Isabel II recupera el ritmo de trabajo mientras busca a una persona que le escriba las cartas

Tras un parón en su agenda por recomendación médica y tras los problemas de salud que incluso la obligaron a pasar una tarde en el hospital, Isabel II ha retomado su agenda cara a cara y lo ha hecho con un bonito reconocimiento a su médico personal, el profesor Sir Huw Thomas. En concreto, la monarca lo ha nombrado caballero.

Según consta en la Circular de la Corte (el registro oficial de la familia real británica, en la que aparecen todos sus compromisos), la reina Isabel II presidió la ceremonia de investidura que tuvo lugar en el castillo de Windsor y al que también asistió la mujer de Huw Thomas, Lady Thomas.

Un acto que cumple a la perfección con el plan puesto en marcha por el palacio de Buckingham, que quiere que la reina protagonice todos sus actos en el castillo de Windsor y que sus apariciones en público fuera de las murallas del lugar se limiten al máximo y tan solo tengan lugar cuando sea absolutamente imprescindible.

La reina Isabel II aparece en público con bastón por primera vez en 17 años

Con este acto, uno de los primeros que protagoniza tras su vuelta al trabajo, Isabel II ha querido honrar a una persona que ha desempeñado un papel importante en algunos de los momentos más señalados de la familia real británica. Es más, Huw Thomas fue el doctor que certificó la causa de muerte de Felipe de Edimburgo el pasado mes de abril y también se cree que se encuentra entre los que aconsejaron a la soberana que descansase durante un tiempo.

Una vuelta al trabajo de Isabel II que ha coincidido con una oferta de lo más peculiar. En concreto, la reina está buscando a alguien para escribir las cartas. La persona seleccionada, que tendrá un salario de 23.000 libras anuales ayudará a responder las miles de cartas que llegan al año al palacio de Buckingham.

“Todos los días responderá a las cartas enviadas por el público en respuesta a consultas diversas y, a menudo, únicas, así como a mensajes generales de buenos deseos”, se puede leer en la oferta publicada por el palacio. Lo mejor: el trabajo no requiere ninguna calificación, por lo que cualquiera con experiencia administrativa y habilidades de escritura podrá terminar trabajando para la reina.