Las celebraciones no paran en la familia real española. Solo dos días después de la mayoría de edad de la princesa Leonor (18 años), una nueva tarta se hornea en el palacio de la Zarzuela para festejar el 85 aniversario de la reina Sofía.
Aunque lo cierto es que ha sido un año muy complicado para la madre de Felipe VI, que comenzaba con la muerte de su hermano Constantino, sus hijos y buena parte de sus nietos han querido acompañarla en este día tan especial. Tal y como ha publicado Vanitatis, la reina emérita ha organizado un almuerzo en casa, una velada íntima a la que no faltarán los reyes Felipe y Letizia, sus hijas Leonor y Sofía, además de las infantas Elena y Cristina junto a Irene y Miguel Urdangarin. Un cónclave familiar al que también se ha sumado su cuñada, Ana María de Grecia, con la que guarda una magnífica relación.
Con esta segunda velada, doña Sofía pretende que se calmen las aguas y volver a disfrutar de la unidad de su familia. Y es que, según apunta la mencionada publicación, la emérita tuvo mucho que ver en que sus hijas aceptaran la invitación de los reyes al cumpleaños de Leonor. Elena y Cristina no entienden el trato que se le está dando al rey Juan Carlos por parte de la Corona, y así se lo han hecho saber a su hermano. Cabe recordar que el emérito tiene terminantemente prohibido poner un pie en Zarzuela, de ahí que tuviera que abandonar la fiesta de Leonor a toda prisa.
De la misma forma que pasó en el cumpleaños de Leonor, los grandes ausentes a esta cita familiar han sido Victoria Federica, Juan y Pablo Urdangarin, además del rey Juan Carlos y Froilán, que abandonaba España este miércoles para poner rumbo a Abu Dabi de nuevo.
Merece la pena recordar que fue en el 80 aniversario de doña Sofía la última vez que todos se reunieron, velada que nada hacía presagiar todo lo que estaba a punto de suceder. Esta vez parece que también hay un posado familiar pero es un misterio si verá la luz o no...
De la alegría por el encuentro familia a la pena por la delicada salud de su hermana Irene
El deseo de la reina Sofía siempre ha sido defender la unidad familiar. Sin embargo, los escándalos que han salpicado en los últimos años al rey Juan Carlos y la infanta Cristina provocaban una ruptura total con Felipe y Letizia, algo que le ha creado una gran pena. El pasado miércoles todo cambiaba, al menos de cara a la galería, y la familia del Rey se reunía en el Palacio de El Pardo para celebrar el 18 cumpleaños de la princesa Leonor. Una velada muy especial en la que los reyes volvieron a compartir tiempo y espacio con el rey emérito, así como las infantas Elena y Cristina, después de años de desavenencias.
Aunque doña Sofía se "sacrificó" y falló a la jura de la Constitución, la reina emérita disfrutó mucho al ver a todos sus hijos y buena parte de sus nietos de nuevo juntos, una alegría que contrasta con la pena que sufre por la enfermedad de su hermana pequeña.
Tal y como reveló Lecturas en exclusiva, Irene de Grecia (81 años) padece el mal del olvido, dolencia que ha provocado la pérdida progresiva de los recuerdos en los últimos años. Esta delicada situación ha provocado que toda la familia se vuelque en sus cuidados, y es que solo hay que recordar el cariño con el que le trataba la reina Letizia en una de sus últimas apariciones conjuntas en Palma de Mallorca.
Esta situación, sumada a la reciente muerte de su hermano Constantino, ha sumido a la reina Sofía en una profunda tristeza. De ahí que hace unos días no pudiera evitar romper a llorar en medio de un acto institucional.