Todavía queda algo más de mes y medio para que termine el año, pero el príncipe Guillermo (42 años) y Kate Middleton (42 años) ya pueden afirmar que recordarán 2024 como uno de los peores de su vida. En primer lugar, por el diagnóstico de cáncer que recibió la princesa de Gales a principios de año. Todo un mazazo que cambió su vida por completo y que ha hecho que se enfrenten a momentos de incertidumbre, de tristeza y de tener que remontar. Además, que el rey Carlos (75 años) también fuera diagnosticado de cáncer, fue otro duro golpe para ellos como príncipes, pero en especial como hijo y nuera.
Ahora, al príncipe Guillermo y Kate Middleton les toca afrontar una recta final de año que seguirá siendo intensa. Aunque ella ha terminado el tratamiento de quimioterapia, sigue en plena recuperación. Además, de aquí a 2025 pueden hacer diferentes apariciones en las que todas las miradas estarán en ellos a nivel internacional. Y el príncipe Guillermo tendrá que seguir dando la cara en un momento delicado para su padre.
Pues bien, tanto en los meses que ya han pasado como en las semanas que quedan para terminar el año, los príncipes de Gales siempre encuentran una alegría en plena tormenta. Sus hijos George (11 años), Charlotte (9 años) y Louis (6 años) se han convertido en su mejor revulsivo en todo este tiempo y así seguirá siendo para siempre. Los pequeños tienen gestos con sus padres que, sin ser casi conscientes de ello, son la mejor razón para sonreír y para evadirse en la medida de lo posible de las malas noticias. El último lo contó el propio Guillermo hace unos días.
El último y tierno gesto de la princesa Charlotte con el príncipe Guillermo
El príncipe de Gales ha pasado unos días en Sudáfrica con motivo de un viaje de trabajo. En una de sus apariciones allí, llevó una pulsera que acaparó todas las miradas. En el accesorio en cuestión se podía leer la palabra ‘papa’, y era una de esas pulseras que acostumbran a hacer los niños. El duque de Cambridge, sabiendo que ese accesorio iba a ser de lo más comentado y que seguro que no llevó al azar, explicó la historia que escondía.
En declaraciones a la BBC, el príncipe Guillermo contó que “es una reliquia, por así decirlo, de un concierto de Taylor Swift para el que mi hija decidió que quería crear una pulsera”.
Además, sacando su lado más tierno, el marido de Kate Middleton comentó que “me la dio cuando me fui. Así que le prometí que la usaría y que intentaría no perderla mientras estuviera aquí”. Una promesa que ha dado la vuelta al mundo y que se ha convertido en la mejor muestra de cómo George, Charlotte y Luis son uno de los principales motivos de los príncipes de Gales para sonreír.
Los gestos del príncipe Guillermo y Kate Middleton con los que se han volcado en sus hijos
Si algo dejaron claro desde un primer momento el príncipe Guillermo y Kate Middleton, fue que durante la enfermedad de la princesa querían la máxima intimidad tanto por su bienestar, como por el de los pequeños. Que a sus hijos les afectara lo menos posible esta situación fue una de sus grandes máximas y así sigue siendo hoy en día. De hecho, en estos meses que ella apenas ha dedicado tiempo a apariciones públicas y que él las ha reducido, se han centrado mucho en sus pequeños.
Cuando han tenido oportunidad de hacer alguna escapada familiar con George, Charlotte y Louis de Cambridge, los príncipes de Gales no lo han dudado. Los tres formaron parte del vídeo con el que su madre anunció el final de su quimioterapia. Además, se ha podido ver al heredero compartir planes con su sucesor George como planes de fútbol o el concierto de Taylor Swift al que acudió junto a su primogénito y a la princesa Charlotte.
En el caso de Kate Middleton, cuando su enfermedad se lo ha permitido ha estado pendiente de sus hijos en cuanto a la escuela se refiere. Además, ha asistido a actividades extraescolares. Sin ir más lejos, el mes pasado fue vista durante un partido de fútbol de su hijo Louis. Una demostración de cómo se implica al máximo en las actividades de sus pequeños. Y cuando acudió a ver el torneo de Wimbledon de tenis, no dudó en llevar con ella a su hija.
Una unión familiar que se pudo ver hace unos meses en el único evento oficial en el que se ha visto a los niños en los últimos meses. George, Charlotte y Louis de Cambridge estuvieron en el Trooping the Colour junto a sus padres en la que fue la primera gran aparición de Kate Middleton en sus meses más difíciles. Los hijos de los duques de Cambridge, con su inocencia y naturalidad, se convirtieron en el mejor apoyo de su madre en una jornada complicada para ella.
Estar pendiente de los pequeños y reírse con algunos de sus comentarios sobre el tradicional desfile, fue lo mejor para Kate Middleton a la hora de relajarse un poco en un día en el que todas las miradas estaban puestas en ella. Unas miradas que podría acaparar de nuevo si en estos días decide reaparecer en los actos por el Día del Recuerdo.