Nadie hubiera dicho el 17 de octubre de 2002, cuando Felipe y Letizia (51 años) se conocieron por casualidad en una cena celebrada por Pedro Erquicia (presentador de 'Documentos TV'), que aquel encuentro iba a cambiar para siempre la vida de la periodista y el príncipe. Una velada en la que ambos charlaron alegremente y en la que el Rey ya supo que la asturiana era especial. No fue hasta el 3 de noviembre de 2003 (un año después, que dejaron de ocultar su noviazgo.
Cogidos de la mano se presentaron al mundo confesando que estaban realmente enamorados. "Queríamos mostraros juntos nuestra muchísima alegría por nuestro compromiso", explicaron a los medios presentes en palacio de la Zarzuela. "Está claro que a partir de ahora y de forma progresiva voy a integrarme en esta nueva vida con las responsabilidades que conlleva y con el apoyo y el cariño de…", dijo Letizia cuando Felipe trató de intervenir. Un momento en el que ella respondió tajante con un "déjame terminar". Una reacción natural que muchos lo tomaron como ofensa y que con los años la obligó a estar en un segundo plano.
Letizia era lo que necesitaba la monarquía, pero los más conservadores con la institución nunca vieron bien que ella tuviera carácter. Querían casar al Rey con alguien que fuera un florero y cuando llegó la periodista, que encima era plebeya, muchos la vieron como una amenaza. Diez años después de darse el 'sí, quiero' en la Catedral de la Almudena, la comunicadora se convirtió en Reina consorte y desde entonces no solo ha evolucionado físicamente (a través de la vida fitness, una estricta alimentación y algún que otro retoque estético) sino que también lo ha hecho con su estilo. De hecho, numerosos medios internacionales la han valorado como una de las royals mejores vestidas de la historia.
Su cercanía con la prensa, su faceta solidaria, su interés por la cultura, sus discursos y su transparencia la han posicionado como una de las más valoradas, pero ¿por qué? ¿Cuáles han sido sus decisiones más relevantes en la Casa Real?
Letizia, más presente en la agenda
Si bien es cierto que durante sus años como princesa su papel siempre fue el de acompañar a Felipe (sin duda más consorte que nunca), Letizia ha cogido poco a poco más peso y ha terminado desarrollando una agenda propia con la que demostrar su compromiso con todos los españoles. De hecho, su propio marido ya dejó claro en su primer discurso que a partir de ese momento habría una "monarquía renovada para un tiempo nuevo".
Sin descuidar tampoco su faceta familiar, la Reina se ha involucrado en numerosas luchas sociales, ha hecho crecer la frecuencia de sus viajes de cooperación (Senegal, República Dominicana y Haití, Mozambique, Honduras, Paraguay o Colombia) y también las visitas de ámbito internacional, tanto sola como acompañando a Felipe. Pero no solo eso, también anfitriona, tanto que ha dado más de 120 discursos sobre salud mental, solidaridad y cultura, desde que se casó.
El lado más solidario de Letizia.
Consorte legal pero Reina en casa
Letizia sabe que por mucho que crezca su papel institucional y su imagen sea una de las mujeres, a efectos legales solo es consorte (aunque cada vez su voz se toma más en cuenta). Eso sí, en el palacio de la Zarzuela manda ella. Y es que a pesar del hermetismo de la Casa Real en cuanto al papel más íntimo de la pareja, lo cierto que es que se sabe ella nunca ha cedido en cuanto a la educación de sus hijas.
De hecho, los rumores dicen que ha tenido que hacer de tripas corazón cuando a Leonor le ha tocado hacer su formación en la Academia Militar de Zaragoza. Y es que la Reina pretendía que tanto Leonor y Sofía llevaran una vida lo más tranquila y normal posible, lo mas alejadas posibles de su extraordinaria posición. Pero hay cosas imposibles que incluso se salen de sus decisiones.
Lo que sí ha impuesto Letizia no solo en su familia sino en la institución es una correcta alimentación. La Reina tiene claro que comer bien es imprescindible y no solo quiere l mejor para su marido y sus hijas sino también para los invitados que acudan a la cenas y comidas que sean organizadas por la Corona.
Más mujeres en la Corona española
El pasado mes de abril la Casa Real decidió que debía modernizar su organigrama con tres grandes cambios: José Manuel Zuleta (63 años) dejó la secretaría de la mujer de Felipe VI después 20 años para dar paso a María Dolores Ocaña Madrid (51 años), la primera mujer con un cargo de directora general dentro de la institución y la segunda con un puesto de responsabilidad junto a Beatriz Rodríguez. Un cambio que obedece además a la necesidad de la igualdad en los puestos y con el que seguro Letizia deja claro su compromiso con la renovación.
Además, desde entonces se ha renovado la imagen de la página web y se ha creado por primera vez un Instagram de la Corona española, una de las últimas en hacerlo. Sin duda una manera de modernizar la Casa Real y acercarla a las nuevas generaciones. De sobra es conocido que Letizia ha contado a algunas personalidad que tiene una cuenta privada y secreta con la que ver lo que más le interesa, por lo que estos pasos tienen sin duda su toque personal.
Letizia, reina de la comunicación
Desde Lecturas conocemos que Letizia hecha mucho de menos su faceta de periodista. Cuando se casó se decía que ella tenía la esperanza de poder dedicarse al medio de alguna forma, pero finalmente se dio cuenta de que no era posible. Eso sí, sabe que ella en sí misma es una gran ventana para poder ser abanderada y defensora de numerosos temas como las desigualdades sociales.
En cualquier evento que preside puede presumir de ser una de las monarcas que mejor hablan y mejor se expresan. Se nota que era una de las mejores comunicadoras y lo explota cada vez que puede. Su tono de voz, su fluidez, sus inspiradores discursos e incluso sus improvisaciones son digas de ser enmarcadas.