Ayer, por fin, se pudo llevar a cabo la boda entre Teodora de Grecia y Matthew Kumar tras haber sido pospuesta hasta en tres ocasiones en el pasado. La hija de Constantino llegaba muy emocionada del brazo de su hermano, Pablo de Grecia, a la Catedral Metropolitana de Atenas, donde sorprendió con su vestido de novia, ideal para una princesa. Allí también pudimos fijarnos en algunos de los looks de las demás invitadas, entre las que hubo muchas royals, destacando especialmente nuestras infantas, Elena (60 años) y Cristina (59 años) que nos dejaron ver unos elegantes y estilosos looks cuando llegaron al templo, destacando también el look de su madre, la reina Sofía (85 años). Pero es que junto a ellas estaba también la hija de Cristina, Irene Urdangarin, que si ya nos conquistó con su look para la preboda, también consiguió llamar nuestra atención con el vestido elegido para el evento nupcial.
El look de Irene Urdangarin para la boda de Teodora de Grecia
La joven lleva tiempo demostrando que su estilo ha evolucionado bastante, dejándonos ver a una Irene mucho más madura y sofisticada. Y eso es precisamente lo que consiguió ayer con este look, habiendo elegido para la ocasión un vestido de alta costura que tiene historia detrás, ya que se trata de un modelo que pertenece a su madre y que hemos podido ver a la infanta llevar en alguna otra ocasión.
El vestido en cuestión es un modelo en tonos oscuros de color azul con corte largo y realizado en terciopelo. Lo mejor, y más llamativo, era su estampado, que recrea motivos de la naturaleza como diferentes hojas en dos tonalidades: gris y negro. Sin duda, una elección bastante moderna y juvenil para este tipo de eventos que Irene consiguió elevar y aportar un toque griego con el chal de gasa en un precioso tono azul que llevó por encima de este. Un complemento que no podía sentarle mejor y que cubría sus hombros y parte delantera creando el efecto de una capa extra en este vestido. Una gran elección que aportaba volumen extra al look y daba movimiento al mismo.
Los complementos de Irene Urdangarin
Para completar este llamativo y elegante look en azul royal, Irene no ha querido ser especialmente llamativa con los accesorios, escogiendo un bolso rígido a modo de clutch en color plateado que pasaba bastante desapercibido al lado del vestido. Respecto al maquillaje, en clave beauty la joven ha querido destacar sus impresionantes ojos azules con un smokey eye negro y sombra color tierra, llevando los labios en un discreto color rosa, muy parecido al color natural de los mismos. Además, Irene ha querido llevar unos preciosos pendientes con brillantes y, para el peinado, se ha decantado por recoger su melena rubia en una coleta alta, despejando su rostro y pudiendo lucir el vestido sin que el pelo pueda molestarla.
Sin lugar a dudas, la familia real española consiguió dejar el pabellón muy alto con la elección de sus looks, sobre todo las mujeres, ya que Miguel y Juan Urdangarin pasaron bastante desapercibidos con sus sobrios trajes de chaqueta con corbata. A pesar de esto, los dos jóvenes demostraron estar muy pendientes de su abuela en todo momento, estando cerca de la emérita desde que llegaron a la catedral. Allí, la ayudaron a subir los escalones hacia la iglesia mientras el público presente no dejaba de vitorearles a su paso.
El futuro más inmediato de Irene Urdangarin
En el mes de septiembre del año pasado, la joven decidía tomarse un año sabático para pensar qué hacer con el resto de su vida tras haberse graduado en Bachillerato. Tras hacer labores humanitarias con un voluntariado en Camboya en este tiempo y haber encontrado en Juan Urquijo, hermano de Teresa Urquijo, la esposa de José Luis Martínez Almeida, el alcalde de Madrid, a su primer gran amor, parece que Irene ya está lista para empezar su nueva etapa universitaria en Oxford, donde cursará los próximos tres años sus estudios de Hospitality, una especie de marketing enfocado a la organización y gestión de eventos.
Recientemente podíamos ver a su madre y a su pareja ayudarla a instalarse en reino Unido, donde tendrá a su hermano Juan Urdangarin como gran apoyo, ya que este trabaja en Londres, a unos 90 kilómetros de distancia del campus de Irene. Aunque Oxford es una de las mejores escuelas del mundo, no fue la primera elección de Irene, que había querido estudiar en la EHL Hospitality Business School de Lausanne en Suiza, una de las mejores en gestión hostelera, pero no pudo conseguirlo debido a que la nota que obtuvo no fue suficiente. En cualquier caso, durante este año, en el que ha convivido con su abuela en Zarzuela, ha sido voluntaria en la ONG española Sauce, consiguió sacarse el carnet de conducir y ha estudiado idiomas, estando lista ahora para desplegar las alas y afrontar su futuro más inmediato.