Es habitual que en el mundo de la realeza existan distintas comparaciones. Cada vez que algunos miembros de distintas Casas Reales acuden a eventos en los que coinciden, las apuestas estilísticas son analizadas al detalle y evidentemente la prensa internacional lleva a cabo comparaciones. Sin embargo, se puede establecer una semejanza entre la princesa Mette-Marit de Noruega (51 años) y la infanta Cristina (59 años), ya que la nórdica parece tener que seguir sus pasos en un aspecto muy determinante.
La vida de la mujer del príncipe heredero de Noruega ha dado un giro radical en las últimas semanas. El caso en el que está involucrado su hijo Marius Borg ha puesto en jaque a la Corona nórdica. Además, las noticias sobre su estado de salud no cesan, ya que se ha visto obligada a hacer un parón en sus actividades reales debido al tratamiento por la enfermedad pulmonar crónica que padece desde hace años la esposa del príncipe Haakon.
La inesperada comparación de Mette-Marit de Noruega con la infanta Cristina
Pero si hay algo por lo que la Casa Real noruega está acaparando titulares en medio mundo es por todo lo relativo a la detención y posterior puesta en libertad del hijo de la princesa heredera. Pese a no contar con obligaciones reales debido a ser un hijo anterior a su matrimonio con Haakon, sin duda se trata de una noticia que los medios internacionales han tratado de explicar.
Dejando a un lado las últimas informaciones sobre Borg, ahora la prensa de su país ha sacado a la luz que Mette-Marit podría tener que declarar ante el juez por algunas de las cuestiones de las que se le imputa a su hijo. El abogado de Marius ha declarado que habría pedido al juez que solicite interrogar a su madre, un hecho poco habitual en miembros de la realeza aunque no sería la primera vez que ocurre.
De hecho, esta situación nos lleva a una inevitable a la par que inesperada comparación con la infanta Cristina. La hermana del rey Felipe VI tuvo que declarar ante el juez por el caso Nóos, aquel que llevó a su por entonces marido Iñaki Urdangarin a pasar por la cárcel. De aquello han pasado varios años y ahora viven una vida muy diferente. Pero la comparación de dos miembros de la realeza europea está sobre la mesa.
En su momento el paso de la hija de la reina Sofía por el juzgado fue de lo más comentado al tratarse de un miembro activo de la familia real. De hecho, las consecuencias para ella supusieron un duro revés, ya que en cierta medida su presencia en actos oficiales cesó e incluso durante bastante tiempo únicamente sus apariciones se limitaban a eventos familiares. Por el momento se desconoce si Mette-Marit va a continuar por esta línea, ya que habrá que esperar para corroborar si finalmente tiene que declarar ante el juez por el caso de su hijo.
La petición del abogado de Marius Borg sobre Mette-Marit de Noruega
Desde el primer momento la princesa heredera ha querido desvincularse de todo lo relativo a esta polémica situación en la que veía salpicada de manera inevitable. De hecho, guardó silencio durante las primeras semanas, pese a los constantes intentos de la prensa de su país por conseguir algunas declaraciones. No obstante, emitió un comunicado donde dejaba claro que no iba a ofrecer declaraciones al respecto.
En cualquier caso, el príncipe Haakon también demostraba apoyar a su mujer en estos complicados momentos por todo lo que estaba viviendo y a lo que se estaba enfrentando. Sin embargo, el abogado de Marius Borg realizó unas declaraciones donde lanzaba una petición muy directa. “He enviado a la policía del distrito de Oslo una petición formal para que cite a la princesa Mette-Marit para interrogarla”, decía con rotundidad al diario ‘Aftenposten’.
Además, Øyvind Bratlien declaraba también al citado medio noruego los motivos de esta solicitud. “Creemos que es natural que nos dé explicaciones ahora. Creo que sería poco lógico que no respondiera a las preguntas de la policía. Una explicación de la princesa heredera arrojará, en mi opinión, nueva luz sobre el caso contra su hijo”, exponía. Por tanto, su testimonio lo considera muy importante para el futuro del caso.
Por otra parte, Mette-Marit es consciente de la repercusión que está teniendo toda esta polémica de manera internacional. Por ello, no quiere que en ninguno de los casos afecte a la Corona noruega y ha tomado una decisión con respecto a su hijo para que no resida oficialmente en Skaugum, el palacio oficial donde viven los príncipes herederos y donde pernoctaba también Marius.