No cabe duda de que para la reina Sofía también está siendo un verano de lo más complicado. Desde su llegada a Mallorca, acompañada de su hermana Irene y su hija Elena, la madre del rey Felipe prácticamente no ha dado señales de vida. Días más tarde del anuncio de la marcha de don Juan Carlos de España, su esposa se dejaba ver en un centro comercial de Palma para realizar algunas compras.
Inmersa entre las polémicas que señalan a su esposo y la crisis provocada por el covid-19, la reina Sofía vive una estancia en Marivent controlada y sin poder moverse libremente. Por el momento no hay imágenes que, como todos los años, mostraban a la exsoberana junto a sus nietas paseando por Palma, acudiendo al cine o saliendo de algún restaurante.
Tampoco está confirmada su asistencia a una de sus citas ineludibles, el concierto en beneficio del Proyecto Hombre que tiene lugar esta misma tarde, y que cada año preside en la Catedral de Palma. Con motivo del coronavirus, la fecha asignada tuvo que retrasarse, por lo que el acto no está impulsado propiamente por Proyecto Hombre. De asistir doña Sofía, lo haría a título personal.
Tal y como afirma la prensa especializada, "tiene que aparecer" en algún momento junto a los reyes y sus hijas. A pesar de seguir la línea del silencio y mantenerse alejada de las polémicas que señalan al rey emérito, en algún momento debe volver a retomar. Cabe recordar que desde Zarzuela se ha confirmado que doña Sofía continuará viviendo en Palacio y seguirá con su agenda institucional.
Desde el confinamiento, únicamente se ha podido ver a la suegra de la reina Letizia en dos ocasiones, ambas relacionadas con la Fundación Reina Sofía. Todo apunta a que su peso en representación de la Corona será, discretamente, cada vez menor. A diferencia de don Juan Carlos, su particular "exilio" se realizará de manera más discreta.