La princesa Charlotte comenzó el colegio la semana pasada. En su primer día la hija de los duques de Cambridge se mostró de lo más nerviosa ante esta nueva etapa. Durante sus primeros días en el centro de estudios Charlotte se ha adaptado a la perfección, entre otras cosas porque allí se siente como una niña más.
Si algo pretenden en el colegio es no hacer diferencias entre la pequeña y sus compañeros por mucho que ella pertenezca a la realeza británica. Una de las formas de conseguirlo es mediante la forma en la que denominan a la hija de Guillermo y Kate. Según el protocolo la forma de dirigirse a ella es princesa, alteza o Charlotte. Pero el colegio es el mejor sitio para romper esa norma.
Tanto sus profesores como sus compañeros le llaman Lottie. Este último es el diminutivo de su nombre y es como sus padres se dirigen a ella en casa. De esta forma logran que la pequeña se sienta en un ambiente de lo más familiar, algo fundamental para sentirse bien en clase.
Al igual que ocurre con Charlotte, al príncipe George también le llaman en el colegio por su nombre. Nada de dirigirse a él de forma protocolaria, algo que seguro marcaría distancias con sus compañeros y afectaría a su integración en las aulas.
El hecho de que se dirijan a ellos de esta forma ha sido una petición expresa de sus padres, en especial de Kate Middleton. Desde que comenzó a formar parte de la familia real británica la mujer del príncipe Guillermo dejó claro en algunos lugares que quería que a ella le llamaran Katherine o Kate. Algo que ha querido continuar con sus hijos.
Y lo que ahora sucede con George y Charlotte, ya sucedió con su padre y su tío. Durante la etapa escolar de los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, tanto sus profesores como el resto de alumnos también les llamaban por sus nombres.