Así celebró el rey Carlos III su 76 cumpleaños en su momento más complicado: de los invitados a una causa solidaria

El rey Carlos III celebró su 76 cumpleaños de una manera muy peculiar tras un año muy complicado para toda su familia. Descubrimos quiénes fueron los invitados y la causa solidaria en la que se centró

Jara Bravo
Jara Bravo

Redactora digital de Lecturas

Carlos III
GTRES

En apenas un mes y medio el 2024 llegará a su fin. Un año que será recordado por ser uno de los más complicados para la Casa Real británica. Es cierto que no ha llegado a ser un 'Annus Horribilis' como si lo fue ese 1992, en el que la reina Isabel III sufrió varios desastres, tanto personales como institucionales, pero se le acerca bastante. ¿La razón principal? Los diagnósticos de cáncer del rey Carlos III (76 años) y Kate Middleton (42 años). A ello se ha sumado una gran polémica por el blindaje a Kate Middleton, la reciente baja de la reina Camilla o la tensión existente con el príncipe Harry y Meghan Markle.

A pesar de todo ello, el monarca ha querido celebrar su cumpleaños. El pasado jueves 14 de noviembre, Carlos III cumplía 76 años, dos años después de subir al trono tras una larga espera, y decidía ocupar su día especial con... trabajo. Así es. Aunque sería comprensible que quisiera tomarse el día libre, el rey quiso pasarlo dando visibilidad a una causa solidaria y muy necesaria: la inauguración de varios centros de distribución de comida. 

Estos locales recopilan productos procedentes de excedentes y los hacen llegar a personas que no tienen recursos para comer. Su principal objetivo es reducir la brecha entre la pobreza alimentaria que sufren muchos ciudadanos de Reino Unido con el desperdicio de alimentos que se produce con la producción masiva. El año pasado se estrenó el primero y, tras el éxito, han querido abrir dos centros más, uno físico y otro virtual.

Durante su visita, el padre del príncipe Harry, junto Sadiq Khan, alcalde de Londres, recorrió estas nuevas instalaciones y se reunió con algunos de los presidentes de los bancos de alimentos. También pudo conversar unos minutos con algunos de los beneficiarios.

No es de extrañar que Carlos haya querido mantener esta cita. No solo por su importancia social, sino porque el monarca ya ha pasado mucho tiempo alejado de sus responsabilidades reales debido a su enfermedad. Es muy probable que el padre del príncipe Guillermo (41 años) no haya querido perderse ni un solo evento más. 

Aunque buena parte de su día estuvo ocupado en esta causa solidaria, el rey sí llegó a organizar una pequeña fiesta para homenajear sus 76 años de vida. Lejos del foco mediático, Carlos reunió a su familia y a su círculo más cercano, como el conde de Snowdon, Lady Sarah Chatto, los condes de Rosslyn y Catalina Goodman, para soplar las velas. 

Los dos cumpleaños de Carlos III: una tradición de los royals ingleses

El 14 de noviembre de 1948, la entonces princesa Isabel II dio a luz a su primogénito y heredero al trono, Carlos. Y aunque es este día el que el monarca sopla las velas, tiene otro cumpleaños. Sí, así es. Esta tradición empezó siglos atrás cuando no se pudo celebrar el cumpleaños de uno de los reyes por haber nacido en noviembre (igual que Carlos).

Este mes es muy gris y cargado de mal tiempo en Reino Unido. Esto hacía casi imposible poder celebrar la llegada del futuro rey con condiciones. Así, decidió celebrarse el día del 'Trooping the Colour', en verano, cuando los soldados y militares de distintas compañías inglesas desfilaban por Londres. De esta manera, quien fuera el monarca podría homenajear su llegada al mundo con este espectáculo y con buen tiempo.

El peligro que supone la reina Camilla para el rey Carlos III

El cumpleaños de Carlos III ha llegado en un momento en que la reina Camilla ha tenido que cogerse la baja por una infección de pecho. Algo sobre lo que el portal 'Bunte' quiso n lanzar una advertencia. Según este medio, la monarca debería mantenerse alejada del rey mientras siga enferma.

¿El motivo? Carlos III sigue siendo un paciente de cáncer. y, como todo paciente que se ha sometido a un tratamiento de quimioterapia, su sistema inmunológico está debilitado. Esta vulnerabilidad es la razón por la que Carlos debería mantener las distancias, ya que, de contagiarse de la misma enfermedad que Camilla, podría poner en riesgo su salud.

La solución no tendría que ser ningún problema para los reyes, ya que viven en Clarence House, una gran vivienda que ha sido propiedad de la Casa Real británica desde hace tiempo. Esta residencia cuenta con hasta 9 habitaciones y espacios muy amplios que permitirían al matrimonio evitarse mientras la dolencia de la reina fuera un peligro para el rey.