Parece que poco a poco Mette-Marit de Noruega (50 años) va recuperando sus quéhaceres institucionales. Después de sufrir un nuevo bache en su enfermedad, la princesa heredera reaparecía luciendo su mejor versión en el 18 cumpleaños de Christian de Dinamarca. Desde entonces no la habíamos vuelto a ver, hasta este jueves que ha reaparecido en Oslo para acompañar a su suegra, la reina Sonia, y su marido en una nueva cena de gala donde ha derrochado estilo y sofisticación.
El Palacio Real de Oslo se ha engalanado para celebrar la tradicional cena del Storting, un evento que reúne a la familia real y los diferentes miembros del Parlamento con el objetivo de fortalecer su unión y fomentar una imagen de solidez y estabilidad. Consciente de la importancia de la cita, en la que Haakon de Noruega se ha puesto al frente junto a su madre a consecuencia de la enfermedad del rey Harald, Mette-Marit ha acaparado buena parte del protagonismo.
El duelo de estilo entre Mette-Marit y su suegra, Silvia
Haakon y Silvia de Noruega han estrenado el desfile de tiaras y vestidos de gala. Como si de una novia vintage se tratara, la soberana optaba por un imponente diseño de color blanco compuesto por un cuerpo de encaje y una voluminosa falda con más de una década de historia, y es que fue el mismo que lució para celebrar los 40 años en el trono de Margarita de Dinamarca. Respecto a las joyas, la madre del príncipe Haakon fue a lo seguro con una de sus tiaras favoritas, se trata de una corona repleta de diamantes y rematada con perlas en forma de lágrima, que combinó con una gargantilla de perlas.
Lejos de querer pasar desapercibida, solo unos pasos detrás hacía su aparición la princesa Mette-Marit en solitario. La princesa heredera recurrió a un precioso dos piezas en color gris que destaca por la falda bordada en flores 3D y un top de escote redondo y mangas acampanadas de encaje semitransparente con incrustaciones de pedrería. En cuanto a las joyas, colocó sobre su cabeza una discreta tiara de amatistas a juego con la gargantilla y pendientes, que pertenecen a su suegra.
Mette-Marit, muy recuperada de su última baja médica
Estas imágenes han tranquilizado mucho en Noruega. Fue el pasado mes de septiembre cuando un comunicado de la casa real hizo saltar las alarmas sobre la salud de la princesa Mette-Marit. Después de su 50 cumpleaños, la mujer del príncipe Haakon recibía la baja médica por un bajón en la fibrosis pulmonar crónica que le fue diagnosticada en 2018.
Afortunadamente todo quedaba en un susto, y después de dos meses de baja, Mette Marit sorprendía con su aparición en la cena de gala que se celebró en Copenhague con motivo del 18 cumpleaños del príncipe Christian junto a su marido y su hija Ingrid, y aunque no la habíamos vuelto a ver desde entonces su nueva aparición en Oslo han dejado constancia de que la princesa heredera está muy recuperada.