La esperada vuelta a casa de Irene Urdangarin: el reencuentro con su novio y 3 incógnitas

Irene Urdangarin regresa después de pasar unos meses como voluntaria de una ONG en Camboya, ilusionada por ver a su chico y con más de un frente abierto en Europa

Adrian Monterrubio
Adrián Monterrubio

Redactor de Clara Corazón

Irene Urdangarin
GTRES

La discreción es un imposible cuando se trata de la familia real. Es evidente que el núcleo duro de la Corona no la busca, pues la exposición prima de cara a la ciudadanía. Felipe VI (56 años) y Letizia (51 años), así como ahora también la princesa Leonor (18 años), son los protagonistas necesarios de lo oficial. En una menor medida cumplen con lo propio las Sofías, infanta y Reina emérita. No obstante, hace ya algún tiempo que el resto de los Borbones quedó apartado de la primera línea. Pero en ningún caso ha desaparecido el interés acerca de los miembros menos visibles de la estirpe. Más cuando los hijos de las hermanas del Rey ya son mayores de edad, y las decisiones que toman en el propósito de encaminar su trayectoria copan la crónica 'royal' con frecuencia. Basta con remitir al caso de Irene Urdangarin (18 años).

Es la más pequeña de los hijos que la infanta Cristina (58 años) tuvo durante su matrimonio fallido con Iñaki Urdangarin (56 años). La única chica, además. Quizás sean esos dos de los factores que siempre convirtieron su perfil en uno de los que más despertaba la curiosidad de los observadores de la Casa Real. Sea como fuere, en ningún caso ha apostado ella por darse a la vida pública. Nada de tomar el mismo rumbo que su adorada prima mayor Victoria Federica de Marichalar (23 años). La hija de la infanta Elena (60 años) es toda una 'influencer', se atreve a conceder entrevistas e incluso participa en programas de televisión como 'El desafío'. El caso Irene no pretende ser un personaje principal a marchas forzadas. Ha sido su amor por Juan Urquijo (25 años) lo que ha puesto su nombre en la palestra con una fuerza imprevisible.

La relación de Irene Urdangarin con Juan Urquijo, en el punto de mira

Un romance aireado que, curiosamente, coincide en tiempo con el final de su voluntariado en Camboya. Precisamente, es esa la otra noticia que ha servido para que el foco mediático apunte directamente hacia la más pequeña de los Urdangarin. De forma totalmente inesperada, Irene ha decidido poner fin a su aventura en el continente asiático. Información cuando menos sorprendente, pues hacía tan solo unos meses que la hija de los duques de Palma tomo la determinación de emprender este viaje. Fue poco después del inicio del año cuando puso rumbo al otro lado del mundo para participar en un proyecto de ayuda humanitaria de la mano de la ONG española Sauce. Organización sin ánimo de lucro a la que ha estado aportando su granito de arena, con la tristeza de  dejar en su tierra natal un romance incipiente que hace muy poco veía la luz.

Nada más y nada menos que una historia junto a Juan Urquijo. Es él el afortunado que ocupa el corazón de la joven y con el que, según se ha hecho saber, ha estado manteniendo una relación a distancia durante este tiempo. Pero él estaba en España, atendiendo otros compromisos como el reciente –y comentadísimo– enlace de su hermana Teresa con Jose Luís Martínez-Almeida. Y es que no, el chico que ha enamorado a la cooperante no podía ser un cualquiera. De hecho, Irene y él se conocen desde que eran pequeños, aunque no fue hasta las pasadas Navidades cuando decidieron dar un paso adelante en lo que comenzó como una amistad, Al fin y al cabo, son prácticamente familia, ya que la abuela materna de Juan es Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón de Parma, prima de Juan Carlos I. Es por eso que el emérito no faltó a la cita cuando fue invitado al casamiento del alcalde de Madrid, y saludó afectuoso a la nueva ilusión de su nieta.

Juan Urquijo
GTRES

Cabe destacar que este idilio quedó 'paralizado' con motivo de la estancia de Irene en Camboya. En cualquier caso, y lejos de lo que pudiera haberse anticipado, estar lejos no ha supuesto un impedimento para que las ganas de reencontrarse vayan a más. Es por eso que no han desaprovechado ninguna oportunidad de estar juntos, como en la Semana Santa, cuando gozaron de un día juntos en el parque natural de Safari Madrid. Siempre citas fugaces, eso sí. Con la idea presente de que tendrían que despedirse antes de lo que les gustaría. Un escenario que cambia por completo ahora que ella ha puesto punto y final a su temporada en la ciudad de Battambang. ¿Se mudará ahora a la capital para estar cerca de su chico? Por asombroso que pueda parecer, esta es solo una de las incógnitas que el cambio de localización plantea.

Las incógnitas que rodean la inminente vuelta a casa de Irene Urdangarin

Lo cierto es que cuál será el primer destino de Irene Urdangarin en su regreso a Europa es una de las primeras cuestiones que se ha puesto sobre la mesa desde los medios de comunicación. A pesar de que no existe ninguna confirmación oficial al respecto, y con el pesar de que verse las caras con Urquijo tenga que esperar un poco, se augura que su primera parada tenga lugar en Ginebra. En la ciudad suiza podrá disfrutar de unos días en compañía de su madre, aunque no se prevé que la infanta Cristina sea la única de los Borbones que tenga el placer de verla poco después de su retorno. Son cuestiones de fuerza mayor las que presuponen su aterrizaje venidero en Madrid. La sobrina de Felipe VI se instalará en el Palacio de la Zarzuela, doña Sofía (85 años). Y no para por fin tener esa esperadísima reunión con su querido Juan, aunque una cosa no quita la otra.

Infanta Cristina Irene Urdangarin
GTRES

La principal motivación de Irene para quedarse en la residencia oficial de la Reina tiene que ver con el carnet de conducir. Fue el pasado diciembre cuando la joven por fin se examinó de la parte teórica, pero todavía le queda aprobar la práctica, para la que se formará durante las próximas semanas de verano. ¿Conseguirá aprobar? Una duda más que se suma a la gran incertidumbre acerca de su futuro próximo en el ámbito académico. Cuestión de haberse tomado un año sabático ha sucedido después de que rechazase estudiar en la Universidad de Hostelería de Lausana, donde pasó las pruebas de ingreso. Prefería descansar y aclarar sus ideas, y se intuye que por fin lo tendría más claro. Los rumores la sitúan en el Reino Unido a partir de setiembre. Es allí donde cursaron sus años universitarios sus hermanos Juan y Miguel. Después de este parón, parece que su hoja de ruta será similar a la de sus predecesores. En tierras inglesas y de nuevo alejada de su amor.