La muerte de la princesa Diana de Gales sigue atormentando a su hijo menor, el príncipe Harry (38 años), casi veinticinco años más tardes del terrible accidente. El duque de Sussex ha querido abrirse en cuerpo y alma en sus memorias y no duda en expresar sus miedos y sus dudas en la publicación Spare. Admite que a pesar de que el tiempo haya pasado hay muchos temas relacionados con el accidente que no están cerrados para él.
Las circunstancias en las que falleció Lady Di son una incógnita para el príncipe, la investigación oficial no les daba la información correcta de lo acontecido y tanto Harry como el príncipe Guillermo (40 años), no estaban contentos con los resultados obtenidos. Fue cuando Harry tenía 23 años, diez años más tarde, cuando se atrevió a dar el paso de hablar del trágico suceso con su hermano, así lo cuenta en sus memorias, y añade que la conclusión de ambos fue la misma: "los dos estábamos de acuerdo en que dejaba bastante que desear. El informe final era un insulto".
El dictamen oficial que la policía francesa otorgó sobre la muerte de la princesa Diana de Gales, concluyó que el accidente de coche que había tenido lugar en París, se debió a la intoxicación etílica del conductor y al exceso de velocidad. algo que no les encajaba a los descendientes de Carlos III. Para ellos, en esas conclusiones había "errores" y "la lógica brillaba por su ausencia".
Príncipe Guillermo, príncipe Harry y Carlos III en el décimo aniversario de la muerte de Diana de Gales
La teoría del príncipe Harry sobre la muerte de la princesa Diana de Gales
Para el duque de Sussex no tenía sentido que el resumen del accidente de tráfico que le costó la vida su madre fuese debido a que "el chófer de nuestra madre estaba borracho" y apunta que quizás el motivo real por el que se produjo el incidente fue los paparazzi que seguían a Lady Di "deslumbraran" con los flashes al conductor y perdiera el control de vehículo que terminó chocando en el túnel.
El príncipe Harry se cuestiona por qué no están en la cárcel los fotógrafos que causaron la muerte de su madre. "¿Qué otro motivo podía haber salvo que la corrupción y los encubrimientos estuvieran a la orden del día?", se pregunta Harry en el libro. Tanto Guillermo como él, quisieron saber más sobre lo que pasó aquella noche y querían hacer un comunicado conjunto en el que pedían que la investigación se reabriera. No obstante, no se llegó a hacer ni la rueda de prensa, ni el comunicado conjunto porque "quienes deciden nos disuadieron", afirma Harry.
Así quedó el coche después del accidente mortal de Diana de Gales
En la entrevista con el periodista Tom Badby, el príncipe Harry relata como pidió a su secretario que le enseñara las fotos del accidente y según describe en el libro "estaban envueltas con un halo de luces, el color de las luces era el mismo que el de su pelo: dorado. No supe de dónde salían esas luces, no podía ni imaginarlo". "Cuando me di cuenta se me hizo un nudo en el estómago. Flashes. Esos hombres que la habían perseguido, no dejaron de fotografiarla mientras yacía tirada entre los asientos, inconsciente o semiinconsciente. Ninguno de los fotógrafos se preocupó de ver cómo estaba mi madre ni le ofrecieron su ayuda. Solo disparaban, disparaban y disparaban".
Fue en ese momento cuando empezó a comprender de la importancia que había tenido la participación de los paparazzi con la muerte de Diana de Gales. En la entrevista confiesa que le pidió a los miembros de su equipo cruzar el túnel en el que su madre había perdido la vida, a la isma velocidad que iba el coche cuando sufrió el accidente. Algo que el príncipe Guillermo también había pedido y hecho, por su cuenta.
Tras haber hecho el mismo recorrido, se percató de que era un túnel recto sin más donde la circulación no era peligrosa y que el único motivo que habría podido causar el accidente hubiera sido que los flashes hubieran cegado al conductor. Este martes, en el programa Viajando con Chester, de Risto Mejide, se sentará el mayordomo de Diana de Gales, Paul Burrel, y contará algunos detalles inéditos sobre la vida de la princesa y lo sucedido en París en agosto de 1997.
En uno de los cortes publicados acerca de la entrevista de Mejide con Burrel, éste afirma: "Estuve con la Reina dos horas en su dormitorio y le conté todo lo que vi en París. Me miró a los ojos y dijo. 'Ten cuidado Paul hay fuerzas que actúan en mi país de las que ni yo tengo conocimiento'. Es escalofriante ¿A quién se refería? MI5… MI6…", refiriéndose a los servicios de inteligencia.