La presencia del príncipe Harry (38 años) en la coronación de Carlos III (74 años) está confirmada, tras varios meses de especulaciones sobre si los duques de Sussex asistirían al gran día del monarca británico o no, la duda se ha resuelto y parecía que la reconciliación, entre el menor de Carlos y Lady Di y el resto de miembros de la Familia Real británica, estaba cerca pero esto podría ser todo producto de la imaginación de aquellos que quieren ver a los Windsor como una única unidad familiar.
Al parecer, el antiguo mayordomo y amigo de la princesa Diana, Paul Burrell ha declarado en el programa GB News que el príncipe Harry "estará sentado diez filas atrás del núcleo central de miembros de la Casa Real. Por lo tanto, ni siquiera verá a su hermano o a su padre en ese momento". Si se cumple esta predicción no se podrá ver ninguna imagen de Carlos junto sus dos hijos, porque la logística impedirá captar ese momento.
Meghan Markle junto a la familia real británica.
¿Este puesto es un castigo o una petición de Harry?
Según han publicado varios medios ingleses, la visita de Harry a Londres será rápida, incluso se espera que el royal ponga rumbo a Estados Unidos una vez termine la ceremonia religiosa de coronación. El mismo sábado 6 de mayo, es el cumpleaños de Archie, el mayor de Harry y Meghan, y el duque de Sussex no querría estar mucho tiempo en Reino Unido para poder disfrutar de tiempo de calidad con su familia en una fecha tan importante para ellos.
No se sabe si finalmente el hijo de Diana habría sido el que había pedido sentarse alejado del centro de la acción para así poder escabullirse discretamente cuando todo haya finalizado, o si por el contrario, el hecho de sentar a Harry en la décima fila ha sido un acto deliberado por parte de su padre para que no les quite protagonismo y por haber publicado sus memorias.
Algunos de los expertos en Casas Reales afirman que la decisión de poner a Harry en ese lugar no tiene nada que ver con disputas familiares o desacuerdos, sino que más bien tiene que ver con su posición dentro de la jerarquía de la Familia Real. Cuando Harry y Meghan renunciaron en 2020 a sus funciones reales dejaron de ser considerados como miembros activos de la Corona, y por lo tanto, su posición en este tipo de eventos no es tan relevante como la de los príncipes de Gales, por ejemplo.
Si como se prevé, Harry hace una visita relámpago a Londres no tendrá la oportunidad de hablar con su hermano, el príncipe Guillermo, ni con su padre antes o después del evento. Dejando así una conversación pendiente tras los difíciles y tensos momentos que atraviesa la relación entre ambos.
Meghan y Harry junto al príncipe Guillermo.
Meghan Markle se queda al margen de la polémica
La esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, ha querido zanjar los rumores sobre su ausencia en la coronación de su suegro. La ex actriz no ha querido que los medios sigan especulando que no va a Londres por la mala relación que tiene con la Familia Real británica, y se ha manifestado a través de sus representantes, que han emitido un comunicado al respecto.
"La duquesa de Sussex vive su vida en presente sin pensar en cuestiones de hace dos años relacionadas con conversaciones de hace cuatro años. Cualquier especulación es falsa y francamente ridícula. Alentamos a los medios de comunicación sensacionalistas a detener el circo agotador que ellos solos están creando", afirma el comunicado.
Con la ausencia de Meghan y sus dos hijos, los duques de Sussex evitan ser el centro de atención en un día tan importante para Carlos III y dejan que tanto él como Camilla sean los auténticos protagonistas de este evento. A de que el monarca se haya "decepcionado" porque no hayan acudido Meghan, Archie y Lilibet Diana, ha afirmado que se siente "feliz" por poder contar con su hijo menor el día de su coronación. Habrá que esperar al 6 de mayo para ver si al menos padre e hijo se saludan y si los hermanos intercambian algunas palabras en la misma abadía de Westminster.