El estado de salud de Kate Middleton (42 años) se ha convertido en el centro del foco mediático desde que el pasado 17 de enero se comunicara su inesperada operación abdominal. La sorpresa de esta noticia hacia que el interés por su situación creciera exponencialmente. ¿Qué dolencia la había llevado a operarse? ¿Desde cuando estaba planificada esta intervención? ¿Es la recuperación muy complicada? ¿Cómo fue la operación en sí y el postoperatorio? Preguntas para las que no se ha dado una respuesta clara y contundente por parte de la Corona de Reino Unido, aunque han sido varios los medios y profesionales que han aportado ciertas informaciones que podrían encajar sobre su situación.
Al mismo tiempo y de forma totalmente opuesta, el rey Carlos III se ha sometido a una intervención correctiva por un agrandamiento de la próstata. Una operación sobre la que Casa Real dio todos los detalles desde el primer momento y que hemos podido seguir de cerca. Esta fue la primera diferencia en la forma de tratar ambas dolencias. La segunda fue cómo la reina Camila visitaba de forma pública a su marido y no dudaba en saludar a los medios y ciudadanos allí reunidos, mientras que el príncipe Guillermo accedía en coche al recinto, con expresión seria, y sin mediar palabra con la prensa.
También ha destacado la distinta forma en que los periódicos británicos han cubierto esta noticia. La prensa ha seguido de cerca cada paso del monarca, desde su ingreso hasta sus visitas. En cambio, los medios han mantenido las distancias con respecto a la princesa de Gales y han mantenido un pacto de silencio. Incluso decidieron retirar a los reporteros apostados fuera de The London Clinic para evitar que se filtrara cualquier imagen de Kate y proteger su intimidad. Toda una serie de acciones que ya se han interpretado como una estrategia de la Corona para blindar totalmente la situación de Kate y desviar la atención de ella a su suegro. Una teoría que cada día que pasa coge más fuerza y no parece nada descabellada. La última acción que parece confirmarlo ha sido la protagonizada por el monarca tras su operación.
La nueva maniobra de la Casa Real británica para acallar el alta hospitalaria de Kate Middleton
¿En qué ha consistido la última maniobra de la Casa Real para mover las miradas de la esposa de Guillermo al rey? Este mediodía, la cuenta oficial de Instagram del Palacio de Kensington ha informado que Kate ha recibido el alta hospitalaria. "La princesa de Gales ha vuelto a Windsor para continuar su recuperación de la cirugía. Su evolución está siendo favorable". La familia ha querido dar las gracias al equipo médico que ha cuidado de Kate Middleton y por todas las personas que se han interesado por su situación alrededor del mundo. Nada dice el comunicado sobre si las complicaciones en el postoperatorio eran ciertas ni cuál fue el motivo tras la operación.
Apenas unas horas después de que esta nueva información y antes de que el revuelo mediático siga creciendo, el rey Carlos III ha recibido su propia alta hospitalaria. En su caso, no ha sido necesario ningún comunicado, ya que el monarca ha salido por su propio pie. Sonriente y acompañado por la reina Camila, Carlos ha saludado a los medios allí reunidos antes de subirse al coche y volver a palacio. Dos situaciones paralelas, pero totalmente opuestas de enfrentar esta situación. Además, el mismo modus operandi que cuando se anunciaron ambas operaciones: primero Kate, atrayendo una gran atención, y luego Carlos, acaparando todas las miradas y dando paz a la princesa. Una nueva forma de proteger a Kate y acallar cualquier detalle sobre su estado.
Las complicaciones en el postoperatorio de Kate Middleton
Aunque se afirmó, por activa y por pasiva, que la intervención quirúrgica había ido bien, pronto empezaron a salir comentarios sobre las complicaciones que Kate Middleton habría experimentado en su postoperatorio. Unos imprevistos que forzaron al equipo médico a tomar, presuntamente, una drástica decisión. Era Concha Calleja en 'Fiesta' quien aportaba estos nuevos datos de parte de una fuente cercana. “Ha sido una información importante, porque viene de un asesor de la Casa Real, aunque insisto que es una fuente extraoficial, como la que tenemos ahora también”, empezó diciendo.
“Dijo que la operación había salido bien pero en el postoperatorio había habido complicaciones y precisamente son de estas complicaciones de lo que os voy a hablar ahora”, seguía avanzando Concha, hasta que por fin desvelaba la información clave. “Los médicos tuvieron que tomar una decisión bastante drástica en ese momento debido a esas complicaciones, y la decisión fue inducirla a un coma, hubo que intubarla. Fueron complicaciones graves, bastante grave y que no esperaban porque la operación salió bien, pero el postoperatorio no salió tan bien”, explicaba Concha.
Kate Middleton ocultó su operación a su círculo más íntimo
Pero, ¿por qué tanto secretismo? ¿Qué ha podido pasar para que la princesa haya querido preservar tanto los detalles sobre esta operación? ¿Qué puede ser tan importante para querer mantener esta situación en la sombra de su círculo más íntimo? Y es que la princesa no contó su estado a ninguno de sus familiares. Según la revista 'People', la razón para no informar de su situación se debería a no querer alterar a nadie, especialmente a George, Charlotte y Louis, los hijos de Guillermo y Kate.
De hecho, en el comunicado del 17 de enero, el Palacio de Kensington ya dejaba claro que la principal intención de la princesa era "mantener la mayor normalidad posible por sus hijos y de que su información médica permanezca privada". Obviamente, habría otra razón, una más vinculada a evitar escándalos: que no hubiera ninguna filtración a la prensa sobre su condición médica que pudiera ver la luz antes de la intervención.