El polémico podcast 'Corinna y el Rey' ha llegado a su fin y con él la versión final de la abogada alemana sobre el destino de los 65 millones de euros que el rey Juan Carlos le entregó, según ella a modo de agradecimiento por su amistad. Según cuenta la protagonista, dos meses después del fatídico accidente en Botswana se cierra un acuerdo secreto y el abogado del rey emérito se pone en contacto con ella para hacerle llegar "un regalo".
Sin nada que perder, Corinna Larsen voló a Suiza para reunirse con Dante Canonica quien le habló abiertamente de la herencia que don Juan Carlos quería dejarle a ella y a su hijo Alexander. La comisionista asegura que jamás ha perseguido la fortuna del Rey, de hecho manifiesta con orgullo que durante los años que duró su romance fue ella quien pagaba las cuentas de sus salidas privadas. Además, creó su propia empresa de la nada y ha logrado vivir como madre soltera durante años.
Aunque don Juan Carlos le ayudó a comprar un apartamento de lujo en Londres y algún que otro regalo sin declarar, Corinna no se considera una ‘cazafortunas’: "Nunca salí con él con la expectativa de recibir una compensación económica. Y él no pagó nunca por nuestros gastos. Fui una mujer de éxito por méritos propios y esto nunca entró en nuestra relación", declaraba.
Lo que es una realidad es que la generosidad del padre de Felipe VI con las mujeres que han formado parte de su vida ha sido total: "Calculó que Alexander y yo deberíamos recibir un equivalente o una cantidad que no fuera inferior a lo que habían recibido las otras mujeres (...) Es casi un acuerdo de divorcio. Un acuerdo de divorcio por 65 millones de euros", una cifra estratosférica que Corinna mantuvo en secreto hasta que, según ella, el monarca le pidió que se lo devolviera. Este "donativo" se transfirió desde una cuenta secreta en Suiza que pertenecía a una fundación en Panamá y para así evitar que fuera rastreada.
Muy curiosa, Corinna cuestionó si había alguna condición al respecto. "Es muy injusto lo que te pasó y él es muy consciente de eso y se siente muy mal por todo. Pero esto no es una especie de soborno para que guardes silencio", le comunicó el abogado del rey. El "regalo" obliga a la alemana a viajar a España para hablar personalmente con Juan Carlos: "¿Buscas algo a cambio?", una pregunta decisiva a la que él respondió negando la mayor. "Se dio cuenta que mi reputación había sido destruida para siempre y que probablemente mi empresa también”, cuenta Corinna justificando el por qué de esta donación millonaria que ha dado la vuelta al mundo.