Jess Ponce, que ha trabajado con más de 2.500 celebridades y más de 1.500 presentadores de televisión, celebridades y políticos alrededor del mundo sobre sulenguaje corporal,ha analizado a los miembros de la Casa Real británica. El experto, que también ha entrenado a ejecutivos de empresas y profesionales creativos para fortalecer sus habilidades de presentación y liderazgo para entrevistas de prensa o conferencias, cree que la monarquía provoca mucho interés. De hecho, asegura en 'The List' que los miembros de la institución real tienen un comportamiento o lanzan mensajes subliminales con sus movimientos, algo que suscita todavía más atractivo a quienes quiere saber qué esconde Guillermo, Kate o Camila cuando se trata de Carlos III.
Dejando claro que hay muchos mitos sobre la comunicación no verbal, "el lenguaje corporal es una forma de comunicación no verbal y podemos aprender mucho de cómo las personas interactúan físicamente entre sí", dice el experto en el citado medio, donde uno por uno ha explicado qué piensan los integrantes de la familia real inglesa sobre el Rey.
La relación entre Carlos III y Camila
Carlos III y Camilla están casados desde 2005, aunque están juntos desde hace mucho más tiempo, por lo que el experto tiene claro que entre ellos hay un vínculo estrecho. Pero, ¿hasta dónde llega su amor? Algunas respuestas se encontrarían en las interacciones que ambos han tenido en público. Por ejemplo, a principios del pasado noviembre de 2023, la pareja fue a un viaje Kenia. Mientras visitaban el Parque Nacional, las cámaras captaron un raro momento íntimo entre los: la Reina le daba unas palmaditas afectuosas en el trasero. Si bien fue sorprendente ver a un miembro de la realeza mostrar tal comportamiento, Jess dice que es muy "revelador".
"La afectuosa palmada de Camilla en el culo de su marido fue un gesto dulce y afectuoso. Claramente era algo que solo un cónyuge podía hacer, especialmente al Rey de Reino Unido. Demostró su consuelo y conexión", comenta el experto en lenguaje corporal, que destacó además otros movimientos entre la pareja. "Su cercana unión se nota también en cómo se tocan los hombros y la parte superior de los brazos mientras mantienen la mirada fija y en la misma dirección. Aparecieron no solo a la vez sino como una sola entidad. No tienen miedo de mostrar afecto en público sin importar sus títulos", revela.
Guillermo y Kate Middleton
Sobre Guillermo, Jess analiza la escena en la que Carlos fue coronado, donde su hijo desempeñó un papel especial. Y es que delante de todo el mundo, el príncipe juró ser leal a su padre, aunque no fueron sus palabras las que llamaron la atención del mundo: fueron las acciones del príncipe, que se inclinó para después besarlo en la mejilla. "Siempre correcto y respetuoso, el beso muestra no solo afecto por su padre sino también estima por su papel como Rey. Por lo general, los miembros de la familia se encuentran cara a cara cuando muestran cariño, pero el heredero al trono se inclinó mientras su progenitor estaba sentado, mostrando todavía más respeto. De una manera única y de una manera que solo él puede, el marido de Kate combinó un sentimiento personal y pose profesional", dice el experto en el citado medio.
En cuanto a Kate, Ponce cuenta que la princesa de Gales siempre ha sido comparada con su cuñada, aunque Middleton no ha tenido problemas de acercamiento con su suegro. "El rey Carlos suele mirar a su nuera con cariño y con un cierto brillo en los ojos que parece ofrecer una aprobación a la futura reina", explica Jess, que cuenta que hay varios momentos en los que se ve que "la adoración es recíproca". "Sus miradas no solo indican afecto y familiaridad sino que cuando el cuerpo de la duquesa de Cambridge se gira en ocasiones hacia su suegro ella sonríe. Está claramente encantados con su presencia y él se siente agradecido. De hecho, Kate suele mirarle directamente a los ojos", añade.
Harry y Meghan
A pesar de que el último encuentro entre Harry y su padre no ha sido público (cuando anunció que tenía cáncer), el experto en lenguaje corporal cuenta que durante los eventos que han coincidido desde que el hermano pequeño de Guillermo se casó se ve un gran distanciamiento entre ambos. "Harry parece estar en modo autoprotección y no se sintió ni cómodo ni en la coronación de su padre. Uno asumiría que si su relación estuviera en un mejor momento, el marido de Markle no sentiría la necesidad de protegerse a través de sus gestos", explica.
El príncipe Harry y Meghan Markle
En cuanto a Meghan, el profesional en comunicación no verbal cuenta que ella no lo ha tenido fácil para integrarse en la familia real, pero que con la ayuda de Harry pudo superar su ansiedad e incomodidad con los protocolos y las relaciones reales. "No acostumbrada a cómo actuar en este entorno real, a menudo muestra inquietud y cautela. Puedo ver esto en la posición de su cuerpo y en sus expresiones faciales", dice Jess.