El pasado noviembre de 2023 todo cambió para Genoveva Casanova (47 años). Su vida dio un giro de 180 grados cuando la revista Lecturas publicó sus fotos con Federico de Dinamarca (55 años) caminando por Madrid y saliendo de su casa tras pernoctar juntos. Unas instantáneas que han dado la vuelta al mundo y que han provocado que el danés consiguiera el trono de su país más rápido de lo que pensaba. Y aunque pareciera que la mexicana no tenía ni idea, lo cierto es que la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo supo mucho antes que esas imágenes existían y para que el escándalo no tuviera una magnitud inimaginable (la que finalmente ha tenido) hizo dos encargos. Una maquinaria con la que intentó frenar la verdad a pesar de que esta ya estaba en todos los quioscos de España.
Luis Pliego, director de Lecturas, ha revelado en 'TardeAR' que cuando Casanova se dio cuenta de que la publicación era imparable y que las fotografías se iban a publicar en sí o sí, habló con periodistas de su confianza para encargarles que desmintieran por todos los medios que habían dormido juntos y que habían pasado la noche en su casa. "Ella se lo pide a varios compañeros. Cuando ponéis en 'TardeAR' el vídeo en el que ya queda claro que él está saliendo de su casa ella desaparece. Desde entonces no la volvemos a ver", explica el periodista sobre el primer encargo que hace Genoveva para que sus amigos comunicadores desmintieran la información e intentaran por todos los medios que no se supiera que sí habían estado juntos en su palacio, propiedad de su expareja.
Nuestro director además ha comentado en el programa de Telecinco Genoveva hizo un un segundo encargo al intentar que se entendiera que había sido chantajeada cuando se enteró de que existían las fotografías con el marido de Mary Donaldson. "De una información que tengo de hoy estoy convencido de que ella (refiriéndose a Genoveva) vio las fotografías. Sabía que el único punto en el que ella podía desmentir la información era con el tema de la fotografía de él saliendo del portal", dice Luis sobre las instantáneas que publicamos el pasado noviembre en la portada de Lecturas.
"Lo que me dicen es que los fotógrafos saben que ella a través de la noticia y de otra persona se interesa por saber el valor que tienen el mercado. Jamás se le pide a ella esa cantidad por no publicarse", revela Pliego, que añade que Federico se enteró de que existían estas instantáneas el lunes antes de que se publicaran. "Me dicen que solo dos días antes del cierre de la revista", explica a Ana Rosa Quintana. "Esto era un escándalo mundial y de hecho Mary se escapa a Australia y le dice 'ahí, te quedas'", añade el periodista para explicar que todo esto provocó que el engranaje de su ascensión al trono fuera cada vez más rápido.
¿Cómo se entera Genoveva Casanova de la existencia de las fotos?
Luis ha contado a los colaboradores del programa de las tardes de Mediaset que compró las fotografías de Genoveva y Federico 15 días antes de su publicación, momento en el que las retira del mercado español. "Esas fotos se pacta con la agencia que van a ser internaciones y que va a ser una exclusiva mundial. Los medios internacionales localizan a Genoveva y se lo cuentan: 'Que sepas que vamos a publicar estas imágenes en las que usted aparece con Federico, el futuro rey. Qué tiene usted que contar', le preguntan. En ese momento ella no dice nada y cuelga el teléfono", comenta Luis sobre el supuesto chantaje. "En su periplo de llamadas que realiza cuando se entera que las fotos están en España, ella llama a otra revista y le dice 'me comentan que van a salir unas fotos mías con Federico de Dinamarca' y en esa revista le dicen 'venga va'",expresa Pliego, explicando que la publicación a la que llama no cree que la historia.
"Prácticamente no le dieron credibilidad porque ellos no habían visto las fotos. Era por pura lógica", aclara el director de Lecturas, a lo que Ana Rosa añade: "Lo normal es que al ser ese personaje habitual de la otra revista le hubieran ofrecido las fotos a ellos". Pliego cuenta también que esas instantáneas ya estaban en la imprenta de nuestra revista cuando Genoveva llamó a Federico para hablar de su existencia y explicar al entonces heredero que el valor podría ascender a 200.000 euros sumando la venta de España y la internacional. Fue entonces cuando él respondió que ya era demasiado tarde porque según lo que ella estaba contando la portada salía el miércoles y no se podían parar. "A mí nunca me llega esa petición para parar las fotos. Ya no era viable", concluye el directo.