Corinna, una "presencia incómoda" que 'forzó' el vídeo de la familia real y la sopa minestrone

En 2018, los reyes sorprendían protagonizando un vídeo familiar junto a sus hija Leonor y Sofía en el que tuvo mucho que ver Corinna Larsen, examante de Juan Carlos de Borbón

Redacción

Lecturas.com

Corinna
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Fue un vídeo comentadísimo, fuente inagotable de memes. A finales de enero de 2018, los reyes Felipe y Letizia abrían las puertas de Zarzuela y protagonizaban una estampa familiar junto a sus hijas. Sorpresa, desconcierto... más allá de simpatías y antipatías, aquel fue el tono general de su recepción. La razón: que, lejos de transmitir verdad, un 'arma' que tan bien le había funcionado a la casa real, en momento de baja popularidad, acababa configurando una escena "preparada". Gracias al podcast 'XRey II', donde Álvaro de Cózar y Toni Garrido diseccionan la figura de Felipe VI, conocemos la recámara de aquel vídeo familiar que coincidió con el 50 cumpleaños del monarca y en el que tuvo mucho que ver Corinna Larsen, examante de Juan Carlos de Borbón.

Si bien el objetivo 'público' de este paso adelante de la familia real era "mandar un mensaje sencillo: somos una familia normal, somos como tú", como apuntan en 'X Rey II', el principal, pero que permanecía en la sombra, era el de 'enmascarar' la cruda realidad que atravesaba la institución desde que Corinna Larsen se convirtió en una "presencia incómoda".

El enfado de Corinna era una bomba a punto de detonar y para desactivarla, al equipo de comunicación de Zarzuela se le ocurrió romper el silencio de una institución que destaca precisamente por su opacidad. El escenario no podía ser más espinoso, a la examante del rey emérito, se le sumaban los seis años de prisión que le habían caído a Iñaki Urdangarin y las informaciones que empezaban a brotar de los negocios opacos y el cobro de comisiones ilegales del emérito, algunos de ellos, relacionados con Corinna. "Demasiados temas que la casa del rey no quiere abordar", apunta la investigación, "no hay nada para seducir a la ciudadanía que transmitir verdad, pero la verdad es lo que esos días en Zarzuela no se puede contar".

La examante del emérito, insistente, tenía dos peticiones concretas: que Juan Carlos de Borbón dejara de pedirle los 65 millones de euros que le había dado como regalo y también que dejara de hablar mal de ella a todo el mundo. Corinna, entonces, empieza a ejercer una enorme presión alrededor de la familia real, tirando de contactos, con llamadas al círculo íntimo de Felipe y Letizia, e incluso a los propios reyes, sobre todo a la reina. Lo que quiere es trasladarles su "malestar" y, en un paso más allá, desliza que la monarquía esta comprometida. Y es ejerciendo esta presión que les les 'obliga', finalmente, a reaccionar con, entre otras iniciativas, ese vídeo familiar.