Aunque el calendario dicte lo contrario, la llegada del mes de septiembre es leída por muchos como un inicio del año simbólico. No hace falta que llegue enero para interiorizar el inicio de una nueva etapa tras el disfrute y el relajo del estío, aunque en el caso de Letizia (52 años), no han sido muchas las vacaciones que ha podido tomarse este verano. Y es que el otoño ha llegado para el núcleo duro de la Casa Real después de una temporada estival de lo más movida. Desde los Premios Princesa de Girona a un incansable periplo por París con motivo de los Juegos Olímpicos, pasando por su tradicional estancia en Mallorca. Por suerte, quedó algo de tiempo para su también tradicional viaje privado.
Esta vez en un escenario más excepcional que nunca, pues por primera vez afrontaban los Reyes su retiro en familia tras haber pasado el curso escolar separados de sus dos hijas por primera vez. Leonor (18 años) acababa de terminar su formación castrense en el Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza y Sofía (17 años) había concluido también el primer curso del Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales. El contexto ideal para celebrar, tomarse un descanso e incluso excederse con la comida. Quitarse por un rato el corsé de los regímenes, sabiendo que los buenos hábitos se retomarán con la vuelta a la rutina.
Solamente se hizo saber que en su cena familiar en el restaurante Mía del Portitxol, en Mallorca, pudieron disfrutar de la variada carta de arroces y pescados frescos que el menú del establecimiento ofrece. En ningún caso hay constancia alguna de que la consorte haya cambiado de forma radical su alimentación durante su estancia en Grecia, el destino elegido por la Familia Real para pasar 'de incógnito' los últimos días de este agosto. Sea como fuere, si así ha sido sería comprensible. Nos pasa a todos cuando rompemos con las dinámicas cotidianas y nos permitimos degustar algún que otro capricho por poco saludable que sea. No importa, porque todo vale en las vacaciones. Asimismo, si hay algo claro es que Letizia sabe muy bien cómo proceder para mantener la figura. A qué renunciar para no perjudicar su salud y qué potenciar en un buen menú posvacacional. ¿Cómo es el suyo? ¿Qué incluye y qué no?
Los 3 alimentos que la dieta posvacacional de Letizia no contempla
El de Letizia es uno de esos casos de que el 'mens sana in corpore sano' se cultiva de forma constante. De ahí que en su dieta posvacacional, que en realidad es la misma que sigue durante el resto del año, apueste por un método equilibrado y saludable. Ese método que se refleja, no solo en su físico, sino en su energía e incluso en la vitalidad de su rostro. Cuál es, se preguntarán los más deseosos de tener su particular clave para preservar un envidiable aspecto. Lo cierto es que ella habría negado que así sea en círculos extraoficiales, pero son muchos los que aún hoy día aseguran todavía que la Reina sigue la dieta Perricone.
Este método de alimentación, impulsado por el doctor estadounidense Nicholas Perricone, se ha convertido en los últimos años en uno de los favoritos entre todas esas mujeres que quieren cuidar la línea sin ansiedad y controlar la inflamación. 'Celebrities' como Victoria Beckham o Gwyneth Paltrow se han sumado al mismo, de modo que no sería nada raro que Letizia también hubiese apostado por él. En cualquier caso, y más allá de las recomendaciones estipuladas en un plan nutricional concreto, es una realidad que la esposa de Felipe VI (56 años) sabe qué comidas restringir para no fallar a su vigoroso estilo de vida. Comenzando por algo básico: el azúcar.
No es ninguna novedad que el endulzante por excelencia está en la lista de 'ni pensarlo' de la madre de Leonor y Sofía. Nada de consumir alimentos procesados con altos niveles de azúcar, como podrían ser un bollo o un donut. Una forma de proceder que Letizia ha instaurado en palacio, extendiendo su particular 'prohibición' al resto de miembros de la familia. Cabe decir que este veto no aplica a ocasiones especiales como un cumpleaños o el Día de Reyes, con su protocolario roscón, pero que sí se extiende a otras comidas... Y bebidas. Por ejemplo, el alcohol y los refrescos tampoco están dentro de lo permitido. En su defecto, Letizia opta por el agua con gas. No en vano se ha convertido el Vichy Catalan con una rodaja de limón en su brebaje predilecto
El plato que no puede faltar en su dieta (y otros imprescindibles)
Es probable que al leer la palabra dieta, el color asociado en primera instancia con el concepto sea el verde. Y no es de extrañar. Evidentemente, en la alimentación cotidiana de la reina nunca faltan las verduras y las hortalizas. En ensalada, al vapor... ¡No faltan opciones! Sin duda, un acompañamiento -o principal- ideal para todo tipo de elaboraciones. La cuestión es que el método Perricone también contempla otros muchos imprescindibles en la despensa, como los frutos rojos, la avena o el chocolate negro, pero en su versión más pura. Ahora bien, si hay algo que cobra importancia en este método son los pescados, como el salmón.
Una fuente de proteínas fundamental con propiedades esenciales para la salud que le permite a la Reina seguir a rajatabla el régimen... ¡Casi siempre! Nunca hay que perder los huecos para deleitarse con manjares fuera de la norma en días señalados. También fuera de casa. "La comida china", reveló recientemente Ana Polo, experta en Casa Real, como uno de sus tipos de comida internacional favoritos en declaraciones para el programa 'Espejo público'. ¿Por qué? Porque "es muy saludable" y "ella está delgada, pero está sana". Es por eso que "le encanta la comida asiática" en el más amplio de los sentidos, incluyendo también el indio, el chino y el tibetano. "Ha ido con sus hijas a celebrar cumpleaños a restaurantes de este tipo", añadía la especialista en realeza en su intervención. La viva prueba de que, entre dietas equilibradas, la Reina también da el debido espacio a un equilibrio entre ser saludable y darse algún capricho. Incluso cuando las vacaciones han llegado a su fin.