciones, sino, también, al atractivo que emana de su apabullante seguridad. Tras haber vivido unos años en los que trató de hacerse a un lado, con la proclamación de Felipe VI como monarca, la hija de Paloma Rocasolano tomó impulso e inició un imparable vuelo hacia lo más alto. Podemos afirmar que, a sus 50 años recién cumplidos (sopló velas hace un mes), Letizia está en uno de sus mejores momentos.
Los Princesa de Asturias siempre han sido unos galardones muy importantes para ella; primero cuando era princesa y ahora como reina, que ve ganar seguridad y protagonismo a su hija mayor, la heredera al trono. Además, son unos premios en los que puede departir con personalidades del mundo de la cultura, del deporte, de las ciencias y de las humanidades; y ella, curiosa por naturaleza y puesta al día en absolutamente todo, le resultan tremendamente estimulantes. Es una ocasión de oro para charlar y conocer un poco más nombres que admira en su vida privada; una de las suertes que le permite su posición como reina. Algo que, a buen seguro, le estará sabiendo transmitir a sus dos hijas, ya que su objetivo principal es educar a dos jóvenes formadas y que puedan ser las mejores representantes de su país.
Mañana, durante su visita al Pueblo Ejemplar de Asturias, que este año ha sido escogido Cadavedo, aparcará el festival de glamour de las últimas semanas, para presentarse con uno de sus habituales looks informales, en los que tira de básicos: pantalones rectos, trench y zapato plano; perfecto para hacer frente a la dolencia que la trae por el camino de la amargura. La metatarsalgia le provoca inflamación en la planta del pie y un tremendo dolor, por lo que, andar bajada de sus característicos tacones, le da un respiro. Pero hasta entonces, toca seguir subida a los ‘stilettos’. Gajes del oficio de reina.