Este fin de semana, Mónaco se ha convertido en el epicentro del glamour. El Baile de la Rosa ha reunido a parte del clan Grimaldi en Sporting Club de Montecarlo, una reunión familiar en la que se ha echado en falta a muchos de sus miembros. A la notable ausencia de Charlene de Mónaco (45 años), que no aparece en el Baile de la Rosa desde 2014, se ha sumado el ya habitual plantón de Estefanía de Mónaco. Decisión con la que marcan distancia una vez más con Carolina, presidenta desde hace años de la fundación que organiza esta gala solidaria.
A juzgar por las citas más importantes del Principado. Parece que Carolina y Estefanía se dividen evitando coincidir ante las cámaras. Mientras que la primogénita de Grace Kelly y Rainiero es la organizadora oficial del Baile de la Rosa, su hermana pequeña está volcada en el Circo de Mónaco donde sí suele ir acompañada de algunos de sus hijos. Esta diferencia pone de manifiesto las claras diferencias que siempre hubo entre las hermanas. Fue el pasado mes de noviembre, con motivo del Día Nacional de Mónaco, la última vez que se vio a las hermanas juntas en un acto público. Por aquel entonces, se mostraron cómplices a pesar de los rumores de mala relación que siempre les han perseguido.
Hace más de una década que Estefanía de Mónaco no acompaña a sus hermanos en el tradicional Baile de la Rosa, una firme posición que se ha extrapolado también a sus tres hijos. Ni Pauline Ducruet, ni Louis, ni Camille han asistido a una de las noches más especiales del Principado, quizás no estaban invitados o prefieren seguir la guía de su madre y no hacer acto de presencia junto a sus tíos y primos.
El planazo de Pauline Ducruet lejos del Principado
Mientras que Louis espera con ansia la llegada de su primera hija, Pauline Ducruet hacía las maletas para disfrutar de una escapada a Lisboa junto a su prima Roxane. La joven diseñadora, que prefiere mantenerse al margen de las obligaciones institucionales, ha compartido a través de su perfil de Instagram muchos de los momentos, estampas que confirman que asistir al Baile de la Rosa nunca estuvo en sus planes.
En bikini, disfrutando del sol que brillaba en la capital portuguesa, Pauline confirmaba el motivo de su ausencia a la gala en homenaje a su abuela. "¡Qué hermoso viaje a Lisboa con mi prima, creando recuerdos que durarán para siempre, conociendo nuevos amigos mientras exploramos una ciudad vibrante con vistas impresionantes que dejan una huella en tu alma!", escribía Roxane junto a una batería de imágenes de lo que ha sido una escapada breve pero intensa a Portugal.