Cada verano, Felipe VI (56 años) revive su pasión por la vela, un deporte que está muy ligado a la familia Borbón pero que podría llegar a su fin con el propio Rey. Aunque el monarca ha intentado inculcar su amor por la navegación a sus hijas, a juzgar por las pocas veces en las que hemos visto a Leonor y Sofía en el Real Club Náutico de Palma, parece que no lo ha conseguido.
Eran solo unas niñas cuando Leonor y Sofía, acompañadas por doña Letizia, visitaban a su padre en el puerto de la isla balear, pero en ningún momento las hemos visto a bordo del Aifos demostrando que, de la misma forma que su padre, sus tías, y algunos de sus primos, ellas también llevan la vela en la sangre.
Parece que don Felipe no pierde la esperanza de que, sobre todo, la princesa Leonor siga sus pasos en el mundo de la vela. Sueña con verla competir, a su lado, en el trofeo que lleva su nombre y que tantos buenos momentos le ha hecho vivir a él.
Tal y como ha publicado El Mundo, don Felipe tiene un plan para acercar a Leonor un poco más a su pasión por la vela. Aprovechando el ingreso de la heredera en la Escuela Naval de Marín el próximo 29 de agosto, la Armada ha adquirido ocho nuevas embarcaciones valoradas en más de 2 millones de euros para la formación de los nuevos cadetes, y con el objetivo de que su hija aprenda a navegar y disfrute de la experiencia en alta mar, ha querido que uno de los veleros que se envíe a Pontevedra sea idéntico al 'Regulus', bautizado como 'pequeño rey', que ya compite en la Copa del Rey Mapfre.
Felipe, Letizia, Leonor y Sofía en Mallorca
Se trata de un barco con 9,9 metros de eslora, que está amarrado en el Real Club Náutico de Palma y se ha estrenado en la recién acabada edición del campeonato.
Según apuntan en la mencionada publicación, a don Felipe le encantaría que, de la misma forma que ha hecho un grupo de amigos en la academia de Zaragoza, también forme una pandilla de guardamarinas en Marín con los que pueda formar un equipo de vela para competir el próximo año a bordo de 'Regulus'.
En el recuerdo están esos años en los que don Juan Carlos y don Felipe competían a bordo del Bribón y el Aifos, respectivamente. Momentos únicos que, seguro, el Rey quiere repetir con sus hijas.
Los planes de verano de la familia real en Mallorca
Los reyes y sus hijas están viviendo su verano más atípico a consecuencia de los Juegos Olímpicos de París. Los días de descanso y desconexión en Mallorca han dado paso a una auténtica maratón deportiva en la que Leonor y Sofía cautivaron a medio mundo con su frescura y naturalidad. Después, fue doña Letizia quien les cogió el relevo, tres intensas jornadas en las que actuó de talismán para muchos de nuestros deportistas. Este lunes, 5 de agosto, será cuando don Felipe viaje a la capital francesa para seguir a la delegación española en esta recta final.
La agenda de la familia real en Mallorca es toda una incógnita. Tras la aparición de Letizia en el acto de clausura del Atlántida Film Fest y la celebración de la tradicional recepción en el Palacio de Marivent, todavía es un misterio la fecha en la que padres e hijas nos deleitarán con el posado familiar en la isla balear. Después, no será de extrañar que la reina Sofía se una al resto de la familia en alguna que otra salida privada.