Una ‘pensión’ llamada Zarzuela: la Reina Sofía y sus hijas desoyen la lapidaria frase del rey Felipe

En los últimos tiempos, se ha publicado que varios sobrinos del rey Felipe se han instalado en Zarzuela junto a la reina Sofía

José Confuso

Director digital de Lecturas

Actualizado a 13 de junio de 2024, 14:37

La escalinata, donde la familia real española recibe a sus visitas más ilustres, es sin duda la zona más famosa de todo el palacio, aunque las nuevas vienen pisando muy fuerte.

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“Esto no es un hotel”. Esta frase se atribuye al rey Felipe desde hace varios años. La salida del rey emérito de España y la firme decisión del monarca de recortar los integrantes de la Familia Real a su mujer y sus hijas hacían que se levantasen la suspicacias. El rey se dirigía especialmente a su madre, la reina Sofía, para asegurarse que nadie más iba a instalarse en Palacio. Ni la infanta Elena, ni, sin duda, la infanta Cristina, que ya en ese momento se encontraba residiendo fuera de España. Los Borbones no iban a volver a a recuperar sus rutinas.

O al menos, esa era la idea. Tiempo después la realidad parece haber cambiado. Estos últimos días se publicaba en varios medios que Miguel Urdangarin, hijo de la infanta Cristina, iba a instalarse en Zarzuela. ¿Con qué motivo? Todavía se desconoce. Tras haber terminado su licenciatura, el hijo de la infanta intentaba formarse para ser monitor de esquí pero un accidente truncaba sus sueños. Ahora, ya recuperado de la lesión, desembarca en España para instalarse junto a su abuela Sofía.

¿Qué opinan los reyes Felipe y Letizia de esta nueva etapa de Zarzuela? ¿A qué se dedican los hijos de las infantas como para instalarse en la residencia de los reyes? ¿Quién ha sido la mente instigadora para que este plan se ponga en marcha?

Miguel e Irene Urdangarin, los nuevos inquilinos de Zarzuela

Termina la etapa suiza de la familia Borbón Urdangarin. Pese a que Ginebra ha sido el hogar familiar en los últimos años, ya ni siquiera la infanta Cristina pasa largas temporadas en su casa en el norte de Europa. La hija de los reyes eméritos aparecía en Madrid precisamente en un acto al que también acudía su hermano Felipe. Cada vez son más los momentos que la infanta comparte con sus padres y su familia después de haber firmado, por fin, el divorcio de Iñaki Urdangarin. Y no solo es cosa suya.

Su hija Irene también aparecía en Madrid y toma su lugar en Zarzuela para pasar una temporada. La joven, que había regresado de unos meses de voluntariado en Camboya, se instalaba junto a su abuela, la reina Sofía, para dedicarse, al parecer, a sacarse el carnet de conducir. Una decisión que coincidía con la salida a la luz de su romance con Juan Urquijo, hermano de la mujer del alcalde de Madrid. Irene tenía gran interés en abandonar Ginebra para vivir otro tipo de vida en la capital española. Una más expuesta a las cámaras pero también más cercana a sus primos y su novio.

El Palacio de la Zarzuela acoge actualmente a dos de los hijos de la infanta. Allí reside la reina Sofía junto a su hermana, Irene de Grecia. La matriarca de la familia ha acogido a sus nietos con enorme alegría. La soledad de la que siempre se ha quejado en privado -alejada de sus nietas Leonor y Sofía y de su hijo y su nuera Letizia- se mitiga con la llegada de nuevos miembros a las vastas instalaciones reales.

Victoria Federica, ¿también residente en Zarzuela?

Antes de que apareciesen los hijos de la infanta Cristina, otro miembros de la Familia del Rey sonó con fuerza como inquilino de Zarzuela. Las diferencias de pensamiento entre la infanta Elena y su hija Victoria Federica empujaban, o al menos así se publicaba, a la joven a coger las maletas y pedir asilo a su abuela, la reina Sofía. Pese a que nunca se llegó a confirmar, se aseguró que la hija de la infanta había pasado temporadas en Zarzuela al amparo de la reina emérita.

La relación entre madre e hija nunca ha sido sencilla. No de cara al público, donde ambas presumen de entendimiento y buena conexión. Victoria Federica confesaba a Vicky Martín Berrocal en su podcast que su madre era su gran ejemplo a seguir. Pero como toda joven en una edad difícil, las diferencias con la infanta Elena han sido numerosas. Lo mismo que ya le ocurrió con su hijo mayor. Froilán, que ahora reside con su abuelo en Abu Dabi, ha sido el gran quebradero de cabeza de los Borbones.

Sea como fuere, los hijos de las infantas Elena y Cristina siempre han estado al lado de los reyes eméritos. Mientras Felipe y Letizia cortaban comunicación y evitaban imágenes de sus hijas junto, sobre todo, al rey Juan Carlos, las infantas Elena y Cristina hacían lo contrario. Los Borbones se mantiene unidos a pesar de todo. Una unión que, además, se extrapola a los propios miembros. Victoria Federica e Irene Urdangarin son íntimas. Algo que tampoco acaba de gustar a la infanta Cristina.

La vida de la reina Sofía e Irene de Grecia en palacio

Cuando Irene de Grecia se mudó a Zarzuela para estar junto a su hermana, la reina Sofía, se construyó un apartamento para ella. Cerca de las estancias de la hoy emérita, Irene de Grecia ejercía de confidente y mano derecha de su hermana. Siempre unidas y siempre juntas, han vivido en las enormes estancias de Zarzuela prácticamente solas en los últimos tiempos. Felipe hacía su vida junto a Letizia y sus hijas y dejaba el palacio para su madre. Tan cerca y, a la vez, tan lejos.

La delicada situación de Irene de Grecia hacía que la familia al completo se volcase en la princesa griega. Incluso la reina Letizia, siempre más reticente a mezclarse con la familia de su marido, dirigía gestos de cariño y preocupación hacia su tía política. Lo mismo ocurre con los nietos de la reina Sofía. Todos, sin distinción, se mantienen cerca de la tía Pecu, como se la llama familiarmente.

¿Llegan nuevos tiempos a Zarzuela con sus nuevos inquilinos? ¿Ha desafiado la reina Sofía los designios de su hijo? No parece posible. Si algo ha quedado claro durante los años de reinado de Felipe VI es que la reina Sofía está para todo lo que se le pida. Profesional hasta la médula y ferviente defensora de la institución, es poco probable que la reina emérita se saltase las indicaciones de su hijo incluso a lo que respecta a sus propios sobrinos.

La ‘rehabilitación’ de las infantas Elena y Cristina

No es oro todo lo que parece. La infanta Elena, aprovechando la ausencia de la reina Letizia por su viaje de cooperación, recuperaba su plaza como miembro ejerciente de la Corona. La hermana del rey acudía a un acto en representación de la institución como hacía tiempo que no ocurría. ¿Uno entre un millón? Se desconoce si a partir de ahora la infanta, como ocurre con la reina Sofía, tendrá un papel activo en las obligaciones institucionales.

Casi paralelamente, el rey Felipe coincidía en un acto público con su hermana, la infanta Cristina. Ambos se veía -a lo lejos- en la entrega de las becas de la Fundación La Caixa. Pilar Eyre revelaba esta semana en la revista Lecturas que entre los hermanos no hubo saludo. Al menos, no en público. El rey no perdona a su hermana tras todo lo que ha tenido que pasar desde que estalló el caso Nóos. Pese a haber compartido espacio en ocasiones familiares, no todo va tan rápido como podría parecer.

Los nuevos aires que rodean a la Corona se deja notar. No solo el rey Juan Carlos acude a España con mayor asiduidad. El emérito no se reúne con nadie de su familia -como mucho con su hija Elena- pero sí recupera una de sus grandes pasiones: la vela. Mientras tanto, los reyes Felipe y Letizia se acercan a las infantas Elena y Cristina. Y por si faltase algo, la reina Sofía ejerce de abuela con algunos de sus nietos en Zarzuela. Los cambios llegan. Falta ver hacia donde se dirigen.

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