Después de unos cuantos meses alejado de la atención mediática, el príncipe Harry (39 años) ha vuelto a ocupar el centro del foco mediático por todo lo alto. ¿El motivo? Su regreso a Reino Unido con motivo de los Juegos Invictus. Esta mañana, el hijo de Carlos III (75 años) ha hecho su primera aparición en una charla vinculada con estos juegos. Sonriente y relajado, el marido de Meghan Markle ha presidido este evento con naturalidad y amabilidad. De hecho, ha llamado la atención lo cercano que se ha mostrado con los allí presentes.
Quizá una forma de suplir la ausencia de su familia que, a pesar de los últimos movimientos del duque de Sussex, no ha acudido al acto. Aunque era un secreto a voces y más aún desde que el monarca desveló que había solapado su agenda con la de su hija, aún quedaba alguna esperanza. Sin embargo, un día antes de que empezaran los eventos de los juegos, Harry emitió un comunicado urgente desvelando que no iba a poder reunirse con su progenitor y esperaba poder hacerlo pronto.
Una decisión que dejaba al príncipe Harry totalmente solo en su vuelta a Inglaterra. O eso pensábamos hasta ahora. Durante la tarde de este miércoles 8 de mayo, se ha celebrado el décimo aniversario de la competición creada por el duque con un servicio religioso en la catedral de San Pablo.
Harry, de nuevo muy alegre, ha llegado solo al templo y ha saludado a los allí reunidos. Después de él, poco a poco, han ido llegando las 1.000 personas que estaban invitadas, entre conocidos, autoridades y representantes de los países que participan en estos juegos. Sin embargo, los invitados que más han llamado la atención han sido sus tres tíos maternos: Charles Spencer, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes.
La familia Spencer no deja solo al príncipe Harry en su vuelta a Reino Unido
La aparición de los tres hermanos de la princesa Diana ha sido una sorpresa agradable para el príncipe. Ante el gran revuelo y polémica sobre su relación con los Windsor, Charles, Sarah y Jane han querido mostrar su completo apoyo a su sobrino. Muy efusivos, los hermanos han llegado a la catedral muy sonrientes y relajados.
Otras personas muy importantes para Harry que han acudido para brindarle apoyo han sido David Sherboune, su abogado durante su proceso contra los tabloides británicos, Mark Dyer, exescudero de Carlos III y padrino de Archie, y Ed Lane Fox, exsecretario privado del príncipe. Su presencia ha sido un bálsamo y acompañamiento para el duque de Sussex, que se ha visto completamente solo ante los actos que su familia paterna tenía agendados para hoy.
Los Windsor se muestran radiantes en un acto en Buckingham
Hoy todos los ojos estaban puestos en los movimientos de los miembros de la Casa Real británica. Es por eso que, al mismo tiempo que se ha seguido la actitud de Harry durante los actos de esta mañana y tarde, también se ha prestado atención a qué ha hecho el rey Carlos III. De momento, las únicas imágenes que tenemos del monarca es saliendo en coche del castillo de Berkshire. Unas fotografías que han generado mucha preocupación por un aspecto del marido de Camila: su boca.
Muy serio y con expresión cansada, Carlos III ha mirado por la ventana del vehículo mientras se desplazaba. Además de su visible agotamiento, el padre del príncipe Guillermo tenía la boca muy roja e inflamada. No se sabe el motivo del estado de su boca, pero ha llamado la atención sobre su persona (aún más) en unos días de mucha tensión para la Casa Real británica.
A pesar de esto, apenas unas horas más tarde, hemos podido ver a los reyes en los jardines del Palacio de Buckingham para llevar a cabo la primera de estas fiestas primaverales que, además, coincide con las fechas del aniversario de la Coronación deCarlos III. Mucho más sonriente, Carlos ha saludado a los allí presentes acompañado de Camila. Los duques de Edimburgo, la princesa Ana o los duques de Gloucester han sido algunos de los invitados.