El rey Carlos III (74 años) y la reina consorte Camilla (75 años) visitaron durante la jornada del pasado miércoles el distrito de Brick Lane (Londres). La llegada de los reyes a esta zona congregó a centenares de personas en las calles que esperaban poder ver al monarca en directo. Tanto era el cariño y la expectación que habían generado, que tanto Carlos III como Camilla fueron recibidos con el cántico God Save The King.
Esta ha sido la primera vez que Carlos de Inglaterra visita este barrio londinense. La visita oficial incluía la entrada a la mezquita de Brick Lane a la que acudieron los monarcas con algunos líderes comunitarios para que les mostraran cómo era por dentro. Fue en ese instante cuando se produjo el incidente que dejó en evidencia a Carlos III. Cuando el rey se descalzó para acceder al interior del templo musulmán, dejó al descubierto el roto en el calcetín.
Calcetín descosido de Carlos III
Este 'tomate' pudo haberse formado a lo largo del día mientras el hijo de Isabel II realizaba sus labores como miembro de la Familia Real o quizás haya sido un descuido por parte de sus asistentes que pasaron por alto este pequeño descosido en el calcetín.
Así fue la visita de Carlos III y Camilla Parker Bowles al distrito de Brick Lane
La primera visita y toma de contacto de los reyes en el distrito de Birck Lane ha sido todo un acierto. Una multitud de vecinos esperaba para ver a Carlos III y su esposa, la reina consorte Camilla Parker Bowles, y ellos no se hicieron esperar. Charlaron e intercambiaron opiniones con los ciudadanos que residen en esta zona, adultos y niños aguardaban el saludo portando banderas del Reino Unidos.
Los monarcas ingleses interactúan con los vecinos de Brick Lane
A las 11:00 de la mañana se dirigieron al parque Altab Ali, este nombre se debe al hombre Bangladesh de 25 años asesinado en un ataque racista en 1978. El primogénito de Isabel II quiso rendirle homenaje a este joven asesinado plantando un árbol en su memoria. Más tarde, Carlos y Camilla se reunieron con líderes comunitarios involucrados en el movimiento contra el racismo de la década de 1970 y visitaron la emblemática mezquita de Brick Lane. Para entrar al lugar de culto la reina Camilla tuvo que cubrirse el cabello con un velo.
El estilo del monarca Carlos III
El hijo mayor de Isabel II y el duque de Edimburgo siempre ha sido muy cuidadoso y coqueto en cuanto a sus estilismos. Ha querido mantener una estética clásica y elegante que perdure en el tiempo, pero, en ocasiones, le ha gustado atreverse con detalles más divertidos. Apuesta por prendas que sean sostenibles con el medio ambiente y que sean atemporales, para así poder lucirlas en más de una ocasión a lo largo de los años.
Carlos III en las navidades pasadas quiso ser más atrevido luciendo una corbata de dinosaurios que le habían regalado sus nietos durante las fiestas; pero para la visita al distrito de Brick Lane quiso apostar por un look clásico de traje azul marino con raya diplomática en blanca y unos calcetines, también, en azul oscuro o negro.
Con tan mala suerte que cuando se descalzó para visitar el interior de la mezquita apareciera el incómodo agujero en ellos, un percance que le puede pasar a cualquier persona y en cualquier circunstancia. Sin duda estos inconvenientes desmitifican y les quitan un poco el aura de realeza a los miembros de la Familia Windsor. Otros dirigentes apuestan por llevar calcetines con dibujos o temáticas festivas cuando saben que dentro de sus visitas programadas hay algún lugar en el que deben descalzarse y deja a la vista este complemento.