Los Premios Princesa de Asturias son la gran excepción de Paloma Rocasolano (72 años) en cuanto a apariciones públicas se refiere. La madre de la reina Letizia (52 años) apenas se deja ver en actos públicos, pero cuando se trata de esta entrega de premios no lo duda. Sabiendo de la importancia que tiene el evento para su hija y para sus nietas, en especial para la princesa Leonor (18 años), cada año viaja a Asturias y se deja ver en el Teatro Campoamor. Una presencia en Oviedo en la que intenta ser discreta, filosofía que adoptó desde que su hija comenzó su noviazgo con el por entonces príncipe Felipe (56 años), pero en la que no puede evitar acaparar muchas miradas.
La entrega de los Premios Princesa de Asturias es ese evento en el que Paloma Rocasolano tiene que hacer frente a esa exposición pública de la que tanto huye, un blindaje que suele conseguir. Porque por mucho que es madre de Reina y abuela de la heredera y de la infanta Sofía (17 años), Paloma lleva una vida alejada del foco mediático. Una dualidad de la que hemos hablado con la psicóloga María Padilla para entender cómo Rocasolano puede alcanzar ese equilibrio entre ser miembro de la familia de los Reyes sin verse envuelta en polémicas o sin que su vida privada sea noticia de forma continua.
Cómo consigue Paloma Rocasolano separar su rol de madre de Letizia de su vida privada
Lo primero que ha querido destacar la fundadora de Capital Psicólogos sobre Paloma Rocasolano, ha sido que “su historia es un fascinante ejemplo de cómo alguien puede gestionar la exposición pública y al mismo tiempo mantener una vida discreta. Paloma Rocasolano ha destacado siempre por su deseo de mantenerse al margen de los focos, alejándose de las intrigas y controversias que a menudo rodean a la monarquía. A pesar de su cercanía con el poder, ha logrado preservar su identidad como una persona discreta, algo que no es fácil cuando tu hija ocupa uno de los cargos más visibles y exigentes del mundo”.
María Padilla ha definido este logro de Paloma Rocasolano de mantenerse al margen de escándalos y exposición pública como “una habilidad especial”. En concreto, la psicóloga ha señalado que lo consigue “ejerciendo un autocontrol y un manejo de emociones que son claves en su rol”.
La psicóloga ha profundizado sobre este autocontrol analizando la estrategia que sigue la madre de la reina Letizia para gestionar ese doble rol de madre y abuela con estar totalmente vinculada con una de las familias más influyentes del país. Para explicarlo, Padilla ha hecho alusión a “una estrategia consciente de autodistanciamiento emocional”. Sobre esto, ha comentado que “desde la psicología, sabemos que una figura pública tan próxima al poder, como es el caso de Paloma Rocasolano, puede utilizar mecanismos como la evitación o la separación de roles para protegerse del estrés que supone estar bajo el escrutinio constante”.
Aprovechando la celebración de los Premios Princesa de Asturias 2024, María Padilla nos ha contado la razón por la que la abuela de Leonor y Sofía elegiría este evento para aparecer pero no lo hace en ninguno más a lo largo del año. “Por ejemplo, aunque participa en eventos como los Premios Princesa de Asturias, lo hace de manera selectiva, manteniendo así un balance entre apoyar a su hija y proteger su vida privada”, ha dicho sobre la justificación que tendría que Paloma Rocasolano diga sí a este acto pero no al resto.
La importancia de la buena relación de Paloma Rocasolano con su hija Letizia y sus nietas Leonor y Sofía
Además, la experta ha hecho referencia a lo importante que es su buena relación con su hija y sus nietas para mantener este equilibrio. Y no solo con ellas. Paloma Rocasolano y la reina Sofía (85 años) tendrían una relación cercana que también habría ayudado a la madre de la Reina en la gestión de esta situación. “Su relación cercana con Letizia, sus nietas y otros miembros de la familia, como la reina Sofía, parece ser otro de los factores clave en su gestión emocional. El apoyo familiar es un pilar fundamental que puede ayudar a las personas a encontrar un equilibrio entre las demandas externas y su bienestar interno”, ha afirmado.
Algo sobre lo que ha concluido que “en el caso de Paloma, mantener buenas relaciones con su hija y nietas le proporciona una fuente de estabilidad emocional que probablemente le permite sobrellevar la presión pública”.