Cuando Kate Middleton (42 años) anunció su retirada temporal de la vida pública tras ser intervenida de un problema abdominal dejó clara su postura de mantener "en privado" toda información médica referente a su operación. A esta petición agregó "su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus tres hijos". Lo primero lo ha logrado con creces. No se sabe nada de la dolencia que arrastra la princesa de Gales, lo que ha provocado que se genere un tsunami de teorías conspiranoicas sin precedentes, pero la tranquilidad que buscaba para George (10), Charlotte (8) y Louis (5) se veía alterada el pasado fin de semana cuando una imagen familiar publicada por Kensington Palace hacía tambalear los cimientos de la Corona.
Para Kate y Guillermo su máxima prioridad es el bienestar de sus hijos. A lo largo de los dos meses que la princesa de Gales lleva de baja ha aprovechado para disfrutar del tiempo con los pequeños, así lo confesaba un fuente cercana a la joven a 'People'. Pero no solo ella sino también el príncipe heredero, que decidía cancelar su agenda oficial para "volcarse en el cuidado de su mujer y sus hijos". Lo que no entraba en los planes del matrimonio es que ellos mismos colocaran en el disparadero a los niños...
George, Charlotte y Louis, en el punto de mira
Aunque forman parte de una de las casas reales más importantes del mundo, George, Charlotte y Louis disfrutan de una infancia más o menos normal a excepción de sus apariciones públicas en los actos más especiales para la Corona. Imposible olvidar aquella estampa de los hijos mayores de los príncipes de Gales, con 8 y 6 años respectivamente, en el funeral a Isabel II.
Cada día, los pequeños acuden a la escuela de Lambrook, en Windsor. Tras la jornada educativa y como cualquier niño de su edad realizan diferentes actividades extraescolares. A lo largo de estos últimos meses han contado con una mayor presencia de su madre en casa, algo que les ha hecho muy felices. Sin embargo, todo saltaba por los aires el pasado sábado, 9 de marzo. Con motivo del Día de la Madre en Reino Unido, Kensington Palace difundía una tierna imagen de Kate Middleton posando junto a sus tres hijos.
Los errores de edición de la estampa corrían como la espuma generando un escándalo sin precedentes. ¿Por qué la imagen está manipulada? Debido al revuelo que se generó era la propia Kate Middleton quien salía al paso para pedir perdón. "Como muchos fotógrafos amateur, a veces experimento con la edición. Quiero expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya podido causar", expresaba.
Así, sin quererlo, Kate Middleton colocaba el foco sobre sus tres hijos y se saltaba la regla que marcó el pasado mes de enero cuando advirtió a los medios de comunicación sobre la tranquilidad de sus hijos.
La princesa de Gales está en el ojo del huracán y eso implica de manera inevitable a su marido y sus hijos. Ya no puede protegerlos, algo que le aterroriza. Y es que los pequeños están en constante contacto con profesores y sus compañeros de clase que cada día se preguntan (como medio mundo) dónde y cómo está Kate Middleton. ¿Cómo están viviendo George, Charlotte y Louis el escándalo?¿Están siendo conscientes del revuelo que se ha generado entorno a la salud de su madre?
Es un misterio si siguiendo con la tradición veremos a George, Charlotte y Louis en Windsor con motivo de la misa de Pascua que tendrá lugar el próximo domingo, 31 de marzo, en la capilla de St. George.
Kate Middleton y Guillermo viven su mayor crisis institucional hasta la fecha
La publicación de esa imagen manipulada ha generado una enorme crisis institucional. Aunque desde Buckingham Palace parece que no le dan demasiada importancia a la situación, la realidad es que la credibilidad de la Corona ha caído en picado, algo que ha provocado un profundo malestar en la propia Kate Middleton
La prensa británica ha revelado que la princesa lo estaría pasando realmente mal por la magnitud que ha cogido la situación. Al parecer, solo quería hacerlo "lo mejor posible".Sin embargo, no puede evitar sentirse "molesta" por la lluvia de especulaciones que ha provocado lo que para ella era "una fotografía familiar inocente" en un día muy especial.