El príncipe George cumple 11 años: de la tradición de Kate Middleton a cómo se lleva con sus hermanos Charlotte y Louis

George, segundo en la línea de sucesión a la corona británica, está siendo un gran pilar para su madre, quien sigue recibiendo tratamiento contra el cáncer que padece

Álex Ander
Álex Ander

Periodista especializado en corazón y crónica social

El príncipe George
Gtres

Corren malos tiempos para Kate Middleton. La princesa de Gales inauguró el 2024 anunciando que se había sometido a una misteriosa operación abdominal en Londres. No mucho más tarde, tras semanas de rumores en los medios y en las redes sociales, decidió grabar un vídeo en el que ella misma revelaba que padecía cáncer y que debía someterse a un tratamiento de quimioterapia. También dejó claro que: "Tener a Guillermo a mi lado ha sido una gran fuente de alivio y de consuelo". No en vano, el príncipe tomó la decisión de abandonar sus deberes oficiales para acompañarla en este proceso, algo que le granjeó las duras críticas de una opinión pública que no entendía que, sabiendo además que también el rey Carlos III estaba recibiendo tratamiento para un cáncer, se permitiera el lujo de dejar la corona descabezada.

Otro pilar fundamental para Kate, que también ha recibido críticas por su opaca política de comunicación, han sido sus tres hijos. "He estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra familia. Nos ha tomado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiada para ellos y les he asegurado que voy a estar bien", ha asegurado la princesa, que el pasado mes de junio hizo un esfuerzo para dejarse ver en la ceremonia del Trooping the Colour, entre otras cosas, porque su 'desaparición' estaba copando titulares y había empezado a perjudicar a la imagen de la familia real británica, que anda nerviosa por toda esta situación.

En cualquier caso, Kate ha dejado claro que su 'cameo' en aquel acto de servicio y posteriormente en Wimbledon no significa que piense retomar su agenda pública a corto plazo, pues todavía no está "fuera de peligro". Lo que sí hará este verano es desconectar del ruido y compartir tiempo de calidad con sus retoños, con quienes se instalará principalmente en Anmer Hall, la casa de campo que posee en Sandringham, al este del país. Puede que sea allí donde celebre el aniversario del príncipe George, que este 22 de julio sopla 11 velas. Si se mantiene fiel a sus tradiciones, en la víspera dará un beso de buenas noches a sus tres pequeños y luego se meterá durante varias horas en la cocina para hornear y decorar una tarta de cumpleaños.

Actitud protectora

Desde el nacimiento de su primogénito en julio de 2013, los príncipes de Galesdefienden a capa y espada la intimidad de sus hijos. Nada que sorprenda, teniendo en cuenta que el príncipe Guillermo nunca se sintió cómodo con la exposición pública y en su adolescencia desarrolló un odio visceral a la prensa, a la que achaca la culpabilidad del episodio que en 1997 le dejó huérfano de madre.

"Guillermo y Kate están haciendo lo correcto, protegiendo a George para que pueda tener una infancia lo más normal posible, aunque este también se está sumergiendo en los deberes como futuro monarca", asegura una fuente cercana a los Windsor. "Está obteniendo experiencia de primera mano de lo que es ser un miembro de la realeza y un monarca, y experiencia de primera mano de lo que supone ser un niño normal", añade.

Asimismo, el segundo en la línea de sucesión a la corona británica siempre tuvo fama de ser algo más reservado y tímido que sus hermanos pequeños, con los que disfruta pasando tiempo y suele mostrar una actitud principalmente protectora. "Charlotte es igual que George", comentó en una ocasión alguien cercano a la familia. "Ambos tienen un gran vínculo. Muchos de los juguetes de Charlotte son regalos de George. Aunque es una niña muy femenina, le encanta jugar al aire libre, igual que a George. Usa uno de sus viejos patinetes y también un todoterreno estilo Jeep con el que le encanta dar vueltas por el patio".

Un piloto en ciernes

Tras pasar los primeros años de su infancia en Londres, George completó recientemente sus estudios de educación primaria en Lambrook, una exclusiva escuela cercana a Adelaide Cottage, la casa cercana a Windsor en la que los príncipes de Gales se instalaron en 2022. El pasado año, además, ejerció de paje de honor en la ceremonia de coronación de su abuelo, aunque cinco años antes, durante la boda de su tío el príncipe Harry, tuvo ya oportunidad de formar parte del séquito que acompañó hasta el altar a Meghan Markle.

Hace solo un par de meses, durante la Garden Party del palacio de Buckingham, el príncipe Guillermo comentó a la jefa de escuadrón Chrissie Lacey que el mayor de sus vástagos es un apasionado de los aviones y, de hecho, se refirió a él como "un futuro piloto en ciernes”. El tiempo dirá si el joven acaba siguiendo los pasos de su padre, que en su día, tras pasar por la prestigiosa academia militar de Sandhurst, llegó a graduarse como piloto de rescate de la Real Fuerza Aérea británica.