El rey Carlos III tiene claro quienes son sus máximos aliados en su reinado. Unos meses después de que tomara los mandos del palacio de Buckingham tras la muerte de Isabel II, el soberano ha dado un pasos más y ha solicitado formalmente este pasado lunes 14 de noviembre al parlamento británico que la princesa Ana y el príncipe Eduardo sean nombrados Consejeros de Estados. Un movimiento gracias al que sus hermanos podrían comenzar a sustituirle y asumir temporalmente sus deberes institucionales en caso de necesidad.
Hasta el momento, las leyes de Regencia de Reino Unido disponen que, en caso de que el monarca esté indispuesto o ocupado, lo pueden sustituir su pareja, en este caso la reina consorte Camilla, y los cuatro primeros herederos mayores de 21 años, que actualmente son los príncipes Guillermo y Enrique, además del príncipe Andrés y la hija mayor de esta, la princesa Beatriz. Sin embargo, en esta lista hay algunos nombres problemáticas: los de Andrés y Harry.
La princesa Ana y el príncipe Eduardo, juntos en una imagen de archivo
En el primero de los casos, Carlos III ya ha reiterado a su hermano en numerosas ocasiones que no piensa dejar que vuelva a la vida pública después de que fuera apartado de sus funciones por el caso Epstein en el año 2019 y de que finalmente no fuera a juicio tras pagar una suma millonaria por parte del duque de York a Virginia Giuffre.
En el caso del príncipe Harry, el duque de Sussex vive en Estados Unidos desde que hace dos años renunciara a sus obligaciones reales y su papel de representación en la familia real británica. Un paso que, además, ha generado un distanciamiento con su padre, con quien actualmente la relación es complicada debido a los constantes ataques que tanto él como Meghan Markle han dirigido al palacio de Buckingham.
Además de los dos más polémicos, el príncipe Carlos también tenía el problema de que la princesa Beatriz nunca ha desempeñado este tipo de funciones y que, en este caso, se trata de la hija del príncipe Andrés, lo que continúa siendo polémico.
Por ello, el rey Carlos III ha dejado una vez más claro lo mucho que confía en sus dos hermanos la princesa Ana y el príncipe Eduardo, a quienes ahora ha incluido en esta lista de consejeros.
De hecho, desde que comenzó su reinado, el monarca se ha apoyado en todo momento en Ana, que se ha convertido en su brazo derecho en esta nueva etapa. Junto a ella, Eduardo también ha adquirido mucho protagonismo en los últimos meses.