Felipe y Letizia se fugan a la carrera: el error mayúsculo que ha empañado el mejor verano de la Familia Real

Las vacaciones privadas de los reyes Felipe y Letizia han vuelto a poner el foco en el que parecía el verano ejemplar de la Familia Real

José Confuso

Director digital de Lecturas

Actualizado a 11 de agosto de 2024, 16:46

GTRES
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Todo iba sobre ruedas. La nueva estrategia de Zarzuela ganaba adeptos. Las redes sociales de la Familia Real, de estreno, conquistaban a los usuarios. Felipe y Letizia desbordaban simpatía y elegante. La princesa Leonor y la infanta Sofía encantaban a la prensa internacional. No quedaba nada que no saliese a pedir de boca. De hecho, ni siquiera se hablaba del rey Juan Carlos y de su extraña estancia en Abu Dabi sin hacer movimientos de regreso. Los reyes habían logrado cerrar un verano casi perfecto. Casi. Porque a última hora, todo se ha torcido.

Cuando se esperaba un posado familiar en Palma de Mallorca antes de que el rey tomase rumbo a la investidura del nuevo presidente de República dominicana, la Familia Real se daba a la fuga. Los reyes y sus hijas desaparecían de Marivent y ponían rumbo a sus vacaciones privada. Previsiblemente, en Grecia. Lejos de cámaras, de preguntas y de comentarios. Volvía el drama de las vacaciones de la Familia Real. De hecho, ha sido la reina Sofía la que ha viajado a París para asistir a la clausura de los Juegos Olímpicos. Demasiadas apariciones en tan poco tiempo.

El plan de los reyes Felipe y Letizia para 'escapar' lo antes posible

Pilar Eyre daba en el clavo. Pese a que, en un primer momento, se aseguró que la extraña salida de la reina Letizia con sus hijas y su suegra en las horas centrales del día se realizó para facilitar el trabajo de la prensa, la realidad era muy distinta. “Las cosas claras: el posado a las 4 de la tarde del martes no fue para hacer un “favor” a los fotógrafos, como se nos quiere vender ahora, sino porque a las seis y media tenían el avión preparado para irse de vacaciones”, explicaba la escritora, experta en Casa Real.

Nadie pensó en la comodidad de nada. Ni siquiera se tuvo en cuenta que la reina Sofía, ya de 85 años, podría sufrir un golpe de calor al pasear por el centro de Palma de Mallorca a las cuatro de la tarde. La realidad es que la Familia Real se marchaba a sus vacaciones privadas y debían hacer una última salida antes. También para dar un poco de margen y no alertar sobre su huida de Marivent demasiado pronto.

De hecho, es más que probable, atendiendo a los datos que se manejan, que el rey Felipe viajase a Grecia desde Francia. El monarca se encontraba en París acompañando a los deportistas españoles cuando, de repente, se esfumó. Desde entonces no hemos vuelto a ver ni a los reyes ni a sus hijas. El peso del verano de la Corona ha vuelto a recaer en la reina emérita. Un giro que empañaba unas semanas que han sido modélicas. Pocas veces habíamos visto a la Familia Real tan feliz en público.

La nueva estrategia de la Casa Real

La modernización que ha llevado a cabo la Casa Real en los últimos meses ha convencido a todos. Es cierto que ha llegado tarde pero lo ha hecho con fuerza. Una comunicación más cercana y amable, menos encorsetada y con más ganas de interactuar con los ciudadanos. Y como eje central, la reina Letizia y sus hijas. La juventud de Leonor y Sofía hace que su forma de dirigirse a todos deba ser distinta a la de sus padres. Es otra generación y deben actuar acorde con ello.

También la reina Letizia conquista cuando es más natural. Cuando se dispone a conversar con los presentes o se salta ese protocolo no tan estricto que veces pierde la razón. Letizia engancha en las distancias cortas y Zarzuela lo sabe. De ahí que hayamos visto a la reina más cercana que nunca. Hasta el rey se ha 'soltado la melena' y ríe a mandíbula batiente o se fotografía con Amalia de Holanda sufriendo por los resultados de los Juegos Olímpicos.

Resulta extraño que en este marco, los reyes hayan optado por una salida de Palma de Mallorca tan furtiva. Lejos de pensar en volver a dejarse ver, se han centrado en los pocos días que les quedan. El viaje del rey Felipe ha complicado su escapada. También el regreso de la infanta Sofía a Gales y el comienzo del segundo año de formación militar de la princesa de Asturias. Como mucho, tendrán cinco jornadas para disfrutar en familia y sin ruidos.

Preocupación por las apariciones en Palma de Mallorca

Es cierto que en esta nueva ola de comunicación real, poco casan las apariciones en Palma de Mallorca. A la reina nunca le ha gustado Marivent y sus hijas no se han formado ni en vela ni en nada relacionado con el mar. No es su sitio favorito y esto se nota. Esta herencia de los reyes eméritos nunca ha convencido. Siguen ejerciendo los mismos actos que en el pasado cuando los tiempos ya han cambiado.

¿Estarán pensando en una nueva forma de verano? Este año, gracias a los Juegos Olímpicos, la Familia Real ha estado poco en Palma y a turnos. Cada semana, era uno de sus miembros quien se ausentaba para acompañar a la delegación española en París. Un cambio que les ha sentado de maravillas. Tanta agenda ha dejado solo dos salidas en Mallorca. Una en familia, la tradicional cena, y otra solo 'de chicas' para hacer algunas compras y visitar el mercadillo. Gestos forzados que no han terminado de convencer a nadie.

Ahora toca remodelar todo. Empezando por las vacaciones de los reyes. Esta escapada sin aviso y cuando nadie se la esperaba ha vuelto a dejar el regusto de antaño, cuando la reina Letizia aprovechaba cualquier excusa para marcharse de Marivent.

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