Joaquín y Marie de Dinamarca llevan instalados en Francia desde el pasado verano, una decisión que tomaron teniendo en cuenta el entrenamiento militar que el hijo de la reina Margarita está recibiendo en el país galo.
Estaba previsto que la estancia se alargara hasta el verano de 2020, sin embargo estos planes podrían cambiar drásticamente. El motivo es la incómoda situación que vive la pareja a consecuencia de los rumores sobre su cargo y el gasto que supone que se hayan instalado en el país vecino.
Fue precisamente la semana pasada, durante una cena en París en la que coincidieron con sus cuñados, los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, cuando Joaquín fue entrevistado por la revista Se og Hør. Entre otras preguntas, fue interrogado sobre todo en lo que respecta a los 3,8 millones de coronas danesas que tienen como asignación, el equivalente a 508.000 euros.
La pregunta más incómoda surgió cuando le cuestionaron sobre esta cantidad que recibe, teniendo en cuenta que no se encuentra en Dinamarca, a lo que él respondió: "¿Sabes qué? Estoy aquí representando a Dinamarca. Tengo mucho que hacer y también quiero decir que la reina me animó encarecidamente a mudarme a Francia".
Una respuesta que, sin duda, alimenta aún más los rumores de que el príncipe Joaquín es una figura incómoda para la familia y que el hecho de que se haya establecido en nuestro país vecino sea una manera de quitarle del primer plano. Es más, muchos se aventuran a decir que nunca volverá a Dinamarca.
Hay que recordar que los aproximadamente 40.000 euros mensuales que recibe la pareja van destinados a los gastos de la misma, sumas que son consideradas excesivas, como por ejemplo, el costoso colegio bilingüe al que asisten los dos hijos de la pareja, Athena y Henrik.
Además, a todo ello se le suma la asignación de 250.000 euros que continúa recibiendo la exmujer del príncipe, Alexandra Manley. Una cantidad que seguirá recibiendo hasta que 2021, cuando su hijo Féliz alcance la mayoría de edad.