Mary Donaldson y Federico de Dinamarca juegan al despiste: un reencuentro marcado por el secretismo

Federico de Dinamarca ha viajado con su hija, la princesa Isabella, mientras que Mary Donaldson estaba en Australia con sus hijos pequeños. ¿Por qué tanto secretismo?

Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Actualizado a 15 de diciembre de 2023, 19:15

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Federico de Dinamarca (55 años) y Mary Donaldson (51 años) van a celebrar su Navidad más decisiva. Las fotografías publicadas por Lecturas del príncipe heredero por Madrid junto a Genoveva Casanova han provocado que cualquier paso del matrimonio sea analizado con lupa. La ex de Cayetano Martínez de Iruzo, que lleva más de un mes alejada de los focos mediáticos desde que se publicaron estas imágenes, ha asegurado que son solo amigos pero todavía está desaparecida. Mientras tanto parece que el monarca y su mujer juegan al despiste protagonizando un reencuentro en Nueva Zelanda envuelto en mucho secretismo. Han pasado diez días desde que ella hiciera las maletas y se fuera con sus hijos pequeños, los príncipes mellizos Vincent y Josephine (12), hasta Australia, mientras que su marido viajaba a Dubái para la cumbre del clima COP 28 y participaba en la agenda oficial de su país no exento de numerosas críticas y graves acusaciones.

Intentando alejarse del foco mediático de la tormenta que azota con fuerza su matrimonio, Mary solo se ha dejado ver estos días a través de las redes sociales de su fundación. Mediante dos publicaciones, una que envía un mensaje en el que asegura que todos necesitamos "amor, cuidados, seguridad y cercanía", y otra para anunciar la donación especial de la Fundación Mary al centro social Offside's Social Gardens, que "ofrece a personas vulnerables y desfavorecidas dignidad, sentido y comunidad al aire libre". Los días en los que han estado separados ambos han intentado mostrar la máxima normalidad en medio de esta tormenta, aunque lo cierto es que las expresiones de la princesa en diversos actos oficiales han dado lugar a cierta discusión. Sin duda un comportamiento con el que ha querido solamente centrarse su trabajo. Tras diez días separados, el hijo de la reina Margarita, que ha viajado con su hija Isabelle, ha aterrizado en Queenstown (los medios daneses especulan con la probabilidad de que allí sea donde vive el padre de la Mary, John Donaldson) en un jet privado procedente de Tasmania, según ha informa el medio danés 'Ekstra Bladet'. Un reencuentro que ha sido capturado por los fotógrafos tras unas semanas llenas de rumores de una posible separación. 

En este inesperado encuentro en Nueva Zelanda, la princesa heredera viste pantalones negros lisos, una blusa azul de manga larga y unas gafas de sol oscuras en la pista del aeropuerto donde después se sube a una camioneta negra. Además, en las fotografías se ve que lleva el pelo cuidadosamente recogido y agarra con fuerza su bolso Ralph Lauren valorado en más de 6.000 euros. Por su parte, Federico, muy sonriente y siendo consciente de que le estaban fotografiando, llama mucho más la atención por su chaqueta de tartán, a la que ha añadido una bufanda azul que hace juego con la camisa de Mary Donaldson y unas atrevidas gafas de sol polarizadas y reflectantes. Sea como fuere, quien ya no se encuentra en Australia es el hijo mayor de la pareja, Christian. El heredero al trono estudia bachillerato en la escuela Ordrup de Copenhague y no ha rehuido de sus obligaciones para pasar unos días con su familia antes de Navidad. Pero lo más controvertido de todo es que algunos medios de su país apuntan que la familia podría perderse la fiesta anual de la reina Margarita en el castillo de Marselisborg en Aarhus, que comienza el 19 de diciembre. ¿Querrán dejar pasar la tormenta? 

La dura advertencia a Federico de Dinamarca 

Mientras los medios daneses comienzan a atreverse a hablar sobre el supuesto affaire de Federico de Dinamarca, parece que el príncipe heredero se enfrenta a un dura advertencia. "Un vendaval ha estado soplando una fuerte brisa sobre la familia real danesa desde que las fotos del príncipe heredero Federico y Genoveva Casanova solos juntos en Madrid vieron por primera vez la luz del día. Y la fuerza de la tormenta pareció aumentar cuando, el 6 de diciembre, la princesa Mary se fue de vacaciones anticipadas de Navidad con el príncipe Vincent y la princesa Josephine", escriben en 'Se og Hor'. 

Y es que algunos medios quieren acorralar al futuro rey y han acusado gravemente a la casa real de encubrir la polémica apoyándose en varias entidades públicas que también querrían encubrir al príncipe y sus citas con la que fuera concursante de 'Mask singer: adivina quién canta'. Según una investigación llevada a cabo por 'Ekstra Bladet' el, la noche en la que Federico y Genoveva se vieron en Madrid, él con total apoyo institucional para sus controvertidos traslados por la capital. "Fue un coche de la embajada danesa el que lo recogió cuando deambulaba por el tráfico matutino después de su velada con Casanova", explican. 

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