La reina Letizia (51 años) ha dado un gran golpe en la mesa durante su visita a Guatemala. La mujer de Felipe VI, desde que el hijo de Juan Carlos fuera proclamado rey va a un país de América Latina o África para mostrar su lado más solidario y apoyar diferentes causas, no ha parado durante estos dos días. Una iniciativa en la que la madre de Leonor y Sofía ha atendido numerosos compromisos vestida con el mismo look: chaleco, pantalones cómodos y botas iguales.
Con el pelo recogido para que no le moleste la melena por el calor y el ajetreo de las actividades, Letizia ha mandado un poderoso mensaje con la elección de su vestimenta. Un recado oculto con el que sin duda deja claro cuál es el foco de este viaje a Guatemala, donde acaba que estar con las mujeres y niños de la localidad de San José de Chacaya, un pueblo situado a 143,9 km de la capital, para mostrar la cultura, los productos locales y la moda que usan allí.
Sonriente, risueña, cercana e incluso tierna con los ciudadanos, muchos se han sorprendido al ver a Letizia en las fotografías repitiendo de nuevo con su vestimenta. Pero lo cierto es que no es una decisión tomada a la ligera. No solo es por estar más cómoda con las altas y húmedas temperaturas de Guatemala sino porque conociendo cómo la prensa internacional se fija en su look sabía dónde realmente tenía que poner el foco.
Si nuestra Reina hubiera cambiado de pantalones, camiseta o chaleco hubiéramos sin duda dado más importancia a lo que lleva puesto que a lo que realmente ha ido a hacer al país. Un gran labor de cooperación con quien más lo necesitan. La mujer de Felipe VI deja claro con esto que lo trascendental está en lo que está haciendo y no en cómo luce, centrándose más en ella que nunca. Esta tarde del jueves 6 de junio, Letizia ha visitado los proyectos de agua y saneamiento y se ha interesado por la desnutrición infantil y los proyectos de las mujeres de la localidad.
Además, frente a las cámaras la Reina no ha querido desaprovechar la oportunidad para contestar a Luis Florencio García, el alcalde de la localidad, quien le ha agradecido su viaje. "Quiero dar las gracias a la cooperación española que ha venido a trabajar muy fuertemente con nosotros aquí en la municipalidad. Agradezco de todo corazón en nombre del consejo municipal y en nombre de San José de Chacayá. Mil gracias por el trabajo que han hecho, sobre todo en agua y saneamiento", ha dicho el político.
De hecho, Letizia ha puesto el foco de nuevo en lo importante de lo que está haciendo, por lo que ha asegurado que la cooperación española "ha ayudado a reducir un 2% la desnutrición crónica infantil, que es muy importante. Porque ese 2% puede parecer poco, pero ahí hay vidas mucho más sanas de muchos niños y muchas niñas". Unas palabras que llegan tras su visita a la fundación Acciona contra el Hambre, donde intentan que las familias tengan acceso a agua potable para evitar enfermedades gastrointestinales.
Muy concentrada en todas las actividades, como las charlas en las que conciencia a la ciudadanía de no defecar al aire libre y el fomento de clorar el agua, la madre de la princesa de Asturias ha podido prestar toda su atención en una de las clases de higiene en la Escuela Oficial Urbana. Los alumnos, muy contentos porque la Reina de España estuviera allí, la han recibido con mucha ilusión y ella ha vuelto a mostrar su lado más cercano y divertido. Pero además, Letizia también ha estado en un centro de atención primaria y ha hablado distendidamente con varias lideresas indígenas que intentan reducir la violencia contra las mujeres de una vez por todas.
Eso sí, lo que no ha podido disimular la reina Letizia es su problema de salud en el pie. Y es que incluso la prensa internacional ha destacado que al caminar por la pista, la mujer de Felipe VI ha dejado entrever una pequeña cojera arrastra por culpa de su neuroma de Morton. Un problema que además se habrá acentuado por culpa de todas las horas de viaje que implica ir hasta Guatemala y que se habrá acrecentado por las caminatas a los colegios y las actividades que ha realizado.