Es el lugar de descanso eterno para los monarcas. La Cripta Real del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, más conocido como el Panteón de los Reyes, es donde reposan los distintos reyes de las dinastías de los Borbones y los Austria. También las reinas consortes que han sido madres de reyes. Un espacio sagrado destinado a los elegidos. Los últimos en ser enterrados allí hasta la fecha fueron el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg. Ahora es cuando llega la polémica.
Por el momento, ni siquiera los padres del rey Juan Carlos descansan en el panteón. Don Juan y María de las Mercedes permanecen en la estancia llamada ‘putridero’. Desde la muerte de los monarcas, estos deben ser trasladados a este espacio, cubiertos en cal, durante un período que va de los 25 a los 30 años. El objetivo es reducir su tamaño para que quepan en las cajas habilitadas en el Panteón Real.
Una vez llegue este instante, los abuelos del rey Felipe serán trasladados al Panteón y enterrados allí a pesar de nunca haber tenido el título de reyes. Es una prerrogativa hacia los padres del rey Juan Carlos que, además, tiene una consecuencia inesperada. Con sus dos entierros, el Panteón Real quedará lleno. Ya no hay espacio para nadie más.
El destino de los restos mortales del rey Juan Carlos
A su fallecimiento, el rey Juan Carlos no va a poder ser enterrado donde descansan sus antepasados. El Panteón Real está completo, no hay más cajas disponibles. Toca pensar en un nuevo destino para el monarca. Juan Carlos, aunque residente en Abu Dabi, mantiene el título de rey y sería enterrado con honores de Estado. Se prevé un extenso funeral cuando llegue el momento que paralizará el país.
Una vez celebrado, sus restos pasarán al putridero, es de suponer, durante un cuatro de siglo. Mientras tanto se pensará en el destino que tendrá en su descanso eterno. Son varias las opciones que se han ido barajando en los últimos tiempos aunque ninguna está confirmada. La alternativa más viable pasa por construir un anexo al Panteón de los Reyes, conectado con este, donde se habilite más espacio para futuros entierros. No obstante, no es la única alternativa.
Según apuntan medios como ‘El Confidencial Digital’ y ‘Monarquía Confidencial’, antes del traslado de Juan Carlos a Abu Dabi, el emérito ya habría discutido esta opción con su círculo cercano. De hecho, apuntan que Patrimonio Nacional incluso dispondría ya de unos planos preliminares. El rey emérito desearía que El Escorial continuase siendo el lugar de descanso para los reyes.
Las otras opciones que se barajan
“En Patrimonio conservan un proyecto arquitectónico, perfilado pero no aprobado, consistente en construir una nueva cámara real, también subterránea, conectada con el actual Panteón de Reyes”, apuntaban desde ‘Monarquía Confidencial’. Sería, sin duda, la opción que contaría con mayor aprobación por parte de la Familia Real pero, hasta la fecha, nada se ha especificado.
A pesar de que esta medida sería la que cobra más fuerza, se han ido publicando otra alternativas a lo largo del tiempo. Desde el portal ‘Vanitatis’ se apuntaba, hace un tiempo, a que se podría crear un espacio en los jardines de Zarzuela que albergase a los reyes venideros, visto que en El Escorial y no hay sitio. Hay quien también se ha apresurado a señalar a la Catedral de La Almudena como posible lugar de entierro.
¿Y la reina Sofía?
Esta decisión del rey emérito condiciona, claro, la de la reina Sofía. En varias ocasiones se ha publicado que la reina emérita no desearía ser enterrada en el Panteón de los Reyes ni en la solución que se adoptase en los próximos años. Con Grecia muy presente en su corazón, la madre del rey Felipe preferiría, al parecer, ser incinerada y trasladada a su país natal. Allí descansa su hermano Constantino y podría ser el destino también para la reina.
Sofía no querría un funeral de Estado sino algo más humilde y discreto. Poco amante de los excesos y la fanfarria, la reina emérita preferiría algo más acorde a su personalidad. También se ha valorado, según se ha ido asegurando -sin confirmación-, que la reina valoraría la opción de descansar en los jardines de palacio, siguiendo el estilo de su padre, que prefirió la naturaleza antes que la rigidez de las tumbas y féretros.
Sea como fuere, la opción más factible sigue siendo la construcción de una nueva cripta. Algo no extenso de problemática. Hay quién apunta ya a que se realice un edificio moderno, distinto al actual Panteón, buscando nuevos aires para las nuevas monarquías. Hay quien prefiere la solemnidad del pasado. La decisión no será fácil pero tampoco es que el tiempo sea extenso. Tanto el rey Juan Carlos como la reina Sofía pasan ya de los 85 años.