La Casa Real española está de luto. Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía, ha fallecido este martes a los 82 años en el hospital Hygeia de Atenas debido a las complicaciones derivadas del derrame cerebral que sufrió el pasado viernes 6 de enero y que, lamentablemente, no ha podido superar. Su pérdida ha sumido en una profunda tristeza a su mujer, Ana María de Dinamarca, y sus cinco hijos, quienes han estado a su lado hasta el último momento.
Nada más enterarse del empeoramiento en la salud de su hermano, la reina Sofía (86 años) se trasladaba a Atenas, gesto que pone de manifiesto el fuerte vínculo que pese a la distancia existía entre ellos. De hecho, la última vez que pudimos ver a Constantino públicamente fue el pasado mes de octubre, durante una de las habituales visitas de doña Sofía a su hermano en Atenas. Aquel día, ya en silla de ruedas, el monarca salió a almorzar con sus hermanas y juntos disfrutaron de un paseo por la ciudad. Hoy, toda la familia real y el pueblo griego llora la pérdida del que fue su último Rey.
Por el momento es un misterio la forma en la que se producirá el último adiós a Constantino de Grecia, aunque todo parece indicar que será en la más estricta intimidad.
Una década de enfermedades
La salud del rey Constantino se ha visto muy deteriorada en los últimos años. Serios contratiempos de salud que le produjeron importantes problemas de movilidad y respiración. Varias intervenciones de corazón, un derrame cerebral... En 2021 tuvo que hacer frente a una neumonía y posterior coronavirus, dolencias que le tuvieron ingresado varias semanas en el hospital pero de las que consiguió reponerse. Fueron sus continuas visitas al hospital lo que llevó al matrimonio a mudarse de la localidad de Porto Jeli en el Peloponeso a Atenas, para así estar más cerca de los médicos.
Su delicado estado de salud provocó su ausencia en algunos acontecimientos familiares y actos públicos importantes como el funeral de Estado por el fallecimiento de Isabel II, donde su mujer Ana María asistió acompañada por su hijo Pablo y Marie-Chantal.
Constantino y Ana María en una de sus últimas imágenes juntos
La bonita historia de amor de Constantino y Ana María de Dinamarca
Ana María Dagmar Ingrid de Dinamarca y Constantino de Grecia se conocieron en Copenhague durante un viaje oficial de los padres de él al país nórdico. Por aquel entonces, ella tenía 13 años y él 19, pero lo suyo fue un flechazo. Pronto comenzaron a intercambiarse cartas y protagonizaron encuentros secretos con la complicidad de Harald de Noruega y la reina Sofía.
Aunque los padres de Constantino veían con buenos ojos a Ana María, no fue tan fácil con la familia de la princesa danesa, quienes se resistían a que contrajera matrimonio siendo tan joven. Ciega por amor, tuvo que convertirse a la religión ortodoxa, lo que implicaba también la renuncia al trono danés. Después de mucho insistir, con solo 18 años, se convirtió en la reina más joven y bella de Europa, aunque su reinado duró poco. La inestabilidad política del país les llevó a exiliarse solo ocho años después. Primero Roma y después Londres fueron las ciudades que les acogieron hasta que en 2013 pudieron volver a Grecia.
El matrimonio tiene cinco hijos. Alexia (57 años) es la mayor y una de las más conocidas. Casada con el español Carlos Morales es amiga íntima de la infanta Cristina. Pablo (55 años) es el segundo de sus hijos y mantiene una estrecha relación con don Felipe a pesar de la guerra que enfrenta a doña Letizia con Marie-Chantal Miller. Mientras que Alexia y Pablo nacieron en Grecia, los tres hijos pequeños del matrimonio lo hicieron en Londres: Nicolás (53 años), Teodora (39 años) y Felipe (36 años).