Las vacaciones y los eventos no dejan de suceder en Mallorca. Los miembros de la Casa Real ya han aterrizado en la isla y los actos públicos no han hecho nada más que empezar. El pasado 31 de julio, la reina Letizia reaparecía impecable, luciendo un vestido de satén negro, largo midi y escote halter de Zara, un diseño que ha resaltado aún más si cabe su bronceado. La madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha presidido la clausura del Atlántida Mallorca Film Fest, una cita que se ha convertido en una de sus favoritas año tras año. Sin embargo, el posado familiar ya ha tenido lugar y la mujer de Felipe VI ha vuelto a convertirse en el centro de todas las miradas.
La reina Letizia, junto a su marido y sus hijas han visitado la Cartuja de Valldemossa (antigua residencia del rey Sancho I de Mallorca), una de los lugares con mejores vistas de la isla y un parada obligatoria donde la familia ha protagonizado el posado más esperado después de unos meses cargados de novedades y de polémicas. La experiodista ha vuelto a sorprender con su elección estilística donde ha apostado por la comodidad sin perder ni un ápice de la elegancia que tanto le caracteriza.
Los reyes Felipe y Letizia, junto a sus hijas Leonor y Sofía, protagonizan el tradicional posado de verano en Valldemossa.
Una ocasión muy especial para la que la reina Letizia ha optado por un look ideal para el verano y perfecto para la ocasión, ya que se mimetizaba a la perfección con el lugar. Se trata de un estilismo compuesto por un top básico con escote en 'V' en color verde, que ha combinado con una falda de estreno de largo midi en blanco roto con un estampado de hojas verdes.
Como complementos, la consorte ha optado por un bolso de rabiade la firma gallega Whittelily unas alpargatas de la marca Espardenyes Torres, que estrenó el año pasado en Mallorca. Además, la mujer de Felipe VI ha llevado unos pendientes de diamantes y oro rosado de Gold & Roses.