El rey Felipe VI ha vivido una semana de muchas emociones. Este 19 de junio de 2024 se han celebrado diez años desde que fue proclamado Rey de España y la Casa Real ha organizado una serie de actos que han sido muy emotivos y especiales, tanto que han marcado un antes y un después en la Corona. Felipe VI se ha mostrado más feliz que nunca hasta el punto de casi emocionarse y llorar en público. Sus discursos han sido rotundos y muy personales y ha querido tener constantes gestos de amor tanto con su esposa, la reina Letizia, como con sus hijas, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. Rey pero también marido y, sobre todo, padre.
En resumen, estos días hemos vistos gestos en el rey Felipe completamente nuevos y que nos han acercado más a la figura del monarca. Un Felipe entregado y muy cariñoso con su familia, agradecido y emocionado con todo el mundo, relajado y espontáneo. No obstante, también hemos visto en el hijo de los reyes eméritos gestos que ya forman parte de su personalidad y de su imagen. Son diez años de reinado y ya conocemos más a nuestro monarca, algunas de sus manías y gestos habituales. Uno de ellos es tocarse continuamente la alianza de casado y hemos querido analizar su significado con una experta en lenguaje y comunicación no verbal.
¿Por qué Felipe VI se toca continuamente su anillo de casado?
Vanessa Guerra ha analizado las imágenes del rey Felipe en sus discursos o posados y ha valorado el hecho de que aparezca tocándose continuamente su anillo de casado, que a diferencia de la reina Letizia siempre lleva puesto. "Él se toca las manos constantemente y pueden ser gestos adaptadores o automanipuladores, que suelen suceder cuando alguien está hablando, con cierto nerviosismo o ante una exposición pública. El Rey no tiene miedo escénico, pero sí cambia su gestualidad", empieza contando. A esto añade: "si quitáramos la alianza y tuviera un lápiz en las manos también haría estos movimientos nerviosos, es una manera de regularse".
"Estos gestos adaptadores o automanipuladores nos ayudan a sostener un momento que nos genere cierto nerviosismo, pero sobre todo nos ayuda a aclarar y organizar las ideas cuando estamos hablando de memoria, por ejemplo, y este puede ser el caso del Rey. Don Felipe gira su alianza porque utiliza el anillo como un recurso para calmarse u organizarse las ideas, no es nada llamativo o que represente algo de su matrimonio con Letizia o con él, es un gesto que podemos hacer cualquiera", nos cuenta la experta en comunicación no verbal de forma tajante.
En ocasiones tocarse el anillo de casado, en el universo de la comunicación no verbal, puede tener que ver con la preocupación por la vida de pareja y así se ha comentado muchas veces con otros personajes públicos y de la realeza, por ejemplo con el príncipe Harry. En el caso del rey Felipe solo tiene que ver con unos gestos para regularse mientras hace una exposición. "Si hilamos fino, vemos que se toca el dedo anular justo cuando está hablando de cuál es el impacto de los actos a los que acude y este gesto puede hacer alusión a cuál es su responsabilidad e identidad dentro de ese cometido. Puede ser un gesto de compromiso y de validar su presencia", añade la experta.
Tocarse las manos y moverlas mientras hablamos o sostener algo entre ellas, ya sea un bolígrafo o tocarse joyas como un anillo, son gestos que surgen cuando necesitamos regularnos en una situación que nos genera tensión o nerviosismo, es una manera de sentirnos seguro mientras queremos transmitir algo. Vanessa Guerra así lo afirma: "simplemente mientras avanzamos en el discurso necesitamos mover las manos y esto nos ayuda a organizar ideas, a desarrollar o ir memorizando lo que queremos decir".
"En rasgos generales, lo que podemos percibir del Rey es que tiene un carácter afable y cercano. Transmite serenidad incluso cuando se equivoca (como esta semana que le puso al revés la medalla al primer condecorado en el día de su proclamación y fue la propia Reina la que se dio cuenta). Él se lo ha tomado como una anécdota graciosa y ella ha contenido la risa que le provocaba el despiste. Es muy observador pero no demuestra tensión en ningún momento, sabe desenvolverse en situaciones comprometedoras con diplomacia", concluye en análisis de Vanessa Guerra.
El rey Felipe VI, un hombre feliz y enamorado
A pesar del coste personal que ha supuesto su reinado, tal y como él mismo confesó en su emocionante discurso por el X aniversario de su proclamación, el rey Felipe está tranquilo y satisfecho con su recorrido. Su veteranía ya le avala y eso se nota en el peso y la seguridad que tiene en cada aparición y en cada discurso, pero por supuesto no es un camino que haya hecho solo. Esta misma semana dedicaba unas palabras de amor para la Reina. De amor y también de profunda admiración y agradecimiento.
Doña Letizia, emocionada, escuchó al Rey dándole las gracias por su desempeño como reina consorte de España y su gran labor dentro de la Corona. "En todo este tiempo he contado con el gran apoyo de la Reina. Con voluntad, dedicación y sensibilidad, su actividad institucional ha contribuido enormemente a dar visibilidad y atención a las necesidades de las personas, especialmente las más vulnerables", dijo el monarca. Unas palabras que, más allá de su significado literal, dice mucho del gran momento en su matrimonio que están atravesando tras celebrar, hace un mes, sus 20 años de casados.
También quiso dedicarle unas palabras a sus hijas, que quisieron sorprenderle durante el brindis rompiendo el protocolo. "Del mismo modo, hemos contado la Reina y yo con el creciente apoyo de nuestras hijas y queremos que este sea también un aniversario especial para ellas, junto a los jóvenes de su generación, han empezado a vivir y comprender con necesario espíritu crítico y afán de aprendizaje la realidad de nuestras vida colectiva y las complejas dinámicas del mundo", dijo rotundo.