La reina Letizia (51 años) se está convirtiendo en la total protagonista de esta semana. Su viaje de Estado, junto al rey Felipe VI (55 años), está acaparando buena parte de la atención del foco mediático por mil razones, desde los estilismos de las royals, pasando por las tiaras escogidas hasta la razón que llevo a monarca española a sentarse durante el besamanos. Eso sí, todo evento, vestimenta o gesto oficial está cuidadosamente planificado de antemano por las Casas Reales implicadas. En el caso de nuestros reyes, además, se suma el hecho que han tenido que volar hasta un país extranjero, lo cual implica la aplicación de unas exigentes medidas.
Así es. Aunque los padres de la princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (16 años) han roto muchas de las costumbres y tradiciones de la monarquía (las reverencias, la forma de dirigirse a ellos...), aún tienen que seguir unas normas de protocolo muy estrictas. Algunas de ellas, incluso, pueden parecer extrañas para los ciudadanos y ciudadanas y otras son más informales. Todas ellas están pensadas para preservar la seguridad y salud de los monarcas.
Bolsas de sangre, ambulancias y una habitación en urgencias: las medidas sanitarias de los reyes
¿Cuáles son estas medidas? ¿Cómo afecta al viaje de los reyes? ¿Deben colaborar con la Casa Real del país que visitan? Al menos hay 7 reglas que son inamovibles y que deben mantenerse a lo largo de todo el viaje. Una de las más llamativas, de la que ya hablamos hace algún tiempo, es la disposición de bolsas de sangre. Según el protocolo médico, debe haber una reserva de sangre, del grupo sanguíneo de los reyes, totalmente disponible que se pueda usar de forma inminente en caso de ser necesario.
Así, tal como informó en su momento 'La Gaceta de Salamanca, estas bolsas viajan con los monarcas allá donde vayan durante toda la planificación. Esta norma llegó a partir del reinado de Juan Carlos y Sofía, ya que el grupo sanguíneo del rey emérito era A-, uno de los menos frecuentes. Ante el riesgo de quedarse sin este tipo de sangre, se empezó a llevar reservas propias. Aunque, en el caso de Letizia, su grupo es el 0+, uno de los más habituales entre todas las personas, la Casa Real ha continuado con este protocolo.
Otra regla en el ámbito de la salud es que, vayan a donde vayan, siempre se resera una habitación en el hospital más cercano a su alojamiento, tanto en el área de urgencias como de ingresos, para que en caso de necesitar una rápida intervención, los reyes tengan siempre disponible un espacio sanitario. Para llegar hasta estas habitaciones se gestiona también una ambulancia dedicada exclusivamente para Felipe y Letizia.
Las bebidas que piden los reyes Felipe VI y Letizia en sus viajes
Aunque esta medida no es tan seria como las sanitarias, sí que es una costumbre que los reyes Felipe y Letizia han mantenido: las bebidas que quieren probar los monarcas en sus viajes. En el caso de Letizia, cuando viaja a Cataluña siempre quiere disfrutar de un vaso de Vichy Catalán con una rodaja de limón. Una bebida refrescante e ideal para las tardes de verano que vuelve loca a la monarca.
El rey Felipe VI también tiene su propia bebida preferida que siempre exige tener: el zumo de tomate, una opción poco común. Al parecer, el rey siempre pediría este brebaje antes de iniciar un acto. ¿La razón? A la mayoría de actos a los que acude, el padre de la princesa Leonor es el total protagonista.
Ya sea porque preside el evento o bien porque es un invitado de honor, el hijo de la reina Sofía tiene que estar de cara al público durante muchas horas y cumplir su papel. Algo que le mantiene ocupado y que puede impedirle poder cenar de manera normal. Así, esta bebida le permitiría tener el estómago lleno antes de dar paso a unas cuantas horas de actos.
Otras medidas que los reyes llevan a cabo en sus viajes
Menos informales, pero tan cruciales como las sanitarias, hay otras medidas que Casa Real aplica para los reyes. Por ejemplo, en sus viajes de Estado, como el actual a Holanda o el de hace unos meses a Dinamarca, Felipe y Letizia se alojan en una planta completa, con una sala y baño únicamente para ellos. Una norma vinculada a la privacidad de los monarcas, que tras varios días expuestos al ojo público quieren relajarse en la intimidad de sus aposentos.
Y, para terminar, otra de las inamovibles reglas que deben seguir los padres de la infanta Sofía tiene que ver con su ropa. Es evidente que los estilismos que luce la reina en cada acto se planifican con antelación y totalmente a medida. De hecho, incluso alguna vez Letizia ha querido enviar mensajes a través de sus outfits. Sin embargo, hay unas prendas que sí o sí están siempre en su maleta, sin importar el tipo de eventos que tengan por delante en sus viajes: prendas de luto. Aunque no hay una confirmación oficial, no sería nada extraño que esta norma que sí se aplica la Casa Real británica, también formara parte del protocolo de la española.