Si algo ha marcado el inicio de este 2024 ha sido el estado de salud de Kate Middleton (42 años). Desde que el pasado 17 de enero, el Palacio de Kensington comunicó que la princesa de Gales había sido sometida a una operación abdominal, todos los medios de comunicación han buscado descubrir qué había llevado a la esposa de Guillermo hasta quirófano y cómo está siendo el postoperatorio. Sin embargo, la Corona británica ha optado por un total hermetismo sobre la situación de Kate. Una estrategia que ha llevado a la publicación de muchas informaciones sobre el posible estado de salud de la princesa que no han dejado de multiplicarse día tras día.
Aunque ha habido datos de todo tipo, ha habido una información en concreto que ha hecho estallar a la Casa Real británica: el coma y la intubación al que los médicos habrían inducido a Kate durante el postoperatorio. Un estado de gravedad que fuentes muy cercanos a la Corona han desmentido a varios medios de comunicación. Así lo recogía 'People', que aseguraba que dichas fuentes consideraban esa teoría "una tontería total" y afirmarían que "no es el caso en absoluto".
La furiosa reacción de la Casa Real choca frontalmente con la ley del silencio que aplicaron desde el mismo día de la intervención. A esto se suma que los medios de comunicación ingleses, que hasta ahora habían guardado silencio respecto al estado de salud de la princesa, se hicieron eco del enfado de la Corona y quisieron dejar claro que la vida de la madre de George, Charlotte y Louis nunca estuvo en peligro.
¿Dirá Kate Middleton toda la verdad sobre su enfermedad?
Esas informaciones sobre que la princesa habría sido intubada e inducida a coma no son las únicas que circulan desde que se supo la condición de Kate Middleton. Han sido muchos los medios alrededor del mundo que han intentado desvelar el secreto detrás de su enfermedad y su recuperación. Por ejemplo, la prensa alemana se atrevía a publicar detalles de cómo podría ser la recuperación de la princesa.
Es ante esta incesante ola de suposiciones e investigaciones que Kate habría sido aconsejada a decir la verdad sobre su dolencia, según ha informado 'ABC'. Da igual la gravedad del asunto o lo polémico que pudiera llegar a ser, lo importante es ser transparente con los ciudadanos de Inglaterra. Además, decir en voz alta y clara qué le ocurre terminaría, de una vez por todas, con todas las informaciones respecto a las razones detrás de la intervención.
Kate Middleton, cogiendo fuerzas para volver a trabajar
Aunque desde el primer momento, el Palacio de Kensington afirmó que el proceso de recuperación de la princesa sería largo, parece que la princesa de Gales habría querido recuperar su rutina lo antes posible. Una fuente de palacio, recogida por el Daily Express UK, asegura que Kate estaría trabajando desde la cama para ponerse al día con sus obligaciones institucionales. La esposa de Guillermo estaría planificando ya sus futuros compromisos y organizándose con todo su equipo para que su vuelta sea lo más pronta y orgánica posible. De todas formas, queda aún cierto tiempo para que su recuperación sea total y completa.
La estrategia de la Corona británica para ocultar el estado de salud de Kate Middleton
Desde que se anunció la operación de Kate Middleton, seguida apenas una hora después de la intervención por agrandamiento de próstata del rey Carlos III, empezó a entreverse que la Corona británica podría haber creado una estrategia de distracción para desviar la atención de la condición de la princesa. Mientras que el motivo de la intervención de la princesa no se mencionó en el comunicado, el texto del monarca daba todos los detalles que habían llevado a Carlos a pasar por quirófano.
Esta forma de actuar totalmente contraria ha seguido en las últimas semanas. Por un lado, Kate se ha ocultado de la vista de los medios de comunicación, solo ha permitido a ciertas personas acudir a visitarla y anunciaba su alta hospitalaria cuando ya se encontraba en Adelaide Cottage, su hogar. En cambio, el rey saludaba sonriente a los medios al salir de The London Clinic y la reina Camila lo visitó en numerosas ocasiones durante tres días. Una maniobra que podría basarse en llamar la atención sobre la figura del rey para desviar la atención de la princesa y proteger así su intimidad.