Pocos años han sido tan demoledores para la Casa Real de Noruega como este 2024. Aunque todo parecía ir sobre ruedas, a partir de este verano, la reputación de los royals noruegos ha ido cuesta abajo y sin frenos. ¿El motivo? Marius Borg Høiby. El hijo mayor de la princesa Mette-Marit (51 años) fue detenido por agredir, física y psicológicamente, a su expareja. Lejos de quedarse ahí, semana tras semanas, han salido nuevas informaciones que han empeorado la situación del joven, como los testimonios de Nora Haukland y Juliane Snekkestad, otras dos exnovias de Marius, que confirmaron su comportamiento violento.
El hecho más reciente, tras haber llamado a interrogar a su progenitora y salir a la luz las salvajes fiestas en las que se veía envuelto, fue el ingreso del joven en una clínica de desintoxicación de la que salía apenas unos días después por ser acusado de un nuevo delito: una violación. Esto llevaba a la policía a interrogarlo y ordenar su ingreso en prisión.
Una semana después, el joven era liberado y volvía al mencionado centro de rehabilitación. "Høiby fue directamente a rehabilitación después de ser puesto en libertad. Todavía está en tratamiento. Está decidido a continuar, aunque sea exigente", explicaba su abogado, Øyvind Bratlien. Pero por poco tiempo. Según 'Se og Hør', el joven habría intentado escapar del centro de rehabilitación. Y aún más. El citado medio noruego aseguraría que Marius habría vuelto a saltarse la orden de alojamiento que había interpuesto una de sus exnovias al contactar por teléfono con ella.
La princesa Mette-Marit reaparece en plena polémica de su hijo, Marius Borg
Mientras estas informaciones han ocupado titulares en Noruega, Mette-Marit ha reaparecido. Rodeada de una gran expectación, la princesa ha acudido junto a su esposo, el príncipe Hakoon, y los reyes Harald y Sonia, a la entrega del Premio Nobel de la Paz. El Ayuntamiento de Oslo ha vuelto a acoger la ceremonia de entrega de este premio, el único de los creados por Alfred Nobel que se celebra fuera de Estocolmo.
En primer lugar, los cuatro se han reunido con los ganadores y, a posteriori, se han desplazado hasta el Consistorio de la ciudad para dar comienzo al evento. Decorada con grandes flores rojas, la familia real se ha situado en un lugar de honor de dicho espacio. Para la ocasión, Mette Marit ha optado por un abrigo en color blanco roto de la firma Valentino. Fabricado con lana de marfil, este diseño transmitía un aire romántica y cuenta con unos discretos bordados simétricos que evocan a trajes folclóricos tradicionales.
La princesa ha mantenido la atención en los ganadores, miembros de la organización japonesa Nihon Hidankyo, la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Creada en 1956, esta entidad ha pretendido proteger a las víctimas del ataque nuclear y pedir al gobierno japonés para que diera ayudas y facilidades a los afectados. Además, han insistido en que es necesario que los estados de todo el mundo eliminen las armas nucleares.
Esta era la tercera vez que Mette-Marit llevaba a cabo un acto público tras suspender su agenda por los efectos secundarios de su tratamiento por la fibrosis pulmonar que sufre desde hace años. La princesa sabía que cada gesto o palabra iban a ser analizados al detalle, tanto por su enfermedad como por la polémica de su hijo.
Una gran atención que quizá ha podido poner nerviosa a la esposa de Hakoon. Para tranquilizarla y mostrarle su apoyo, la reina Sonia ha hablado, en voz baja, en varias ocasiones con su nuera. Una forma de distraerla y, a la vez, demostrar que los reyes de Noruega están al lado de la princesa en estos delicados momentos.
¿Hakoon y Mette-Marit en crisis?
A medida que han ido saliendo nuevos detalles sobre Marius Borg, se ha cuestionado si esta situación había provocado una crisis matrimonial entre Hakoon y Mette-Marit. Era Tove Taalesen, una experta real, quien explicó al portal noruego 'nettavisen.no' que las acusaciones contra Marius podrían tener graves consecuencias en el vínculo de la pareja. "Podría ser que la pareja del príncipe heredero tenga que sacrificar su relación para preservar la monarquía noruega", reflexionaba.
Después de analizar toda la situación, Johan T. Lindwall, experto en realeza europea, destapaba la única solución para evitar la ruptura inminente entre Mette-Marit y Hakoon y, a la vez, poner punto y final al revuelo provocado por los delitos de Marius. "Transparencia total. Haakon y Mette-Marit de Noruega tienen que salir y hablar de ello", ha manifestado Lindwall al periódico noruego 'Svensk Damtidning'. En su opinión, la forma en que se ha gestionado hasta ahora toda la polémica es un "catástrofe total", provocando una debacle sin igual en la realeza noruega.
Pero, aunque es "una situación emocional excepcional", Lindwall insistía en que los príncipes deben empezar a tratarlo con más honestidad para restaurar su estatus entre los ciudadanos noruegos y reconciliarse por las posibles rencillas que esta situación ha podido provocarles. De momento, parece que los príncipes han elegido mantenerse unidos en la adversidad, tal como muestran las últimas imágenes entre ellos.