La prensa alemana desvela el estado de salud de la reina Sofía tras recibir el alta hospitalaria

La reina Sofía (85 años) acaparó todas las miradas por su estado de salud. El miércoles 10 de abril, el Palacio de la Zarzuela comunicó que la emérita había sido ingresada en la clínica Ruber de Madrid por "una infección del tracto urinario" y aseguró que su recuperación estaba siendo "muy rápida y favorable" a pesar de estar "en observación". Durante los días siguientes, vimos al rey Felipe VI (55 años), en solitario y también acompañado de la reina Letizia (51 años), la infanta Elena (60 años) y a Irene de Grecia visitar a doña Sofía en varias ocasiones. "Está muy bien, animada y con ganas de que le den el alta", contaba el monarca a los medios reunidos a la puerta del hospital.

Tras cuatro días muy pendientes de su condición, el pasado sábado 13 de abril, la reina Sofía recibía el alta hospitalaria. Sonriente y, a todas luces, recuperada, la esposa del rey emérito Juan Carlos no dudaba en detenerse unos instantes para asegurar a los periodistas que se encontraba "muy bien". Su salida del centro médico nos permitió a todos respirar tranquilos ante la favorable evolución de la exmonarca. Sin embargo, su estado de salud no solo ha generado interés en el territorio nacional, sino que ha atravesado fronteras.

El periódico alemán 'Bunte' ha seguido de cerca la leve dolencia de la reina Sofía y ha desvelado cómo se sienta la madre de la infanta Cristina (58 años). "La exreina Sofía de España ha recibido el alta médica de un hospital de Madrid tras cuatro días internada", comienza el artículo del citado medio. Tras dar detalles sobre la infección que le había afectado, la publicación contaba que la abuela de la princesa Leonor (18 años) se encuentra "fenomenal" y "como nueva". Después de estar varios días en el centro médico, la portada alemana afirma que la reina estaba "deseando llegar a casa".

El polémico gesto de Felipe VI y la infanta Elena en pleno ingreso de la reina Sofía

A pesar de que la salud de la emérita ha sido el centro de todo el interés, hubo un gesto entre el rey Felipe VI y la infanta Elena que también acaparó cierta atención. Todo ocurría el jueves 11 de abril, cuando el monarca visitaba a su madre. Felipe ya había estado el día anterior en la clínica, por lo que su presencia fue sorpresiva. Más aún al verlo aparecer con Letizia, con la que había presidido los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2023 de Gran Canaria. 

Tras permanecer un rato con la reina emérita, el matrimonio se marchó del hospital. Y, justo 15 minutos después, la infanta Elena aparecía en el recinto. Ella, que también había estado con su progenitora el día anterior, apareció muy seria y sin dedicar ninguna palabra a la prensa. Las razones para que la madre de Froilán apareciera a esas horas podrían estar justificadas por su horario de trabajo, pero en las redes ha llamado la atención los pocos minutos de diferencia entre la visita de los reyes y la infanta. Un gesto que podría leerse como que se estaban turnando para estar junto a Sofía o bien como una forma de evitarse.

La ausencia de la infanta Cristina durante el bache de salud de su madre, la reina Sofía

La presencia del rey Felipe VI y la infanta Elena dejo claro la preocupación de ambos por su madre, la reina Sofía. No obstante, hubo una ausencia que llamó mucho la atención (y no fue la del rey emérito Juan Carlos). La infanta Cristina no visitó a su progenitora en el hospital. Un gesto sorprendente, teniendo en cuenta lo unida que está la madre de Irene Urdangarin a doña Sofía.Pero, ¿por qué no la visitó?

Muchos pensaban que la hija mediana de los reyes eméritos se encontraba en Ginebra, la ciudad en la que Cristina ha encontrado el equilibrio y la paz que necesita tras todo el revuelo que generó su divorcio de Iñaki Urdangarin. Pero no fue así. La infanta tuvo un plan de fin de semana en Barcelona... ¡con Claire Liebaert! Ni más ni menos, Cristina quedó con la que fue su suegra durante tantos años tras acudir ambas a uno de los partidos de balonmano de Pablo Urdangarin. Su cercanía y comodidad demuestran que el vínculo entre ellas no se ha resentido por todo el proceso de separación.