Las Navidades son fechas de rencuentros familiares. La princesa Leonor (19 años) pronto volverá a Zarzuela para pasar unos días junto a sus padres y su hermana pequeña para poder disfrutar de estas fechas tan señaladas. Además, estarán bastante tiempo sin verse, ya que a su regreso a la Escuela Naval Militar de Marín se embarcará en el buque escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’. Por ello, este fin de semana ha realizado un plan junto a sus compañeros para poder despedirse durante unos días.
Desde que la hija mayor de la reina Letizia iniciase su formación castrense han sido muchas las informaciones que han ido viendo la luz sobre la heredera a la Corona española. Todo el mundo destaca la implicación que ha tomado la hermana de la infanta Sofía, tanto en su etapa en Zaragoza como ahora en tierras gallegas. También han sido muchos los planes privados que ha realizado con sus compañeros, con los que ha congeniado a la perfección en estos dos primeros años de formación militar.
La despedida de la princesa Leonor de la Escuela Naval Militar de Marín
Antes de comenzar su periplo en el buque escuela en el que estará alrededor de cinco meses en alta mar, la Princesa de Asturias aprovecha su tiempo libre al máximo. Desde que cumpliera la mayoría de edad su papel institucional se ha visto incrementado, representando a la Corona española en numerosos actos en solitario pero también con un papel protagonista que la prensa internacional ha caído rendida ante ella.
Sin embargo, como cualquier persona de su edad también realiza diferentes planes alternativos a esta preparación que está llevando. Por ello, no ha sido de extrañar que durante su etapa en la capital maña acudiera a diferentes salidas junto a sus compañeros de academia. Por tierras gallegas la situación está siendo similar, ya que se ha integrado a la perfección con sus nuevos compañeros que ya se conocían de antemano y la han acogido de la mejor forma.
Este fin de semana la heredera ha podido disfrutar de un plan junto a las personas con la que convive diariamente y con las que pasará unos meses navegando. Según ha publicado ‘El debate’ Leonor el pasado sábado estuvo en un furancho. Se trata de un establecimiento típico gallego en el que se come y se bebe productos típicos de la tierra gallega y, en especial, de las Rías Bajas que cuentan con la peculiaridad de estar abiertos durante algunas temporadas al año.
La comida de la princesa Leonor en un furancho en Galicia
El mencionado medio ha podido hablar con el dueño del ‘Furancho A de Caballero’ en O Pereiro, una localidad próxima a Poio a tan solo unos minutos de la escuela. Desde allí indican que no iba vestida con uniforme y que primero llegaron sus compañeros a pedir mesa. Una vez que se encontraban sentados apareció la hija de Letizia para juntarse con ellos. Huevos fritos, empanada de zamburiñas y berberechos y embutidos de la zona y albariño fue el menú que degustaron, en el que la heredera probó de todo según revelan.
El dueño de dicho lugar ha confesado al medio indicado que se llevó una grata sorpresa al ver a la futura Reina del país entre su clientela, ya que se trata de un modesto lugar al que no pensaba que acudiera alguien de su talla. No obstante, destaca la naturalidad de Leonor, ya que pudo acercarse a hablar con ella cuando pudo comprobar que había visitado su furancho para comer los platos típicos gallegos.
El tradicional Baile del Ciento al que ha asistido la princesa Leonor
Pero esta salida a comer por los alrededor de la escuela no ha sido el único evento que ha tenido la heredera durante este fin de semana. En su regreso a Marín le esperaba una gran tradición que cada año tiene lugar. Se trata del Baile del Ciento, una fiesta que tiene lugar cien días antes del momento en que los guardamarinas de primero emprendan su marcha naval en el buque escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’.
Sin embargo, este año esta tradición ha cambiado su transcurso habitual, ya que se ha celebrado con posterioridad. La razón de este retraso es debido a las consecuencias de la DANA y su paso por Valencia, puesto que se decretó el luto y no fue conveniente realizar esta celebración, tal y como revela ‘La Voz de Galicia’. No obstante, en dicha fiesta no faltó de nada, puesto que acudieron cerca de dos mil personas.
El hecho de haber tanta gente se debe principalmente a que los guardamarinas pueden invitar a sus familiares, parejas y amigos a dicho evento. Por el momento no ha habido trascendencia si fue alguien por parte de la princesa Leonor. En cualquier caso, sí ha trascendido que la heredera utilizó el uniforme de gala pero lo hizo con pantalones, ya que podía haber optado por la falda. Además, Leonor no dudó en disfrutar de los fuegos artificiales y de bailar al ritmo de la música junto a sus compañeros.