Cuando todos estamos esperando con ansia la difusión de los nuevos retratos oficiales de los reyes Felipe y Letizia, la reina Sofía (86 años) ha seguido con sus obligaciones institucionales y como contrapuesta ha reaparecido en la Universidad CEU San Pablo por un motivo muy especial.
La madre de Felipe VI ha sido investida como Doctora Honoris Causa por la Universidad CEU San Pablo, "en atención a su relevante contribución al fomento de la cultura y promoción de las artes, por su extraordinario compromiso en el ámbito de las actividades sociales y asistenciales, así como por toda una vida de ejemplar dedicación y entrega a España y los españoles”.
Un reconocimiento muy importante a toda su trayectoria, que ha recibido en un momento un tanto complicado para ella debido al delicado estado de salud de su hermana Irene. Quizás todas las preocupaciones han provocado gestos contrapuestos en su rostro durante todo el acto. Y es que pasaba de la alegría a la pena o la nostalgia en cuestión de segundos.
Durante toda la ceremonia doña Sofía ha lucido la tradicional toga negra que contrastaba con la muceta de color azul celeste que corresponde a su titulación universitaria en Filosofía y Letras. "Me siento muy honrada con la distinción que me acaban de otorgar, muchas gracias a todos", ha dicho.
Esta no es la primera vez que la reina emérita recibe esta alta distinción. También la ha recibido de la Universidad de Valladolid, Cambridge, Oxford, Rosario (Bogotá), Georgetown, Nueva York y Seisen (Tokio).
De la salud de su hermana a la inestabilidad de sus hijos: Las preocupaciones de la reina Sofía
Aunque doña Sofía intenta poner una sonrisa en cada una de sus apariciones públicas, no puede ocultar que las preocupaciones se le empiezan a hacer cuesta arriba. Lo que más inquieta a la emérita es la salud de su hermana Irene.
El estado de salud de la princesa griega es muy delicado. Tal y como pudo saber Lecturas en exclusiva, la hermana pequeña de doña Sofía sufre el 'mal del olvido' desde hace varios años, una enfermedad que le ha provocado un enorme deterioro físico. De hecho, en las últimas apariciones públicas ya tiene que ir en silla de ruedas.
Al delicado estado de salud de su hermana se han sumado las recientes polémicas del rey Juan Carlos que le han salpicado de manera inevitable y han hecho tambalear la estabilidad de la Corona. Una nueva preocupación por el futuro de su hijo y sus nietas que le está costando gestionar.
Todo esto contrasta con la unión familiar de la que presumen los Borbón en los últimos tiempos, un reencuentro feliz entre sus tres hijos y sus nietos que no puede hacer más feliz a la reina Sofía.
La reina Sofía estrena el abrigo azul bebé más elegante
Hemos tenido que esperar a su salida de la Universidad para ver el look de calle que doña Sofía ha escogido para hoy. Un estilismo invernal donde el abrigo ha acaparado todo el protagonismo. Se trata de un diseño de paño en color azul bebé con grandes solapas y cinturón ancho tipo bata que en esta ocasión llevaba desabrochado.
Una pieza todoterreno, atemporal y perfecta para cualquier mujer sea cual sea su figura y su edad.
Bajo el abrigo se deja entrever un pantalón de líneas amplias en color azul marino a juego con unos botines de ante de tacón ancho. Finalmente, completaba su look de día con un pequeño bolso de piel y joyería al gusto: pendientes con pedrería, además de varias pulseras y anillos.
"La reina Sofía, un espejo para sus nietas"
Rosa Visiedo Claverol, rectora de la Universidad, no ha dudado en realzar el papel personal y profesional de la reina Sofía. Un reconocimiento académico que llega a sus 86 años y tiene como objetivo "poner en valor todos sus logros".
En una reciente entrevista a 'Mujer Hoy', Visiedo ha destacado la "vocación de servicio a la sociedad" que ha tenido a lo largo de toda su vida, así como "su amor a España" a pesar de ser griega. "Ha mostrado un apoyo constante a la cultura, a las artes y a la investigación dirigida a paliar los problemas y mejorar la situación de aquellas personas o colectivos más vulnerables", puntualizaba.
Lejos de quedarse ahí, a la rectora no le tiembla el pulso a la hora de asegurar que la emérita es un ejemplo para sus nietas Leonor y Sofía. "Su ejemplaridad, su templanza, la lealtad, la renuncia… Al final la convierten en una excelente referente para las nuevas generaciones. Por ejemplo, para sus nietas. Es un espejo en el que ellas se pueden mirar, especialmente la princesa de Asturias , que está destinada a suceder a su padre".