El rey Carlos III ha vivido sus meses más complicados. El fallecimiento de Isabel II ha sido uno de los mazazos más personales a los que se ha enfrentado: "La muerte de mi querida madre, su majestad la reina, es un momento de gran tristeza para mí y para toda mi familia. Lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestra querida soberana, una madre muy querida", manifestaba el marido de Camilla Parker Bowles en un comunicado de despedida. Esta pérdida ha provocado que el padre de Guillermo y Harry se proclame Rey de Inglaterra y este 14 de noviembre, con motivo de su 74 cumpleaños, hemos querido indagar en su lado más personal y hemos conocido más a fondo sobre sus manías, las cuales en apenas unos meses de reinado ya ha mostrado en más de una ocasión en público.
De hecho, el mismo día de su proclamación, el hijo de Isabel II se molestó por el poco espacio que había en la mesa donde tenía que firmar los documentos. Un desplante que volvía a repetirse pocos días después en Irlanda del Norte, cuando se manchó las manos de tinta con un bolígrafo.
Sin embargo, estas no son las únicas manías y excentricidades que tiene el soberano. De hecho, el rey Carlos III tiene muchas y muy variadas, hasta el punto de que en Clarence House se referían a él como ‘el príncipe mimado’ debido a las extravagantes indicaciones que hacía a los miembros de su equipo.
El último de ellos lo ha sacado a la luz el periodista y biógrafo Christopher Andersen, que en el libro ‘The King’ asegura que el rey Carlos siempre viaja con un osito de peluche de su infancia: “Sigue viajando con su osito de la infancia. Lo tiene desde que era muy pequeño… Marcel Anderson, su antigua niñera, es la única que puede repararlo. Siguen estando muy unidos”, ha explicado el escritor en el programa ‘Entertainment Tonight’.
Sin embargo, esta no es su única manía a la hora de viajar, ya que el rey Carlos III incluso se desplaza con un asiento propio de inodoro y sus rollos de papel higiénico, según las declaraciones que hizo el Paul Burrell, antiguo mayordomo de la princesa Diana, en el documental ‘Serving the Royals: Inside the Firm’ de Amazon Prime.
Además, tal y como recoge ‘The New York Post’, Carlos III pedía a sus ayudantes de cámara que le plancharan los cordones de zapatos e incluso hacía que le pusieran la pasta de dientes en su propio cepillo por las mañanas. Eso sí, con la cantidad exacta: 2,5 centímetros.
Entre las otras manías del monarca que han trascendido, también se sabe que Carlos III quiere que le planchen el pijama todas las mañanas y que, a la hora de bañarse, el tapón tiene que estar en una posición determinada, al igual que las toallas.
En el caso de la comida, el antiguo empleado de Clarence House Graham Newbould asegura en el mencionado documental que el rey se lleva su caja de desayuno a cualquier lugar del mundo: “Tiene seis tipos diferentes de miel, algunos mueslis especiales, fruta seca y cualquier cosa un poco especial con la que sea un poco exigente”.
Unas manías que, a pesar de que puedan parecer de lo más extrañas, ya no sorprenden a su círculo más cercano, que está totalmente acostumbrado a vivir con ellas. Algo que ya demostró la reina consorte Camilla durante el incidente con el bolígrafo en Irlanda del Norte, cuando se acercó a su marido e intentó ayudarlo.
Un nuevo retrato por su cumpleaños
Para celebrar su 74 cumpleaños, el palacio de Buckingham ha compartido un nuevo retrato del monarca que, además, sirve para anunciar que el rey se ha convertido oficialmente en el guardabosques de Windsor Great Park, un puesto en el que se encargará de supervisar la gestión de una de las fincas más antiguas del país y que perteneció durante 70 años a Felipe de Edimburgo.
En la imagen, obra de Chris Jackson, aparece el rey Carlos apoyado en un roble mientras mira al horizonte con un bastón en la mano. Una nueva fotografía oficial con la que el príncipe Carlos también ha querido celebrar su cumpleaños.