El funeral de Constantino de Grecia ha obrado el milagro: la reunión de la familia real española (casi) al completo. Don Felipe (54 años) y doña Letizia (50 años) han dejado atrás cualquier tipo de polémica para arropar a la reina Sofía (86 años) y al resto de la familia en un día tan triste como el último adiós a su hermano.
La reina Letizia se ha convertido, sin quererlo, en una de las grandes protagonistas. Desde que aterrizó ayer en Atenas, ha protagonizado momentos de lo más comentados como su reconciliación a ojos del mundo con Marie Chantal de Grecia, su apoyo incondicional a la reina Sofía, sus gestos de cariño con don Felipe o la cercanía con sus sobrinos. Sin embargo, hay algo que ha evitado a como diera lugar, esa imagen pública al lado de la infanta Elena y la infanta Cristina.
Una de las imágenes más esperadas era la de toda la familia real española al completo, sin embargo, el protocolo ha impedido hacer realidad ese posado de don Felipe y doña Letizia encabezando la comitiva familiar. La reina Sofía era una de las primeras en llegar a la Catedral Metropolitana de Atenas, la monarca lo hacía arropada por su marido, sus dos hijas y seis de sus nietos. Una estampa de unidad en la que solo faltaban dos personas: Felipe y Letizia.
Al ser jefes de Estado, los Reyes de España han encabezado la corte real, lo que justificaba su ausencia. Ha sido a la entrada al templo cuando doña Letizia se saltaba el protocolo y saludaba a sus sobrinos en la distancia lanzándoles un beso, un cariñoso gesto que no ha pasado desapercibido para nadie. Tras la ceremonia ortodoxa ha dado comienzo el cortejo fúnebre rumbo al Palacio de Tatoi. Aunque había una nueva oportunidad de ver a las cuñadas juntas, tampoco ha sido así. Tal y como se puede ver en la imagen, doña Letizia arropaba a doña Sofía y tras ellas caminaba don Felipe con su tía Irene de Grecia. Detrás del monarca se puede ver como una devastada infanta Cristina es consolada por su hijo Miguel.
Con foto o no, lo que es una realidad es que la muerte de Constantino de Grecia ha sido un antes y un después para la familia real. Esta unión ante las cámaras, que llega poco tiempo después de que se supiera que en Navidad comieron juntas, ha puesto punto y final a la tensión, y con su presencia doña Letizia ha querido enterrar el hacha de guerra no solo con Marie Chantal sino también con toda su familia política.
Leonor y Sofía, las grandes ausentes al funeral
Las que no han formado parte del reencuentro familiar en Atenas han sido la princesa Leonor (17 años) y la infanta Sofía (15 años). Mientras la primera se encuentra estudiando en Gales y no ha interrumpido sus clases para acudir al funeral, la pequeña se ha quedado en Madrid para seguir también con sus estudios. Mariángel Alcázar justificaba la ausencia de las jóvenes revelando que a diferencia de sus primos, ellas no mantenían ningún tipo de relación con Constantino.
La reina Letizia hace un guiño a doña Sofía a través de su estilismo
Las imágenes confirman que doña Letizia ha estado pendiente de su suegra en todo momento. La pérdida de Constantino ha sido un duro varapalo para la reina emérita pero el apoyo de toda su familia ha sido muy reconfortante para ella. No es ningún secreto que a la mujer de Felipe VI le encanta enviar mensajes a través de su estilismo y esta vez no iba a ser menos. Este domingo se pudo ver como la Reina lucía una pulsera que escondía un enorme significado, una pulsera con el ojo griego (o turco) que de manera popular se dice que protege del mal de ojo y con el que hace un guiño a su suegra, ya que es un amuleto que doña Sofía emplea muy a menudo.