Mientras que Amalia de Holanda ha tenido que retrasar y cancelar un acto en Madrid por motivos de seguridad, otra heredera europea parece estar inmersa en un gran momento vital. Hablamos de la princesa Ingrid Alexandra, hija del príncipe heredero Haakon y la princesa heredera Mette-Marit, que acaba de terminar su servicio militar y parece estar lista para dar el siguiente paso. La joven ha pasado los últimos 15 meses sirviendo en el Batallón de Ingenieros del campamento de Skjold, en Måslev, habiendo recibido un Bardu y un Målselv bunad, traje popular tradicional noruego, como regalo del lugar donde ha llevado a cabo esta formación militar, teniendo esta semana una especial cita que demuestra que Ingrid podría ser la tabla de salvación de la corona del país.
Ingrid Alexandra y la importancia de su nuevo acto oficial
Sin duda, la Casa Real noruega vive unos tiempos bastante convulsos debido a los controvertidos últimos movimientos deMarius Borg, hijo de Mette-Marit cuyos escándalos delictivos les han salpicado de lleno y han afectado bastante a la imagen de la Corona en el país. El pasado mes de febrero se informaba de que Marius estuvo junto a Haakon y la princesa Ingrid en un resort de lujo diseñado para ver auroras boreales que cuesta más de 300 euros la noche, pero mientras desconocemos en que punto está la familia con todo este escándalo, parece que ahora querrían centrarse en noticias mucho más positivas relacionadas con la heredera al trono, mucho menos díscola que su hermano.
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La joven se prepara para ocupar el trono en el futuro, siendo algo especialmente significativo ya que se trata de la primera mujer que se convertirá en reina tras Margarita I, reina de Noruega desde la década de 1380 hasta su muerte en 1412. 600 años más tarde, la princesa Ingrid Alexandra debutará en un banquete de visita de Estado este martes, siendo una destacada cita en la que estará acompañada por sus padres y su tía abuela, la princesa Astrid. Esta cena de gala tendrá lugar en el palacio real de Oslo en honor de la presidenta de Islandia, Halla Tómasdóttir, y su marido Björn Skúlason.
Según informan desde ‘Vanity Fair’, la joven irá ataviada con una tiara, ya que así lo exige la etiqueta del banquete, pudiendo verla quizás de nuevo con la tiara circular de perlas de Boucheron, un regalo que su familia le hizo por su 18 cumpleaños y una de las joyas más especiales de su colección. "Significa mucho para mí que la tiara haya sido entregada a la princesa Ingrid Alexandra", dijo su tía Astrid en ese momento, tratándose de “una hermosa tiara de círculos de diamantes engastados en platino. Los botones de diamantes y perlas son añadidos posteriores".
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Sin duda, la princesa es actualmente lo que podríamos definir como una tabla de salvación para la Casa Real, envuelta en numerosos escándalos, por lo que este debut de la joven en la cena de Estado será especialmente llamativo y comentado.
El especial regalo que ha recibido Ingrid de Noruega
Tras completar su formación militar, el Ayuntamiento de Bardu y Målselv quisieron llevar a cabo una ceremonia en el edificio municipal de Målselv donde homenajearon a la futura reina del país y le hicieron entrega de un especial y significativo regalo: un bunad, el traje tradicional de la zona, siendo la primera vez que un miembro de la realeza recibe un bunad del norte del país.
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La joven se mostraba de lo más agradecida y emocionada con este gesto, comentando que "después de muchos meses maravillosos aquí, he llegado a amar Bardu y Målselv", expresaba la princesa en su discurso de agradecimiento. "He conocido a tanta gente maravillosa y he disfrutado mucho de la naturaleza de aquí, a través de excursiones por las montañas, tanto esquiando como en ejercicios militares". Además, Ingrid se mostraba encantada de tener este traje, uno muy especial para ella y para cualquier noruego: "Los bunads simbolizan la pertenencia, y me alegro de pertenecer un poco a este lugar, ya que vivo aquí desde enero del año pasado. Tengo muchas ganas de ponérmelo".
Tal y como informaron desde ‘El confidencial’, en esta ceremonia también pudieron disfrutar de una emotiva canción como colofón final, así como de una interpretación del vals nupcial.