El paso de los años ha hecho la imagen del rey Felipe esté muy definida. Seriedad, rigurosidad y profesionalidad. Alejado de la campechanía de su padre, el que fuese heredero al trono estaba obsesionado con la preparación para ejercer su función. Estar a la altura para ello. Pero, ¿cómo fue la educación del hoy rey Felipe? Se nos ha contado en numerosas ocasiones el esfuerzo y la enorme dedicación que el monarca prestó a su formación, tanto educativa como militar. Sin embargo, no todo fue así.
Pilar Eyre, experta en Casa Real y autora de numerosas biografías sobre los Borbones, ha querido sacar a la luz la cara menos conocida del hijo mayor de los reyes Juan Carlos y Sofía. “Se le señalaron varios de los defectos que tenía”, explica al periodista en su canal de youtube. “No era un chico fácil. Lo primero que se criticó fueron sus amistades. La gente que le rodeaba cuando era joven”.
La mala educación del rey Felipe
“Cuando era pequeño se comentaba que era muy perezoso, que se quedaba dormido en clase, que no le gustaba que lo riñera, que contestaba mal, tenía bien corazón pero tenía un pronto bastante fuerte de enfado cuando intentaban corregirlo”, apunta Eyre. “Esto se convirtiendo en un carácter peculiar. No era un chico fácil”. El entonces príncipe no tenía, además, las mejores amistades a ojos del entorno. Tanto de los que le rodeaban como de periodistas próximos a la figura de la Corona y del rey Juan Carlos.
“Peñafiel decía en aquella época que Felipe era un niño mimado y hasta déspota. Su biógrafo que sus amigos eran personajes de las revistas del corazón, vividores y no pocos impresentables”, relata la periodista. “Vilallonga contaba que por qué cuando se desplazaba oficialmente no departía con estudiantes, con parados, con gente del mundo sanitario, con sindicalistas, con periodistas... que no interactuara con personas de su generación”.
Felipe se refugiaba en sus amistades, los que había conocido durante su formación en el colegio y que, a fecha de hoy, siguen acompañándole. Los mismos con los que protagoniza salidas a las que suele faltar la reina Letizia. Las amistades del rey nunca han sido del agrado de su mujer, que prefiere otro tipo de intereses más culturales. Letizia no habitúa a acompañar a su marido cuando sale a comer o cenar con sus amigos de siempre.
Su formación en entredicho
Tampoco la formación militar del rey Felipe estuvo exenta de críticas. El entonces príncipe cursaba como hace ahora su hija Leonor los diversos años de formación en un tiempo récord. Algo que no gustó a los que le rodeaban ni a los defensores de la Corona. Tampoco que el futuro rey no invirtiese el tiempo suficiente en atender a sus obligaciones como heredero al trono. Felipe vivió uno de sus peores momentos cuando tuvo que embarcar en Elcano como ha hecho ahora su hija.
Tampoco se entendió que el futuro rey no mantuviese un perfil militar más activo después de su formación. Desde muchas publicaciones se criticó que el monarca anunciase que no iba a acudir a las regatas por solidaridad con los militares desplazados a la Guerra del Golfo. “Se tildó de frivolidad”, explica Eyre en este repaso a la vida del rey Felipe en sus años de juventud. Ni la educación ni la formación militar. Pero tampoco su vida sentimental gustó demasiado.
De la princesa Leonor desconocemos completamente qué hace en su vida privada. Sabemos que tiene amigos, que sale con ellos de vez en cuando pero poco más. “De Felipe supimos desde que era muy joven”, explica Pilar Eyre. El entonces heredero al trono estaba en el ojo del huracán y cada uno de sus movimientos era analizado.
Sus primeras novias
“Vicky Carvajal fue su primera novia, rompieron cuando ella dijo que quería estudiar periodismo. Creían que era una intrusión dentro de la Familia Real”, apunta Pilar Eyre. Años después terminaría casándose con una periodista y uno de los rostros más conocidos de la televisión y los informativos. Una paradoja del destino. “Luego le hicieron esas fotos en Mallorca con Isabel Sartorius que dieron comienzo a un romance de cuatro años totalmente tormentoso”.
“Llegó a ser tan serio el noviazgo que el padre de Sartorius tenía una finca y llegó a ir al príncipe Felipe. Le trataron como un miembro de la familia. Fue precisamente esta familia, la que era más problemática, la que no gustaba a Sofía”, explica. Los padres de Isabel Sartorius estaban divorciados pero no solo eso. La madre había tenido conocidos problemas de adicciones y el padre tampoco era del gusto de la Familia Real, sobre todo de la reina.
Lo mismo ocurrió con Eva Sannum. La modelo nunca fue bien vista en Zarzuela y a pesar de los esfuerzos del rey Juan Carlos, Felipe se mantuvo firme y no quiso romper con ella. El monarca hizo que los 4 expresidentes de gobierno del momento se reuniesen con él para intentar explicarle por qué la modelo no iba a ser una buena reina. Al final, llegó la ruptura y apareció en su vida Letizia Ortiz.
El ejemplo para sus hijas Leonor y Sofía
Poco parece que hayan heredado Leonor y Sofía de la rebeldía de su padre. También de sus tías Elena y Cristina. Los hijos de los reyes Juan Carlos y Sofía no fueron un modelo de corrección en sus años de juventud. En el extremo contrario, las hijas de los actuales reyes no han dado ni un escándalo. Aunque desconocemos de forma oficial cuáles son sus calificaciones y cómo es su día a día en el colegio o el instituto, sí parece que tanto Leonor como Sofía han tenido unos años de educación brillante.
Ambas entraron en el College en Gales, una de las instituciones más exigentes para cursas el bachillerato -la infanta Sofía, de hecho, permanece en su segundo año de formación-. Sus profesores y los que fueron del rey Felipe han destacado su buena predisposición y su participación en clase, sobre todo en los debates. La influencia y la curiosidad de la reina Letizia parece que ha calado en sus hijas.