Los pasos de Kate Middleton (42 años) siguen despertando una enorme expectación. Desde que anunció el diagnóstico de su enfermedad, las apariciones de la princesa de Gales han sido solo dos. Su primera gran reaparición fue en el desfile del 'Trooping the Colour' y, más recientemente, en la final de Wimbledon. En ambas ocasiones, la mujer del príncipe Guillermo logró convertirse en el centro de todas las miradas.
A pesar de que se especuló mucho que una tercera reaparición podía darse en los Juegos Olímpicos de París 2024, finalmente no fue así. Aunque sí vio la luz un vídeo en el que aparecían los duques de Cambridge felicitando a los deportistas británicos. “Para todos los que os hemos estado viendo desde casa, enhorabuena al Equipo de Gran Bretaña”, deslizaban en el vídeo.
Ahora, el medio 'The Sun' ha desvelado la última (y discreta) reaparición de Kate. Según cuenta el citado medio, la princesa de Gales aparecía este domingo de camino a la iglesia de Crathie, en Aberdeenshire, Escocia, para el servicio dominical. En las fotografías se puede ver a Kate en el asiento del pasajero, muy sonriente, junto al príncipe Guillermo. Para esta ocasión, Kate ha lucido un traje en tono camel, que ha combinado con un favorecedor sombrero marrón con plumas de faisán. Los reyes Carlos y Camila también acudían a la cita de este domingo en la iglesia junto al duque y la duquesa de Edimburgo y su hijo, Tim Lawrence.
Sin duda alguna, esta nueva aparición por parte de Kate Middleton es un claro indicador de que su tratamiento contra el cáncer estaría funcionado según lo esperado. Las últimas informaciones apuntaban a que la princesa de Gales podría retomar sus obligaciones de cara a otoño; sin embargo, es su equipo médico el que tiene la última palabra. Recordemos que, tal y como ella misma desveló en uno de sus últimos comunicados, “hay días buenos y días malos": “En los días que me siento lo suficientemente bien, es un placer involucrarme con la vida escolar, dedicar tiempo personal a las cosas que me dan energía y positividad", explicó Kate.
Su descanso en el castillo de Balmoral
En los últimos meses, la casa de Anmer Hall, en Norfolk, se ha convertido en el refugio perfecto para Kate, donde ha podido esquivar por completo todo el aluvión mediático que había sobre su persona tras el anuncio de su enfermedad. Sin embargo, como manda la tradición, todos los veranos toca pasar unos días en el emblemático castillo de Balmoral. El pasado lunes, Carlos y Camila pusieron rumbo a la residencia en Escocia, para comenzar sus vacaciones. Además, lo hicieron en compañía de los duques de Edimburgo. Días después, los príncipes de Gales también se instalaban en Balmoral junto a sus tres hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Sin duda, estas vacaciones estarán siendo de lo más reparadoras para todos los miembros de la familia. Para el príncipe Guillermo tampoco ha sido nada sencillo gestionar la delicada situación que su mujer lleva atravesando desde hace meses. Pese a que el hijo del rey Carlos III ha intentado proyectar una imagen de fortaleza, lo cierto es que ha sido muy difícil para él. Guillermo ha estado al lado de su mujer en todo momento, pero, al mismo tiempo, también ha seguido con su agenda real. Rebecca English, experta royal, se pronunciaba sobre esto mismo en 'The Daily Mail': “Ver a tu mujer pasar por tantas cosas, tratar de proteger a sus hijos pequeños, lidiar con el diagnóstico simultáneo de cáncer de su padre y además adecuarse a su propia transición para convertirse en Rey dentro pocos años. Es mucho peso incluso para él”, comentó la experta. Al mismo tiempo, Rebecca apuntaba a que, aunque es muy duro lo que está viviendo el matrimonio, son fuertes y forman “un gran equipo”: “Lo que han pasado este año solo lo ha consolidado aún más".
Kate Middleton, en las distancias cortas
Como decimos, todo lo que rodea la figura de la duquesa de Cambridge despierta mucho interés, especialmente todo aquello que tiene que ver con esa Kate más íntima y personal. Sobre esto mismo, el periodista británico Robert Jobson destapaba las claves exactas sobre cómo es la mujer del príncipe Guillermo en las distancias cortas. El experto royal aseguraba en el programa 'Royal Exclusive' que Kate “no es una mujer demasiado efusiva”, afirmando que es menos seria de lo que muestra en los actos públicos. “Creo que es mucho más divertida de la imagen que se presenta”, deslizaba Jobson.
Con respecto al buen humor que tiene la duquesa de Cambridge, el editor real de 'The Sun' corroboraba recientemente las palabras de Robert Jobson al asegurar que Kate tiene un gran sentido del humor y siempre sabe ver el lado positivo de las cosas. “Kate se ríe mucho y creo que cualquiera que se ría mucho es obviamente alguien que tiene sentido del humor, y creo que ella ciertamente lo es. La imagen que se presenta de ella es un poco enigma, creo, pero ella es mucho más divertida. Y creo que realmente no lo vemos porque a ella no le gusta bajar la guardia”, comentó.