La reina Letizia (50 años) siempre ha puesto todo su empeño en crear un entorno adecuado para el crecimiento y formación de la princesa Leonor (17 años) y la infanta Sofía (15 años). Y en esto también se incluye hacer todo lo posible para que la imagen pública de sus hijas sea diametralmente opuesta a la de sus tías, las infantas Elena (59 años) y Cristina (57 años).
Esta vez, la reina quería que, durante las vacaciones en Palma de Mallorca, ambas jóvenes ampliarán sus intereses más allá de los deportes y la náutica, los dos hobbies por excelencia de la familia Borbón. Su intención es alejar a Leonor y Sofía de la imagen frívola que han ido fraguando las hermanas del rey Felipe VI (55 años), y también de algunos de los rostros más jóvenes de la Casa Real, como Victoria Federica (22 años).
Para ello, la reina introducía diversas actividades culturales en las agendas de sus hijas, como la visita a La Cartuja de Valldemossa, un antiguo palacio real que se remodeló como monasterio y que hoy sirve como espacio para proyectos del Museo Municipal de la localidad.
Así, queda claro que Letizia quiere marcar una clara distancia con la actitud de sus cuñadas, que solo eran vistas en el yate de la familia o practicando deportes elitistas y del mundo de las redes sociales en el que Victoria Federica está inmersa. De esta manera, quiere demostrar que la heredera al trono y la infanta están metidas de lleno en el mundo intelectual y cultural.
Cabe destacar que este interés por inculcar las artes a Leonor y Sofía viene ya de lejos. En agosto de 2019, la reina fue con sus hijas a ver la representación de 'El lago de los cisnes', en el Auditorium de Palma, interpretada por el famoso ballet de Moscú, y a ver el live-action de 'El Rey León' al cine.
Una familia real rota
Las malas vibraciones entre los miembros de la Casa Real española son un secreto a voces. Ya hace tiempo que se puede ver una clara escisión entre los reyes y sus hijas y el resto de miembros del clan Borbón.
Las tensiones entre Letizia y su suegra, la reina Sofía (84 años) se hicieron públicas durante unas vacaciones en Palma de Mallorca, cuando tuvo lugar el famoso enfrentamiento entre ambas, en 2018, por una fotografía de la emérita con sus nietas en la catedral de Palma.
La familia real en el funeral de Constantino de Grecia
Aquello marcó un claro distanciamiento entre los núcleos familiares pero llegó a pasar desapercibido, oculto tras el confinamiento por la pandemia de COVID-19. No obstante, fue el pasado mes de enero de 2023, durante el entierro de Constantino de Grecia, hermano de Sofía, cuando se hizo evidente la enemistad entre ellos.
Como analizaba Pilar Eyre recientemente en las páginas de Lecturas, en el funeral, los miembros que se consideran "de segunda" de la Casa Real, especialmente Cristina y Elena, no intentaron fingir ningún tipo de relación amistosa con su hermano y cuñada.
Para empezar, decidieron acudir al acto sin avisar a Felipe VI y Letizia. Aunque no es obligatorio, siempre se había comunicado por cortesía. "Era incuestionable la frialdad con la que se trataron, por mucho que los periodistas hablaran del saludo cariñoso de Letizia a sus sobrinos", asegura Eyre.
Al mismo tiempo, el emérito Juan Carlos (85 años) acudió al entierro por cuenta propia y tampoco se molestó en acercarse a su esposa en aquellos momentos tan duros o dedicarle algún gesto de cariño.
El motivo de la enemistad
A parte de los límites que Letizia siempre ha marcado con respecto a sus hijas hay otras causas que colaboran a este distanciamiento entre la familia real. Ni Cristina ni Elena "se han sentido apoyadas por su hermano y su cuñada en sus problemas íntimos", explicaba Pilar Eyre.
Las infantas Elena y Cristina
La primera creía que, una vez se hiciera oficial su separación con Iñaki Urdangarin, Felipe VI volvería a recibirla, a ella y a sus hijos, en la Zarzuela, cosa que finalmente no sucedió. Y la segunda esperaba que el rey le ayudará con las distintas complicaciones con Froilán (24 años) y Victoria Federica.
A la vez, por parte del núcleo central de la familia, no es de extrañar que no extendieran su mano para ayudarlas, ya que ambas se posicionaron a favor de su padre y su malograda situación.
De reina plebeya a estrella real
Cuando hace una década se supo que Letizia Ortiz, periodista, iba a ser la esposa del por entonces príncipe de Asturias Felipe y, por ende, futura reina de España nadie confiaba en su legitimidad como monarca. Se dibujó una imagen de ella como mujer fría y calculadora, que no acababa de encajar en la Casa Real.
No obstante, con el paso del tiempo, ha demostrado su capacidad de adaptación a una vida totalmente nueva y se ha esforzado, año tras año, en mejorar en sus funciones como reina. De hecho, actualmente la prensa internacional y la opinión pública española, la reconocen como uno de los pilares fundamentales de la familia real española para superar las muchas polémicas a las que se ha visto sometida la monarquía de España.
Victoria Federica, una nueva influencer
El nombre de Victoria Federica es uno de los nombres que más suenan en el panorama influencer. La sobrina del rey decidió forjarse una carrera como creadora de contenido y referente de moda y, desde hace unos años, ha sido protagonista de centenares de noticias sobre últimas tendencias.
Cierto es que muchos usuarios en redes ponen en duda la veracidad de su éxito y aseguran que es gracias a su padre, Jaime de Marichalar (X años) quien mueve los hilos de su carrera, consiguiéndole acceso a eventos exclusivos o diseñándole algunos de los modelos que luce habitualmente.
Sea como sea, Victoria Federica no se ha amedrentado ante las críticas y ha decidido continuar creciendo en redes sociales