Este fin de semana, la reina Letizia (50 años) y Máxima de Holanda (51 años) han vivido un día inolvidable con motivo de la graduación en el UWC Atlantic College de Gales de sus hijas Leonor y Alexia. Momentos para el recuerdo que no han dudado en inmortalizar dando como resultado una batería de imágenes que ya forman parte de la historia de sus respectivos países.
Con permiso de las protagonistas del acto, que pusieron el broche de oro a su estancia en Gales por todo lo alto. Merece la pena hacer una mención especial a los looks que escogieron la reina Letizia y Máxima de Holanda para la ocasión. Las orgullosas mamás no dejaron nada a la improvisación, y conscientes de que el protagonismo tenía que recaer en sus hijas optaron por looks muy sencillos con los que pasaron desapercibidas entre la explosión de color y sofisticación de los cientos de invitados.
El menos es más de la reina Letizia con un traje sastre, top lencero y diamantes
La reina Letizia apostó sobre seguro con un sencillo traje sastre de Carolina Herrera en color blanco compuesto por blazer ajustada y pantalón de líneas rectas que se ha convertido en uno de sus favoritos por su versatilidad y es que pasen los años que pasen, nunca pasa de moda. Aunque combina con absolutamente todo, esta vez le daba un toque romántico al llevarlo con un top lencero rosa palo con flores bordadas y puntilla blanca de Zara. Una pieza que estrenó en 2018 durante un viaje de Estado a Haití y que no habíamos vuelto a ver hasta ahora.
Leonor se gradúa en compañía de sus padres y su hermana
La mujer de Felipe VI cerraba su look de graduación con unos cómodos y originales salones morados con punta y tiras cruzadas, que pertenecen a la firma Patrizia Pepe. A modo de complementos, Letizia recurrió a un elegante bolso blanco con cadena de Furla, y con respecto a las joyas, de entre todas las opciones que tiene a su alcance, se decantó por unos sencillos pendientes de diamantes en forma de lágrima que Leonor ha lucido en varias ocasiones y el anillo talismán de Corretano.
Apostando por la naturalidad que requiere un acto así, doña Letizia dejó su melena suelta con una favorecedora raya en medio. La realidad es que la Reina estaba pletórica y no podía ocultar el enorme orgullo que le suponía ver a su hija mayor dar un paso tan importante en su formación.
Ahora, la Reina ha liberado su agenda de cara a la próxima semana, quizás para disfrutar de unos días de descanso en compañía de Leonor, quien a partir de ahora inicia unas merecidas vacaciones hasta que el próximo 18 de agosto tenga que viajar a Zaragoza para iniciar su formación militar en el Ejército de Tierra.
Máxima de Holanda, la más elegante con falda de tablas y blazer marrón
A diferencia de doña Letizia que prefirió rebuscar en su vestidor, la reina de los holandeses estrenó un elegante y sofisticado dos piezas compuesto por falda de tablas con efecto degradado en tonos tierra y largo midi, que combinó con un top satinado con escote asimétrico y favorecedor drapeado en color mostaza.
La mujer de Guillermo de Holanda completó su look de invitada con una blazer ajustada en color marrón y sandalias al tono de Gianvito Rossi.
A diferencia de Leonor que estuvo acompañada por sus padres y su hermana Sofía, Alexia solo contó con la presencia de sus padres. Se desconoce el motivo por el que ni Amalia y Ariane, que iniciará el Bachillerato en Italia de cara al próximo curso, no estuvieron presentes en un día tan señalado para la joven.
El encuentro de Letizia y Máxima en el UWC Atlantic College de Gales
Aunque la pareja de monarcas tuvo la oportunidad de mantener un distendido encuentro en los jardines del internado donde tuvo lugar la ceremonia, no han trascendido imágenes de todos ellos juntos. De hecho, se desconoce por completo si Leonor y Alexia han formado una bonita amistad durante los dos años que han permanecido en Gales.
Mucho se ha hablado a lo largo de los años sobre la verdadera relación que mantienen Letizia y Máxima. Por un lado, se ha comentado que la conexión entre ellas es nula, pero otros, sin embargo, aseguran que fue en la boda de Federico y Mary de Dinamarca donde iniciaron una bonita amistad que mantienen en la actualidad.
El amor incondicional de la argentina por España y que, además, es la única que habla español fue el motivo de esas primeras conversaciones entre ellas. Ahora es habitual que Máxima viaje a España de manera privada, visitas que levantan las sospechas de que su amistad haya evolucionado más allá de sus compromisos institucionales.